"La exigencia de Washington es nada más que la injerencia en los asuntos internos de Vietnam, un Estado soberano que define por sí mismo la política de cooperación con sus amigos y socios", declaró.
El coronel destacó que Rusia es un socio estratégico de Vietnam, la cooperación militar y técnica de ambas naciones se va ampliando y uno de los elementos de esa colaboración es el permiso de usar la infraestructura de la base aérea de Cam Ranh para los aviones nodrizas rusos, que "no son aviones de combate".
Exteriores de Rusia expresó su sorpresa por el hecho de que EEUU califique de amenaza a la seguridad en Asia la cooperación militar ruso-vietnamita.
"Causan perplejidad las declaraciones de altos cargos de EEUU, según las cuales las actividades de la Fuerza Aérea rusa, incluido el uso de la infraestructura de la península de Cam Ranh (Vietnam) para recarga de combustible, podrían conducir a un "aumento de tensiones regionales", se desprende de la nota de prensa.
La Diplomacia rusa destacó que es extraño oír semejantes declaraciones de un Estado, cuyas Fuerzas Armadas se desplieguen permanentemente en varios países de la región Asia-Pacífico y continúan ampliando sus actividades militares en esta región.
"La cooperación de Rusia con socios extranjeros, incluido Vietnam, en el ámbito de la defensa se realiza en estricta conformidad con normas internacionales y acuerdos bilaterales, no está apuntada contra nadie y no pone en peligro la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico", resaltan en el Ministerio.
El 11 de marzo Estados Unidos exigió que Vietnam dejara de ceder las instalaciones de la basa aérea de Cam Ranh a las aeronaves nodrizas rusas que aseguran la actividad de los bombarderos estratégicos sobre el Pacífico.
Según los militares norteamericanos, los vuelos de la aviación rusa de largo alcance tienen un carácter provocador.
En 1979 Moscú y Hanói firmaron un acuerdo para que la base de Cam Ranh en el sur de Vietnam se usara como un puesto de soporte logístico para la Armada de la URSS.
En 2001 Rusia rescindió el contrato de arrendamiento de la base que en ese entonces apenas se usaba y los últimos militares rusos se fueron en 2002.
En la segunda mitad de la década del 2000 se informó la intención de reanudar las negociaciones para conceder nuevamente la base a los militares rusos sin que hubiera datos oficiales ningunos.