viernes, 28 de agosto de 2009

Cristina y Lula apoyan la propuesta de reunirse con Obama para que explique su nueva estrategia militar en la región

La moción se elevó para ser votada después de que Chávez vinculara el acuerdo con Colombia como parte de la política de Washington hacia América latina; Correa se defendió de las acusaciones sobre el apoyo a las FARC; Uribe y Chávez enfrentaron sus posturas por las bases

Tal como se esperaba, en el inicio de la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, reforzó los argumentos según los que la ampliación de su cooperación militar con Washington es un refuerzo del programa ya existente de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mantuvo su oposición al proyecto y vinculó directamente la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia con la nueva estrategia de defensa norteamericana.

Inmediatamente, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, propuso que el Consejo de Defensa del bloque analice el informe y luego se solicite "una reunión urgente a Obama", moción que fue respaldada por Cristina Kirchner.

El presidente de Brasil, Inácio Lula Da Silva, también propuso "provocar una buena discusión con Estados Unidos, con el presidente Barack Obama para discutir cuál es el papel de este país en América latina".

"No podría dejar de ser sincero con ustedes, porque los veo como compañeros además de Jefes de Estado, y creo profundamente que debemos provocar una buena discusión con EE.UU. y con el presidente Obama para discutir cuál es el papel de ese país para Latinoamérica", dijo Lula durante la reunión de Unasur en Bariloche.

Agregó que Unasur "podrá dar así una discusión con honestidad y con firmeza con EE.UU." y también señaló la conveniencia de poner en funcionamiento el Consejo de Defensa y el de lucha contra el Narcotráfico, recientemente creados en Unasur.

Defensa de Colombia. Uribe ensayó una férrea defensa de su acuerdo con Washington y se quejó por la "falta de cooperación" de sus pares de la región. "La propuesta de los Estados Unidos representa un apoyo práctico y eficaz. Pocas veces hay una cooperación práctica, más allá del plano discursivo", deslizó. Luiz Inácio Lula Da Silva, Hugo Chávez, Tabaré Vázquez, Cristina Kirchner, el paraguayo Fernando Lugo y el ecuatoriano Rafael Correa, entre otros, seguían su discurso con atención y gesto adusto.

Luego de hacer una reseña histórica de la región, el mandatario colombiano trajo a colación que "el pacto de cooperación está avalado por una serie de acuerdos y declaraciones, muchos votados favorablemente por países de la Unasur", resaltó.

"La propuesta de Estados Unidos representa un apoyo práctico y eficaz. Pocas veces hay una cooperación práctica, más allá del plano discursivo", expresó, reclamando apoyo a sus pares de la región. "Queremos la exclusión eficaz de todos los grupos violentos de la región", resumió.

"La corresponsabilidad no puede ser una norma que se quede en el texto de la diplomacia y que no tenga vigor, aplicación práctica, en la lucha día a día contra el tráfico de armas y el narcotráfico", prosiguió.

Además, Uribe intentó alejar los prejuicios de los países vecinos al asegurar que Colombia "no renuncia a su soberanía" por acordar con Washington, sino que se rige por la idea de la "integración" entre estados. "Se preservan los principios de integridad soberana y territorial", insistió el presidente respecto del acuerdo.

En esa línea, el mandatario insistió en resaltar que "el artículo 3º del acuerdo dispone que éste no se puede utilizar para la intervención en asuntos internos de otros estados".

En clara alusión a sus principales países opositores, encabezados por Venezuela, Uribe ironizó sobre las preocupaciones de Colombia. "Nos preocupa muchísimo que no haya severidad para tratar a estos grupos por sus propios nombres y que reciban connotaciones políticas, que en algunos discursos políticos estos grupos aparezcan como aliados y que puedan esconderse fuera de Colombia, además de que se les encuentren armas de otros países", concluyó.

La oposición de Chávez. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, vinculó directamente hoy la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia con la nueva estrategia de defensa norteamericana que incluye, dijo, hipótesis de guerra.

A raíz de ello, el líder caribeño leyó y analizó en su discurso los lineamientos de la estrategia militar de Estados Unidos, y promediando su lectura llamó la atención de los presentes con una aclaración: "Aquí se está hablando de guerra; esto es movilidad para la guerra".

Chávez hizo hincapié en el punto 12 del artículo, al cual calificó como una "perla", en el que dice que "recientemente el Comando Sur ha tomado interés en establecer una localidad en el continente sudamericano, tanto para las operaciones antidroga como de movilidad". "Estados Unidos, según hemos leído, los aviones que enviará a Colombia son equipos que hacen invisibles sus aviones, alterando nuestros sistemas de radares", aseguró.

"Propongo que la Unasur, que tiene formado su consejo de defensa, revise la estrategia militar de Estados Unidos en forma profunda y luego el tema de la instalación de bases norteamericanas en Colombia", lanzó.

Asimismo, el mandatario reclamó el documento integral respecto de la presencia de bases militares estadounidenses en Colombia dado que aseguró que hay "informaciones muy difusas y vagas al respecto". "El presidente Correa hacía referencia al documento integral. Sería necesario tenerlo para salir de algunas dudas y descifras incógnitas, que bastantes tenemos", aseveró, y agregó: "También sería importante que el presidente Obama aclarara algunas cosas".

Información difusa. Tras un breve discurso de Tabaré Vázquez, en el que rechazó la instalación de las bases militares en Colombia, llegó el turno del líder venezolano, que inició su discurso con bromas a Lula, pero que enseguida comenzó su embestida contra el presidente colombiano.

En primer lugar, reclamó el documento integral respecto de la presencia de las bases en Colombia dado que aseguró que hay "informaciones muy difusas y vagas al respecto".

"El presidente Correa hacía referencia al documento integral. Sería necesario tenerlo para salir de algunas dudas y descifrar incógnitas, que bastantes tenemos", disparó.

Intervención argentina. Más temprano, Cristina Kirchner había planteado que el objetivo "central" de la reunión regional que se realiza en Bariloche es "fijar una doctrina común" para la evaluación y manejo ante situaciones de tensión como la que plantea el acuerdo militar entre los Estados Unidos y Colombia.

"Tenemos que fijar normas uniformes, que no sean un doble estándar para la instalación de fuezas extraterritoriales en América del Sur. La doctrina tiene que ser para todos y en todas las circunstancias, junto con un sistema de contralor para garantizar la soberanía de cada uno de los integrantes de la Unasur", argumentó.

Por otra parte, instó a sus pares a exponer sus ideas "con un tono que evite caer en adjetivaciones o calificaciones". El llamado pareció una réplica directa al duro discurso de Hugo Chávez en la última reunión de la Unasur en Quito, donde el venezolano advirtió que estaban "soplando vientos de guerra" en la región.

El conflicto. La decisión de Colombia de permitir que Washington utilice siete bases en su territorio puso en pie de guerra a Chávez, quien amenazó con romper relaciones y suspender todas las importaciones por considerar que su vecino está poniendo en peligro la seguridad nacional.

Colombia respondió denunciando a Caracas ante la OEA por inmiscuirse en sus asuntos internos, en una pelea que consiguió dejar aún más a la luz las grandes diferencias ideológicas.

Colombia es el aliado más cercano que tiene Estados Unidos en la región, y sus políticas suelen ser blanco de los ataques retóricos de Venezuela, que encabeza una corriente radical socialista en la que también militan Bolivia y Ecuador.

El gran ausente del encuentro es el presidente de los Estados Unidos. Barack Obama rechazó esta semana una invitación de Lula, que lo llamó para invitarlo. Sin embargo, envió de gira por la región a su subsecretario adjunto para Asuntos para el Hemisferio Occidental, Christopher McMullen.


Viejo Condor

La Nación.com (SIC)

No hay comentarios: