Las discrepancias acerca del futuro recorte de armas estratégicas ofensivas amenazan con minimizar los resultados de la próxima cumbre ruso-estadounidense, advierte hoy el diario Kommersant.
Los presidentes de Rusia y EEUU, Dmitri Medvédev y Barack Obama, planean suscribir el próximo lunes en Moscú un acuerdo marco concebido como base del nuevo tratado ruso-estadounidense en lugar del START-1, válido hasta el 5 de diciembre de 2009. Dicho documento, que se anticipa como el principal resultado de la cumbre Medvédev-Obama, tendrá un carácter no vinculante y demasiado general a menos que las partes consigan acordar sus posturas.
EEUU pretende que el acuerdo marco y, más tarde, el nuevo tratado de armas estratégicas ofensivas establezcan el límite de 1.500-1.600 ojivas nucleares y 1.100 vectores por cada parte. Rusia, dispuesta en principio a aceptar recortes radicales, cambió de idea supuestamente y no quiere bajar del nivel de 1.700 ojivas, aparte de que vincula el tema al despliegue de sistemas estadounidenses de defensa antimisil en Polonia y República Checa.
Asimismo, Moscú insiste en que el nuevo tratado START reduzca las variantes convencionales de armamento estratégico, propuesta a la que se opone Washington. Por último, las partes discrepan sobre el número de los vectores.
"El límite de 1.100 vectores estratégicos que esbozaron los americanos refleja la práctica totalidad de lo que poseen mientras que nuestro presidente (Dmitri Medvédev) anunció la disposición de reducir el número de vectores varias veces, hasta 500-600", explicó Víctor Yesin, ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Coheteriles Estratégicas de Rusia. El militar admitió que "es una de las principales discrepancias" y que "no se vislumbra aquí una fórmula de compromiso porque EEUU impugna un recorte tan drástico".
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)