De acuerdo con las estadísticas, Obama ve disminuida su posibilidad de ser
reelecto como presidente, a medida que aumenta el precio del petróleo. El alto
precio de gasolina no sólo trae gran desafío para la reelección de Obama,
también muchas dificultades en los asuntos internos y externos de su país. Desde
finales del año pasado hasta el comienzo de este, en medio de la recuperación
económica y el lento descenso en la tasa de desempleo, la popularidad de Obama
registró el 50%.
Este año, el creciente precio de la gasolina preocupa a los habitantes de los
EE.UU.
De acuerdo con las estadísticas, Obama ve disminuida su posibilidad de ser
reelecto como presidente, a medida que aumenta el precio del petróleo.
El alto precio de gasolina no sólo trae gran desafío para la reelección de
Obama, también muchas dificultades en los asuntos internos y externos de su
país.
El alza de los precios del petróleo ha llegado a ser un gran problema por
resolver.
El petróleo estadounidense ha registrado un aumento de 49 centavos
para ubicarse en los 3, 79 dólares por galón.
Mientras el precio sube, la
aprobación del presidente Barack Obama, baja.
Desde finales del año pasado hasta el comienzo de este, en medio de la
recuperación económica y el lento descenso en la tasa de desempleo, la
popularidad de Obama registró el 50%.
Sin embargo, una investigación publicada por The Washington Post y ABC, el
índice de aprobación del desempeño del presidente estadounidense sufrió una
notable caída. Sólo 46% de los estadounidenses aprueba su desempeño, por el alza
del precio del combustible.
En otra encuesta del New York Times y CBS, el nivel de aprobación cayó al
41%.
Recientemente, el gobierno de Obama adoptó una serie de nuevas medidas para
resolver el problema del alto precio petrolero.
El 17 de marzo, el presidente
pidió al Congreso poner fin a los subsidios fiscales por 4 mil millones de
dólares que se otorgan a las compañías petroleras.
Indicó que el alza del precio petrolero incrementa la carga económica de los
consumidores estadounidenses, pero las grandes compañías petroleras siguen
recibiendo subsidios fiscales del gobierno, a pesar de que éstas registran
ganancias.
El futuro de los recursos energéticos depende de la reducción de la
importación del petróleo, el aumento de la producción doméstica y el desarrollo
de los nuevos recursos energéticos, añadió el presidente estadounidense.
El Partido Republicano critica con frecuencia que la política aplicada por
parte de Obama golpea a los magnates petroleros y enfatiza que es la única
medida aplicable para la caída rápida de los precios.
Sin embargo, es obvio que Obama no quiere seguir los pasos de los
republicanos, sino poner en marcha sus propias ideas políticas.
Antes de que estas medidas fueran aplicadas, la administración de Obama tomó
la decisión de liberar las reservas estratégicas del petróleo para ajustar el
alto precio, lo que ya está cerca del récord histórico, según información
publicada por distintos medios.
No obstante, la Casa Blanca negó el rumor en
seguida.
Por su parte, los analistas indicaron que con las reservas petroleras de 727
millones de barriles, Obama puede provocar una reducción del precio del
petróleo, temporalmente, pero es difícil controlarlo en un nivel comparable en
el largo plazo.
El alto precio de la gasolina no sólo trae dificultad para la reelección del
presidente Barack Obama, sino también afecta su política de nuevas energías, que
lanzó durante la campaña presidencial de 2008.
Durante sus más de 3 años en el cargo, varios factores como el debilitamiento
de la economía, la oposición de sus políticas en el Congreso y la intensa
competencia internacional, Obama no ha logrado que la industria de nuevas
energías sea su principal fuerza para impulsar el aumento económico, ni la clave
para bajar el precio petrolero.
Para estimular el desarrollo de la industria de nuevas energías, el gobierno
estadounidense planeó invertir 15 mil millones de dólares estadounidenses como
subsidios, y crear 5 millones de puestos de trabajo, hasta ahora sólo ha
realizado la mitad de su objetivo.
Las empresas líderes de la industria de los nuevos recursos energéticos
también se encuentran con desafíos, por ejemplo, la compañía Chevrolet ya detuvo
la producción de un nuevo coche eléctrico.
Las evidencias muestran que desarrollar las energías alternativas no puede
servirse para ajustar el precio petrolero ni crear oportunidades de trabajo.
En cuanto a los asuntos diplomáticos, Obama también enfrenta dificultades.
El
Medio Oriente es la principal zona de producción del petróleo del mundo.
En los
más de un año, la volátil situación en este lugar y las intensas relaciones
entre Irán y los EE.UU. constituyeron otro motivo para el aumento del precio del
petróleo.
Viejo Condor
CRI.online (SIC)