Jugando póker contra los inventores del ajedrez
Si en Estados Unidos prima la razón y el pragmatismo, me arriesgaría a pensar que NO habrá guerra contra Irán. Hoy están amainando los anuncios de guerra y ataque inminente de Estados Unidos. Desde hace un año se levantaban en una forma u otra, desde la declaración del presidente Bush –“Todas las opciones están sobre la mesa”– los funcionarios de la Casa Blanca con conexiones a los grandes medios del sistema no vacilaban en susurrarles que inclusive el ataque atómico estaba “sobre la mesa”.
A partir de allí, un inmenso arco de recursos de guerra psicológica se ponía en funcionamiento, al mismo tiempo que se anunciaba la llegada de refuerzos de portaviones con sus grupos de escolta. Como jugadores de póker, los neoconservadores levantaban más y más la apuesta poniendo el máximo de fuerzas navales, bien visibles, ya alineadas para el ataque y sólo falta la orden de “¡fuego!” desde la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, en el fondo de esta guerra psicológica, no se privan de hacer aparecer al adversario como el “fundamentalista con turbante”, el estereotipo del musulmán que sólo lee el Corán, y está dispuesto a cualquier tipo de guerra irracional. No es nuevo. Se remonta a la década de 1830 cuando los franceses comenzaron la conquista de Argelia y lanzaron su consigna “Civilización o barbarie”. Pensada para una burguesía que quería calmar su buena conciencia, Marx no tardó en recogerla en su Manifiesto comunista de 1848 calificando de “bárbaros fanáticamente hostiles” a los pueblos de ultramar que se oponían a la expansión de la burguesía europea. Pero en el inconciente colectivo de Occidente, quizás Hollywood haya sido quién más difundió estos estereotipos.
Del otro lado, bajo el turbante, no estaban los fanáticos (y malvados de la película) sino los inventores del ajedrez jugando tranquilamente, contestando la apuesta con nuevos anuncios en la construcción de su poder nuclear independiente, haciendo un partido donde un jaque mate puede significar una recesión mundial quizás peor que la del “viernes negro” de 1929.
Algo que también falta en esta guerra psicológica, es la capacidad militar “del otro”. El tema psicológico es que la globalización en su forma estadounidense es inevitable y los pueblos deben rendirse ante ella, bajar todas sus defensas. Y si no estaban conformes con la “mano invisible” del mercado made in USA entonces debían sufrir el “puño blindado” (Madeleine Albright). Todas las noticias sobre poderosos portaviones operando en Oriente, son una forma de “agitar el puño”, de asustar a los rebeldes ante el mercado.
Los ajedrecistas con turbante siguen imperturbables ante los jugadores de póker. ¿Qué naipes tienen? Si el jugador de póker se va al mazo evitando la guerra, o es derrotado militarmente al iniciarla, entonces habrá comenzado el fin de una historia que comenzó hace 500 años en esas mismas aguas.
Todo empezó en el Mar Arábigo
Ver los portaviones de la US Navy hacer maniobras en el Golfo empezó hace 500 años, cuando las carabelas portuguesas entraron en el Mar Arábigo llevando un pequeño artefacto que les permitió desalojar a sus rivales, los navegantes árabes, del comercio regional: el cañón naval. Poco después los holandeses completarían la base del actual poder naval-capitalista: sus grandes galeones artillados anclaban frente a los palacios-fortalezas costeros de Sumatra y Java e intimaban a los sultanes a comerciar en los términos de los holandeses.
Que hoy día estas tareas las hagan la US Navy y sus aliados, con submarinos misilísticos y portaviones, no cambia los principios básicos del poder naval: controlar las rutas y estacionar frente a las costas la capacidad de proyectar poder hacia el interior. El galeón holandés devino en el portaviones nuclear.
USN Stennis
Lo que le queda al agredido es tener capacidad defensiva que afecte el costo/beneficio del agresor. En 1840, los argentinos podían establecer baterías de anticuados cañones luego derrotados por la moderna artillería naval anglo-francesa. Lo desierto de la costa argentina – y la pequeñez del mercado interno – era su propia defensa. Los muy magros resultados económicos no compensaban el costo/beneficio de la agresión. Al contrario y simultáneamente, la agresión a China en la guerra del opio era sobre una costa muy poblada, muy indefensa y sin artillería de costa, y los ingleses se limitaban a atacar y destruir innumerables ciudades antes que la milicia china llegara en su socorro. Al contrario de los argentinos, los chinos debieron rendirse.
Hoy es Irán quien se apresta a enfrentar al “imperio” naval como a mediados del siglo XIX lo hicieron chinos y argentinos. ¿Podrán superar el desafío? No se puede hacer un análisis sin ver el entorno general de la situación, cosa que muy raramente hacen los medios occidentales, que a su público le presentan situaciones “desconectadas”.
En la masa de (des) información de los medios occidentales, el lector común sin tiempo para investigar de por sí, sólo percibe un desafío irracional por parte de fundamentalistas con turbante. Pero los persas NO son un “pueblo sin historia” fanático e irracional. Tienen más de 2.500 años de historia, sólo los derrotaron conquistadores como Alejandro o Gengis Khan –es difícil creer que George Bush y sus neo-conservadores estén a la altura de ambos – y en cuanto a su racionalidad, baste con recordar que durante muchos siglos el persa era el idioma de la ciencia y la diplomacia en todas las cortes de Asia Central y el norte de la India. ¿Cómo es entonces el entorno en que se desarrolla el conflicto?
Una “tormenta perfecta”
Los meteorólogos llaman “tormenta perfecta” al choque de tormentas y/o huracanes, logrando un fenómeno tan raro como poderoso, algo de lo que el buen marino debe huir. En este caso, en el Golfo parecen darse cita la política de control del planeta mediante el petróleo que impulsa Richard Cheney y otros, la gran potencia económica de China (mayor que la de su deudor Estados Unidos), la estrategia energética de Putin apoyada por una muy avanzada industria militar y el rol del gobierno iraní que cada día gana más prestigio y autoridad, no entre los gobiernos sino en esa fuerza callada pero potencialmente muy explosiva que los expertos ingleses llaman “la calle árabe”, esas masas silenciadas del Islam que cuando explotan pueden derribar monarquías.
Fueron muchos quienes tomaron nota del discurso de Cheney en agosto del 2002: “La guerra en Afganistán es sólo el principio de una larga campaña. Donde nos detengamos ahora, cualquier sentido de seguridad que podríamos tener sería falso y temporal. Hay un submundo terrorista allí afuera que se expande entre más de 60 países”. Era continuación de un discurso dado en el mercado de petróleo de Londres en 1999, poco antes de ser vicepresidente, sobre la necesidad de controlar los países del Golfo: “Es ahí donde el precio del petróleo yace”.
Esa “corriente” desde Nueva York y Londres hacia el petróleo, despertó tres “contra-corrientes” que se dirigieron al mismo sitio: chinos y rusos se preocuparon. Los primeros, porque se dieron cuenta de que el control del petróleo Golfo los condicionaría al dominio de Estados Unidos. Los segundos, porque ya tampoco el Golfo dejaría satisfechos a los estrategas de Nueva York-Londres. Una siguiente etapa sería el control de Asia Central y luego el premio final de Brzezinski: la partición de Rusia. Entre los presagios ominosos estaban las “revoluciones de color” (naranja en Ucrania, rosa en Georgia, tulipán en Kirgizstán), la ampliación de la OTAN hacia el Este, etc.
Rusos y chinos respondieron fortificando la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), creando su propia y dependiente alianza de Organización de Seguridad, de hecho la anti-OTAN y la hegemonía militar de Eurasia. Y luego incorporando a Irán e India a la OSC.
Y esto respalda a Irán que se pone en primera línea del mundo islámico enfrentando a Estados Unidos y al mismo tiempo “perforando” el tabique divisorio sunni-shiíta, cosa que ni Nasser pudo lograr en su momento, y ganando el respeto de las masas islámicas por igual. Ya en julio-agosto del 2006 los shiítas de Hezbollah por primera vez derrotaron a Israel desde 1948. Esa fue una derrota política para los gobiernos “moderados” que siempre insistieron ante la “calle árabe” que Israel era “invencible”.
Ahora Irán está de pie frente a Estados Unidos, para demostrar que también Estados Unidos es “vencible” por los islámicos. Estados Unidos ha puesto sus fichas sobre la mesa –los portaviones en el Golfo. Si se retira sin combatir, pierde. Si abre fuego y no doblega la “voluntad adversa” también pierde.
Un Golfo “demasiado lejos”
En Inteligencia se puede calcular la capacidad enemiga. Lo que es incalculable es la estupidez del enemigo. Cuando el mariscal Montgomery apoyado por Churchill decidió capturar la ciudad holandesa de Arnheim para cruzar el Rin, su jefe de paracaidistas –general Browning– estuvo de acuerdo. Pero su oficial de inteligencia estuvo en desacuerdo al detectar tropas panzer en la ciudad. El general Browning no quiso/no se atrevió a enfrentar a Churchill-Montgomery, hizo internar al oficial de Inteligencia bajo tratamiento psiquiátrico y siguió adelante hacia un desastre.
En este momento se sabe que hay generales y almirantes retirados que se oponen al ataque a Irán. Pero quien ha evaluado como se desarrollará una guerra contra Irán – y se opone por las consecuencias – es el coronel de la Fuerza Aérea Sam Gardiner. Y lo hace con la autoridad de ser Jefe del Departamento de Juegos de Guerra del War College de West Virginia. Para él, Estados Unidos no puede ganar. Lo que no se sabe es si los almirantes en el frente procederán como el general Browning, yendo al frente para no quedar mal con la jefatura política, o desobedecerán.
Lo primero que llama la atención respecto al armamento de Irán, es como se ha asegurado una logística extranjera en lo táctico y nacional en lo estratégico.
Anti-aéreo ruso Tor M-1
En caso de ataque aero-naval, ya en diciembre de 2006 Rusia acabó de instalar 29 sistemas de misiles de defensa anti-aérea Tor-M1 en Irán cubriendo las principales instalaciones nucleares. Las probabilidades de “matar” (killing probabilities) son:
- 0.92-0.95 contra aviones
- 0.80-0.96 contra helicópteros
- 0.60-0.90 contra misiles crucero (con alcance efectivo de 5 km/3 millas)
- 0.70-0.90 contra municiones de precisión (guiadas por láser o teledirigidas)
- 0.90 contra aviones no tripulados
Y para ver la “densidad” respecto a otros sistemas ya instalados, veamos los que están operando en:
- China: 30
- Irán: 29
- Rusia: 120
- Venezuela: 12
En un primer avance sobre Irán, la US Navy se encontrará con una triple defensa de minas, torpedos y misiles anti-buque, también provistos por Rusia. Olvidemos las viejas minas esféricas con un erizo de detonadores, flotantes y ancladas al fondo. Las minas de última generación teleactivadas descansan en el fondo del mar y surgen como torpedo para golpear al blanco. Los mayores arsenales de este tipo de minas bottom rissing (surgen del fondo) son:
1. Rusia
2. China
3. Estados Unidos
4. Irán
Con la ventaja para Irán que este arsenal no necesita colocarlo a lo largo de una línea costera sino en el más angosto de los estrechos navales, el de Ormuz, de sólo 21 millas en un punto determinado, por donde sólo hay dos canales de tránsito de sólo una milla de ancho cada uno y ambos separados por dos millas de distancia. Ya el corte de suministro de petróleo al mundo causaría un desastre.
Minas submarinas rusas de última generación
Irán, atacado y obligado a una guerra, es altamente posible que ya haya concentrado su arsenal de minas y en condiciones de decir determinar que buque pasa y cual no. Activadas las minas del Estrecho, obligará a la US Navy a enviar toda la fuerza dragaminas de que disponga, pero esta deberá operar bajo fuego de misiles y artillería iraní en una costa demasiado cercana. Las pérdidas pueden ser muy altas sin garantizar la apertura del Estrecho.
La segunda línea de defensa podrían ser los nuevos torpedos rusos VA-111 Shkval. También aquí debemos olvidar los torpedos de la anterior generación. Los actuales son “cavitantes”, es decir, navegan dentro de su propia burbuja de gases reduciendo la resistencia del agua. Frente a la velocidad de los viejos torpedos de 80 mph , los Shkval han saltado a 230 mph (360 kmh) y son un verdadero “misil”.
Torpedo Shkval: un misil submarino
El peligro verdadero es su velocidad frente a la velocidad del sonido submarino, mucho más lento que sobre la superficie, aunque dependiendo de la temperatura. La velocidad del nuevo torpedo se acerca bastante a la del sonido sub-acuático y le da a los sonares un tiempo casi nulo para tomar contra-medidas.
La tercera línea de defensa serían los misiles anti-buque Yakhonts, Moskit y Granit. También aquí han quedado obsoletos los Exocet de sólo 0.9 mach. El SS-NX-26 Yakhonts alcanza 2.5 mach, la velocidad de una bala de rifle en la boca del cañón. Y no hablemos de alcance porque frente a los 60 kms del Exocet el Yakhont alcanza de 120 a 300 kms dependiendo de la altitud de lanzamiento. Los Moskit y Granit tienen prestaciones similares.
Misil anti-buque Yakhonts: deja al Exocet totalmente obsoleto
Esto sería la primera defensa táctica, donde la logística es extranjera. Aunque el efecto estratégico sería histórico: desde que los galeones holandeses apuntaron con sus cañones los fuertes de los sultanes de Java y Sumatra, es la primera vez que un país del Tercer Mundo tendría la posibilidad de destruir desde tierra una flota del imperio naval.
“Soy tu peor pesadilla” (Rambo)
A diferencia de Argentina en 1982, que entró en una guerra improvisada y con sólo 6 Exocet, Irán ha tenido más de una década para desarrollar una fuerza de disuasión estratégica propia e independiente.
Occidente, a pesar de los esfuerzos de sus servicios de inteligencia, permanece muy inseguro de la naturaleza exacta de las intenciones nucleares de Teherán. Pese a la efectividad de recolección de inteligencia electrónica (ElecInt) y de imágenes (ImInt), la falta de los suficientes recursos humanos en tierra dentro del gobierno islámico, el ejército, los Guardias Republicanos y el programa nuclear le impide un análisis exacto del estado actual de Irán y sus intentos o capacidad de armas nucleares futuras.
Hay suficientes "hechos" aceptados para trazar un cuadro razonable de la actual capacidad estratégica global de Teherán y grado en que ha tenido éxito logrando proyectiles de largo alcance para el ejército; su arsenal de armas químicas y biológicas (CBW) y de hecho el estado presente de investigación nuclear.
Hay aspectos del esfuerzo de Irán - si fuera el caso - para volverse el segundo el poder islámico en poseer un arma nuclear (después de Pakistán) que requieren elementos técnicos e industriales muy avanzados y sumamente difíciles de esconder de las sofisticadas plataformas de inteligencia satelital de hoy. Por ejemplo, la necesidad de un número enorme de centrífugas muy importantes y un estado de la técnica e instalaciones de ingeniería tiende a dejar una huella sea que construya sobre o debajo de superficie que puede descubrirse e identificarse.
La adquisición de equipo avanzado y en números sustanciales deja muchos rastros en el mercado muy supervisado del comercio internacional. Los contactos con establecimientos de investigación, órdenes de compras colocadas con fabricantes de sistemas completos, suministro de repuestos, transporte de equipo vital sea por tierra, mar o aire, todo llama la atención de la comunidad internacional de inteligencia. No importa cuanto Irán pueda intentar o cómo eficaces sus métodos, alguien, eventualmente algo notará en alguna parte y el secreto se descubrirá.
Más difícil de esconder es el flujo constante de energía para un programa de armas nucleares muy desarrollado y adelantado. La proliferación de líneas de energía, enterradas o no; cambiando los centros; el gran número de personal y los medios de apoyo requeridos operando en investigación e instalaciones industriales son indicadores clave para la inteligencia de EEUU que constantemente supervisa a Irán por sólo señales (SigInt). La construcción de estos sitios, a menudo enterrados en el subsuelo en una red de túneles o escondido dentro de montañas, requiere mover de decenas de miles de toneladas de tierra y piedra; transporte de cantidades masivas de materiales de edificación; construcción de nuevos caminos; albergue temporal o permanente y presencia de gran número de obreros experimentados.
Esto normalmente "pone en alarma" mucho antes que la instalación sea operativa. Por supuesto, la inteligencia de EEUU pronto sabrá la posición de los "sitios secretos", pero no su verdadero propósito o capacidad. Eso requiere el a menudo elemento perdido de Inteligencia Humana (HumInt), el agente de inteligencia en tierra.
Se dice que los hombres del MI6 inglés critican a sus colegas de CIA, porque estos pueden localizar desde el espacio cualquier campamento terrorista, capacidad, ocupantes, armas, etc., pero son incapaces de saber que hay “dentro” del cerebro de un terrorista. Para eso se necesita la Inteligencia Humana tan descuidada por la educación en EEUU, que pone el acento en lo técnico y descuida las ciencias sociales.
Amigos son los amigos
Irán sin duda hizo trabajo notable y tiene un programa nuclear avanzado, con un poco de ayuda de sus amigos. El régimen de Teherán heredó un programa nuclear comenzado por el Shah mucho antes de la revolución de 1979. Las relaciones con Rusia, China y Corea del Norte; una considerable campaña de inteligencia y conexiones con el científico paquistaní Abdul Qadeer Khan, han logrado su parte ayudando a Irán a superar las sanciones internacionales. De hecho, las actividades de Qadeer Khan de alguna manera explican la marcada similitud entre la tecnología centrífuga nuclear de Irán y de Pakistán.
Se dice que Pakistán e Irán acordaron circa 1987 un trato donde Irán tuvo una centrífuga paquistaní para superar el intento de dominar la tecnología de enriquecimiento de uranio. El traslado de tecnología nuclear desde Pakistán empezó en 1989 y probablemente continuó hasta al menos 1996.
Es probable que Irán tenga hoy alrededor de 3,000 centrífugas tipo P1 & P2, las necesarias para producir material enriquecido “calidad arma” en Natanz. Estas centrífugas trabajan a velocidad supersónica para producir combustible para plantas de energía o, enriquecidas a niveles altos, ojivas. Normalmente se considera que un mínimo básico es alrededor de 30,000, y una cifra de 50-60,000 un para incluso para un programa de armas muy limitado.
En abril del 2006, Ahmadinejad hizo una visita a Neyshabour en Khorassan. Esta muy protegida instalación, como otros sitios en Irán rodeados por misiles de defensa y artillería anti-aérea, está pensada para tener en el futuro 155,000 centrífugas, bastante para enriquecer uranio para tres a cinco bombas nucleares al año. Esto, sin embargo, no significa que quizás será desarrollada una bomba iraní, pero quedan instaladas exclusivamente en números suficientes para hacer el arma en cualquier momento en el futuro.
Una vez que Neyshabour sea operativa, entonces mayor ayuda de afuera, desde Rusia o China, Irán estaría todavía a una distancia de dos a tres años para volverse un poder nuclear real y quizás a cinco años de poner operacional de un arma nuclear.
Las instalaciones importantes de Irán son:
- Bushehr - la estación de energía nuclear.
- Esfahan/Isfahan - El Centro de Tecnología Nuclear es la instalación de investigación más grande de Irán y se cree tiene un personal de 3,000 científicos. También es una instalación de conversión de uranio.
- Natanz - instalación de enriquecimiento de uranio.
- Neyshabour - la instalación de enriquecimiento de uranio de máximo secreto.
- Arak - planta de agua pesada. Irán no tiene el tipo de reactor que necesita agua pesada para moderar la reacción de fisión en cadena nuclear. Su único otro uso es producir plutonio para uso en una bomba nuclear.
- Parchin - El Departamento de Organización de Industria de Defensa 140/31 (centro CBW) es hogar de una instalación de investigación láser para enriquecimiento de uranio en un complejo muy grande de túneles.
- Damghan - instalación de producción de guerra química con laboratorio cercano de guerra biológica.
- Esfahan y Qazin - instalaciones adicionales de CBW.
Las Instalaciones misiles son:
- Karaj – investigación y desarrollo de proyectiles
- Shahroud - instalación de prueba de proyectiles e instalación de producción para misiles Silkworm chinos.
- Semnan –planta construida por los chinos para producción de proyectil.
- Esfahan/Isfahan - planta mayor de producción de proyectil construida por norcoreanos.
- Khojeer - el área de ensamble de proyectiles balísticos en un muy grande sistema de túneles.
- Sirjan - planta mayor de producción de combustible líquido y área de almacenamiento de proyectiles construida por norcoreanos.
- Kukh-e-Barjamali - instalación de investigación de Grupo Industrial Shamid Hemat que desarrolla nuevos propulsores líquidos.
Guerra química y biológica
Irán ya posee de hecho capacidad de WMD como un regular, aunque sin embargo envejecido, arsenal de guerra química. Algunos han estimado la reserva actual de existencias de Irán de varios agentes entre varios centenares y en 2,000 toneladas. Irán fabrica agentes mostaza, fosgeno y cianuro; también se cree está dirigiendo la investigación sobre el muy persistente agente nervioso conocido como VX. Junto con la carcasa y sistemas de envío de bomba, Irán puede estar produciendo también ojivas de armas químicas para sus sistemas de proyectiles Scud.
Irán también tiene un programa de guerra biológico que se beneficia de la disponibilidad de un gran número de científicos calificados, muy especializados y considerable especialización en farmacéutica. También posee la infraestructura comercial y militar necesitada para producir una variedad de agentes de guerra biológica y habría estado investigando toxinas y organismos vivos como agentes de armas bacterianas en un laboratorio de alta seguridad cerca de las instalaciones de producción de guerra química en Damghan.
Es posible para algunos observadores que Irán ya ha logrado convertir en armas algunos agentes biológicos para su envío en una variedad de sistemas de campo de batalla y como ojivas en sistemas de proyectiles de largo alcance.
De la cimitarra al misil
Lo que es definitivamente un éxito para Irán es el desarrollo de sistemas de proyectiles balísticos de largo alcance, producción y despliegue en grandes números cada vez más sofisticados. Usando antiguos diseños rusos y mejoradas versiones norcoreanas, junto a la alta tecnología occidental importada, Irán tiene ahora una genuina para capacidad proyectiles ofensivos. Irán también está por desplegar un proyectil estratégico capaz de pegar a blancos a lo largo del Medio Oriente, Israel y partes de Europa del sur.
El proyectil balístico Shahab-3 desplegable móvil o por silo (como el norcoreano Nor -Dong) se cree tiene un rango de 1,300 kilómetros llevando una ojiva de 700 kg. Es una amenaza creíble, pero todavía requiere una notable infraestructura de apoyo logística, y lo hace más vulnerable a la identificación y ataque.
Pero también se cree que Irán desarrolla un vehículo del lanzamiento espacial, en común con Corea Norte, que permitirá a éstos "propulsores" ser rápidamente re-desplegados como proyectil balístico de rango limitado inter-continental capaz de llevar una ojiva. El programa de misiles se ha venido desarrollando así:
Misil Alcance Carga Año de entrada en servicio
Shahab 1 350 kms 1000 kg 1986
Shahab 2 750 “ 1000 “ 1990
Shahab 3 2.000 “ 1000 “ 2003
Ghgrab 1800 1000 “ 2007
Shahab 4 en desarrollo
Irán ha fabricado una fuerza estratégica genuina, capaz de enviar WMD para una parte de Asia, África y Europa dentro de los próximos años.
El mal presagio del coronel Gardiner.
- 1. Centro de Gravedad C3I – El punto donde se concentran el Comando, Control, Comunicación e Inteligencia.
- 2. Las líneas logísticas o Elementos Orgánicos Esenciales.
- 3. La Estructura de Transporte, o “esqueleto” que mantiene vertebrado y comunicado al Enemigo.
- 4. La “población” del Enemigo que le sirve de base para la guerra.
- 5. Las defensas externas o primera línea del Enemigo.
Si se toma como ejemplo la última batalla entre Israel y Hezbollah de julio/agosto del 2006, es porque se cree que hay un “cerebro común” que planificó tanto la defensa del sur del Líbano como la de Irán. Y también se teme que al igual que Israel se cometan errores similares en el ataque a Irán con el agravante que no se pueda detener el contra-golpe.
En marzo del 2003 EEUU tuvo éxito atacando el C3I de Saddam, cosa que no pasó el año pasado cuando Israel falló en localizar y destruir los bunkers donde se concentraba el C3I de Hezbollah (Pto. 1). Eso no se pudo lograr a lo largo de toda la batalla. Tampoco pudo cortar la logística y en ningún momento a lo largo del mes Hezbollah dio muestra de estar debilitado en ese aspecto (Pto. 2)
Israel destruyó masivamente la estructura del Líbano (Pto. 3) esperando que la población (Pto. 4) se pusiera en contra de Hezbollah. Pero no ocurrió. Y por último no pudo poner fuera de combate la fuerza militar de Hezbollah (Pto. 5)
Y lo que se agrava en Irán es su capacidad de contra-ataque que no tuvo Hezbollah.
Se sabe cómo empieza…
El primer golpe aéreo sería contra 1,500 “puntos”, diferentes, porque al igual que Hezbollah en el sur del Líbano, y aunque sean instalaciones subterráneas, no se sabe cuando son instalaciones reales y cuando señuelos. Aún cuando se ataque con proyectiles anti-bunker, una alta cantidad caerá en los “señuelos”. Eso significa que la campaña podría requerir emplear casi cada tipo de avión en el arsenal americano: bombarderos y cazas, B-1 y B-2, así como F-15 y F-16 que operan desde tierra y F-18 desde portaviones. Municiones guiadas GPS y bombas guiadas láser –vistas por satélite, aviones localizadores y vehículos no tripulado– harían la mayoría del bombardeo a los bunker.
Muchos de los blancos están bajo varios metros de hormigón reforzado, la mayoría tendría que ser golpeado más y más para asegurar que fueron destruidos o suficientemente dañados. Estados Unidos tendría que montar el ballet aéreo usual y repostar petroleros así como helicópteros de búsqueda-y-rescate en caso que pilotos sean derribados por las posiblemente eficaces defensas aéreas de Irán.
Los submarinos y naves americanos también podrían lanzar proyectiles del crucero, pero sus ojivas son generalmente demasiado pequeñas para hacer mucho daño al concreto reforzado y podrían usarse para blancos secundarios. Una operación de ese tamaño apenas sería quirúrgica. Muchos sitios están en áreas pobladas y las bajas civiles serían una certeza.
Un golpe americano tendría una impresión duradera sobre los gobernantes de Irán. Los oficiales americanos creen que una campaña de varios días, involucrando centenares o incluso miles de salidas, podría retrasar el programa nuclear de Irán por dos a tres años. Un golpe bastante duro, algunos creen, pero los iraníes podrían desarrollar segundos pensamientos sobre los planes de su gobierno como poder nuclear regional. Algunos pocos enemigos americanos del régimen de Irán creen que la crisis de legitimidad que los clérigos gobernantes enfrentarían seguido a un ataque americano pudiera activar su caída, aunque otros muchos están convencidos que uniría a la población con el gobierno en su furia antiamericana.
También es probable que Estados Unidos pudiera llevar a cabo un ataque masivo y todavía dejar a Irán con alguna parte de su programa nuclear intacto. Es posible que los aviones americanos pudieran destruir cada sitio nuclear conocido - mientras los científicos nucleares de Teherán, operando en otros sitios no descubiertos en el subsuelo aun más profundo, continúen su trabajo.
“Nosotros no sabemos donde están todos”, dijo un funcionario de la Casa Blanca , “así no podemos golpearlos a todos”.
…pero no como sigue…
Nadie que ha pasado algún tiempo pensando un ataque sobre Irán duda que una operación así cosechará una tormenta. De qué tipo es el único misterio. “No es una pregunta de si nosotros podemos dar un golpe o no y si el golpe pudiera ser eficaz”, dice el general retirado del US Marines Corp Anthony Zinni. “Sería ciertamente, hasta cierto punto. ¿Pero usted está preparado para todo lo que sigue?”.
El coronel Sam Gardiner enseña estrategia en la National War College y ha estado dirigiendo juegos de guerra simulados Irán-Estados Unidos para políticos con poder de decisión durante los últimos cinco años. Cada vez que él ejecuta el juego, Gardiner dice que se despliega un guión de la pesadilla similar: el ataque americano, no importa que exitoso sea, produce una variedad de venganzas asimétricas por parte de Teherán.
Primero viene el terrorismo: la reacción inicial de Irán a los ataques aéreos podría ser autorizar un ataque de Hezbollah sobre Israel para meter a Israel en la guerra y reunir el apoyo público en casa. Y aunque no comprometa a Hezbollah, todavía tiene los misiles Shahab 3 para hacerlo.
Irán podría intentar fomentar tantos ataques como le sea posible dentro de los dos países en sus flancos, Afganistán e Irak, donde más de 160,000 soldados americanos tienen un sostén tenue en las poblaciones locales. Esto cambiaría las participaciones y alianzas sunni-shiítas contra Estados Unidos.
Irán ya ha tenido sociedad con los “señores de la guerra” (warlords) en Afganistán occidental, donde la autoridad militar de Estados Unidos nunca ha sido fuerte; sería un paso pequeño prestarle ayuda al Talibán fuerza ganando fuerza en el sur. Entretanto, Teherán mucha influencia religiosa-étnica-política en el Oeste de Afganistán, el Talibán está reducido a la etnia pashtun (los patanes) del Sur, y fue Irán quien tejió la Alianza Norte que en 1998 derrotó al Talibán.
La base de la 5ta. Flota de Estados Unidos está en Bahrein, frente a la costa de Irán, y es el blanco obligado de todos los modelos de misiles que tiene Irán, como también lo son todos los Emiratos del Golfo, sus campos de petróleo y gas, sus instalaciones terminales.
…ni menos cómo se termina con el petróleo
El Golfo Pérsico, un atasco en los días buenos, se volvería una playa de estacionamiento. Irán podría plantar las minas y lanzar docenas de barcos armados al cuello de botella, podría ahogar los dos canales navales en el estrecho de Ormuz y causar una ruptura masiva del tráfico de petróleo. Una operación de minado iraní de poca importancia en 1987 obligó a Estados Unidos a re-embanderar petroleros kuwaitíes y escoltarlos, en filas de lento movimiento de uno y dos, de arriba abajo el Golfo Pérsico. Una operación más intensa enviaría probablemente los precios de petróleo por encima de $100 por barril.
Lo que nadie quiere arriesgar es un shock del petróleo que dejaría al embargo petrolero de 1973 a la altura de un enano. Nadie quiere arriesgar que China –cuyas reservas estratégicas no superan al consumo de un mes – salga desesperada –y seguida por Japón y Corea del Sur – a conseguir petróleo inundando el mercado con sus inmensas reservas en dólares. El dólar está muy debilitado para aguantar una corrida. El euro está un poco más fuerte, pero también sufriría el shock. Es la OTAN en conjunto quien sufrirá el gran impacto mientras los exportadores netos como Rusia y Venezuela, serán los ganadores netos de esta guerra.
¿Petróleo? Elemental, Watson, se lo sacamos a los argentinos
A medida que pasa el tiempo, que baja el tsunami privatizador de los ‘90, los Estados están recuperando y poseyendo ya, más del 90% de las reservas petroleras probadas. A media que pasa el tiempo, los Estados están “echando” a las grandes petroleras de Occidente de la masa continental.
¿Adonde irán estas a buscar petróleo-gas para mantenerse en el Mercado? “Elemental, Watson, irán a buscarlo al mar”
El domingo 22 de abril se publica:
“…las denominadas Plateau Malvinas, Cuenca Malvinas y Cuenca Malvinas Sur; al norte, la Cuenca Malvinas homónima. La capacidad exploratoria offshore del archipiélago malvinense comprende un área de casi 400 mil kilómetros cuadrados (semejante en superficie a las provincias de Buenos Aires y Catamarca), 50 por ciento mayor que la de los campos petroleros ingleses del mar del Norte (BritishGeological Survey) y equivalente a un 11 por ciento de la capacidad exploratoria nacional.
Atraídas por estas perspectivas, tres compañías petroleras se encuentran trabajando en plena fase exploratoria: Falkland Oil and Gas Ltd. (FOGL), Hardman Resources Ltd. y Borders & Southern Plc. La primera posee una participación del 77,5 por ciento en siete licencias exploratorias, mientras que el restante 22,5 por ciento corresponde a la empresa australiana Hardman Resources. Son accionistas de FOGL la isleña Falkland Islands Holdings Plc. (18%), la australiana Global Petroleum (16%) y el hedge fund inglés RAB Capital Plc. (31%). La tercera compañía es la inglesa Borders &Southern, la cual detenta el ciento por ciento de cinco licencias por un área aproximada de 20 mil kilómetros cuadrados.
A diferencia de las aún inexploradas cuencas de la franja sur, la Cuenca Malvinas Norte fue estudiada en 1998 y arrojó resultados esperanzadores: apenas un año después, la revista oficial de laGeological Society of London le asignaba un reservorio probable de 60 mil millones de barriles de crudo. En la actualidad, tres compañías petroleras se reparten la licitación de sus bloques: las isleñas Argos Resources y Desire Petroleum, y la inglesa Rockhopper Exploration. Esta última –la mayor operadora de la Cuenca Norte – anunció oficialmente a sus accionistas que recuperará entre 130 y 190 millones de barriles de petróleo (Rockhopper Exploration, 5/02/07).” (1)
Y así, alegre y livianamente, nos hablan de ¡60.000 millones de barriles de petróleo!
Como los argentinos carecemos de “cultura petrolera”, podemos ‘medir’ el potencial ganadero en millones de vacas pero no en petróleo, la cifra no nos mueve un pelo. Pero la revista World Oil nos da el ranking de cada país en porcentaje de las reservas mundiales y en giga-barriles.
Nº País % mundial Giga-barriles
7. Rusia 6.2 67.1
8. Venezuela 4.8 52.4
A su vez, Oil & Gas nos da a enero 2006:
1. Saudi Arabia 20.6% 266.8
2. Canadá 13.8 ‘ 178.8
3. Irán 10.3 ‘ 132.5
4. Irak 8.9 ‘ 115.0
5. Kuwait 7.9 ‘ 101.5
6. Emiratos Árabes 7.6 ‘ 97.8
7. Venezuela* 6.1 ‘ 79.7
8. Rusia 4.6 ‘ 60.0
Y así nos enteramos que los ingleses se disponen a extraer, en nuestras narices, el equivalente de yacimientos que están – en números – entre Venezuela y Rusia. Imaginemos entonces la guerra que habría en otras latitudes si alguien quisiera apoderarse de tales yacimientos.
Está visto que la distancia geográfica entre los argentinos y los persas es grande, pero la distancia cultural es mucho mayor todavía: las antípodas. Ellos sí están dispuestos a combatir por su supervivencia como lo hicieron frente a Alejandro o Gengis Khan. Nosotros no.
“El arte supremo es vencer sin combatir”: SunTzu.
Y esta es la política que nos aplican los ingleses sistemáticamente desde el 14 de junio de 1982. Nos han convencido que el valor supremo que debemos defender no es la supervivencia nacional sino la “democracia”.
"Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar con el voto popular, los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos". (Palabras grabadas del general. Perón a comienzos de 1974, Enrique Pavón Pereyra, Yo Perón, pág. 418).
Lo que tenemos es la “democracia de la derrota”. Las verdaderas democracia son las que gana el pueblo en la calle contra las dictaduras y en Argentina en 1982 no hubo “cordobazos” como los previos a 1973. Si la Junta militar cayó no fue por acción popular sino porque la derribaron las fragatas inglesas en Malvinas.
Es toda una clase dirigente –políticos, empresarios, periodistas y demás figurones – con muchos quienes colaboraron con el Proceso y ahora se presentan como pulcros “demócratas”, incluso jueces que negaron habeas corpus por secuestros comprobados y hoy son paradigma de los “derechos humanos”.
Y toda la distracción de los verdaderos problemas se basa en el enfrentamiento por las pequeñas cosas, en aplicar lo que recomendó Lord Palmerston al Parlamento cuando firmó la paz con Juan Manuel de Rosas en 1848: “Nuestro problema no es enfrentar a los argentinos sino lograr que se enfrenten entre ellos”.
Nuestra “clase dirigente” en modo alguno se plantea la supervivencia nacional enfrentando al Imperio. Por el contrario, su política es la de Alicia en el país de las Maravillas: si cierra los ojos a los problemas reales, a las Hipótesis de Conflicto, éstos desaparecen y los demás también dejarán de trabajar en sus Hipótesis de Conflicto contra Argentina. Es la política común desde el primer canciller de la “democracia” en 1983, a la actual ministra de Defensa en 2007.
“En este mundo, quien no planifica es planificado”: Peter Drucker
Nuestra “clase dirigente” ya se ha resignado al máximo grado de dependencia: a ser planificado, a su lugar en un país que marcha aceleradamente al monocultivo de soja, con reservas de petróleo que se agotan en los próximos ocho años a lo sumo, sin una industria capaz de competir siquiera en mercados regionales, con una masa popular que cae en la esclavitud de la supervivencia y resignación del día a día.
Y ni se hable del tema porque esto puede ser una pérdida de votos para el osado que se atreva, sepultado por el tsunami de críticas y ataques o, lo que es peor, el absoluto silencio de los medios de comunicación. Bajo el Proceso “desaparecían” las personas. Con la “democracia” desaparecen los temas sobre la supervivencia nacional.
Los pueblos así carecen de futuro en un mundo regido por las Leyes de Darwin. Los argentinos han perdido el futuro.
“Lo que se pierde en una guerra no se recupera por elecciones”: Dr. Julio C. González.
Viejo Condor