jueves, 27 de diciembre de 2012

Irán niega pagar a las rusas la prima del hiyab


Planta nuclear de Bushehr

El vicecanciller iraní Hassan Ghashghavi desmintió hoy la información de que empleadas rusas en la planta nuclear de Bushehr, en el sur de Irán, cobran una prima por llevar el velo islámico.
“No es verdad en absoluto lo del pago a las rusas por el hiyab, según los informes que recibimos de la oficina del gobernador y de nuestra delegación local en Bushehr”, declaró Ghashghavi, citado por AFP.
La víspera, el diputado iraní Mehdi Mousavinejad dijo que el contrato con el personal femenino en Bushehr incluye una cláusula del velo islámico. Al mismo tiempo, señaló que las rusas no acatan esta regla.
Entretanto, Ghashghavi subrayó que “este asunto no se menciona en el contrato entre Rusia y la Organización iraní de Energía Atómica, ni tampoco en los contratos locales”.
Las rusas, según él, respetan “el código moral y las normas de los feligreses de Bushehr”.
Las mujeres en Irán, cualquiera que sea su nacionalidad o religión, deben cubrirse la cabeza y la mayor parte del cuerpo. Aquellas que no respetan este reglamento, conocido como hiyab, se exponen al peligro de arresto u otras sanciones.
La construcción de la planta de Bushehr fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU). En 1980, la compañía rompió el contrato porque el Gobierno alemán avaló el embargo estadounidense sobre el suministro de equipos a Irán.
La empresa rusa Atomstroiexport asumió la construcción de la planta mediante un contrato suscrito en 1995, tres años después de la firma del respectivo acuerdo intergubernamental. A finales de noviembre pasado se informó que la planta de Bushehr está al 100% lista para trabajar.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Rusia reanuda la construcción de una central nuclear en China


Rusia reanuda la construcción de una central nuclear en China

La construcción de la segunda fase de la central atómica de Tianwan comenzó hoy en China con la participación de los especialistas rusos, informaron fuentes de la delegación de Rusia.
Asistieron al acto de inicio de obras en el tercer y cuarto reactores diseñados en Rusia los funcionarios de alto rango de la agencia rusa de energía atómica, Rosatom, y de la corporación de la industria nuclear de China.
Según las fuentes, es el primer proyecto nuclear internacional que China pone en marcha tras el levantamiento de la prohibición impuesta a la construcción de las instalaciones atómicas a raíz de la avería en la planta japonesa Fukushima-1.
La potencia del tercer y cuarto reactores VVER1000 será la misma que la de los dos ya instalados en la central. El precio del proyecto asciende a 1.300 millones de euros.
La central nuclear de Tianwan, situada en Lianyungang, Jiangsu, se puso en funcionamiento en el año 2007. La primera fase del proyecto incluyó dos reactores de 1.060 megavatios utilizando la tecnología rusa.
En la planta fue estrenada la primera “trampa para combustible fundido” en el mundo. El mecanismo imposibilita la salida de la masa fundida al exterior en caso de situaciones de emergencia. La “trampa” puede contener el líquido fundido de la central nuclear, así como la radiación, durante tiempo indefinido.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Las causas de la tensión entre Rusia y EEUU


Fiodor Lukiánov

Hace tan sólo un par de semanas nadie podía imaginarse que el año concluiría con una tensión tan alta en las relaciones ruso-estadounidenses.
El año 2012 no prometía ser exitoso en este sentido, los expertos desde el principio advertían de que las campañas electorales en los dos países no servirían para mejorar relaciones. Por eso lo principal era pasar este periodo con pérdidas mínimas.
Tanto en invierno -en la época de la lucha de Vladimir Putin por la presidencia en Rusia- como en otoño, cuando Obama competía con Romney, hubo colisiones. Cuando las pasiones electorales se calmaron, en noviembre las autoridades rusas felicitaron a Obama por su victoria sintiéndose evidentemente satisfechos por el resultado de las elecciones. Sin embargo, la tormenta no tardó en estallar cuando el Congreso de EEUU adoptó la ley Magnitski, (lo que no era una cosa imprevista) y el presidente la firmó.
En respuesta, los parlamentarios rusos elaboraron la ‘ley Dima Yákovlev’ en homenaje al niño ruso de dos años que murió en EEUU cuatro meses después de su adopción, cuando su padre adoptivo lo abandonó encerrado en un coche más de nueve horas bajo un sol abrasador. El padre adoptivo de Dima pudo ser condenado a diez años de cárcel por homicidio involuntario, pero fue absuelto de todos los cargos por un tribunal estadounidense. Así que según la nueva ley, a los estadounidenses les queda prohibida la adopción de los niños de Rusia.
¿A qué se debe la reacción tan fuerte de Moscú ante un acto del cual se hablaba desde hace mucho ya? ¿A qué se debe la decisión de responder a la ley Magnitski no con alguna ley “simétrica” (por ejemplo, elaborando leyes dedicadas a los ciudadanos rusos encarcelados en EEUU en transgresión de las normas del derecho internacional, Víctor Bout y Konstantín Yaroshenko), sino aprovechando el tema más doloroso, añadiendo a ello un ataque político contra EEUU en general? Creo que se puede explicar por dos factores.
Primero, es que en la opinión de Moscú, aprobando la ley Magnitski, cuyas expresiones son tan flexibles que pueden aplicarse a cualquiera dependiendo de la decisión de la Administración o de los parlamentarios, EEUU se pasó de la raya definitivamente. En Rusia desde hace tiempo guardan rencor contra EEUU, que califica su legislación interna como algo extraterritorial.  El último documento, de interpretación extensiva, que quedará vigente para mucho tiempo, superando tal vez la duración de la enmienda Jackson-Vanik, fue la gota que colmó el vaso.
En segundo lugar, el Kremlin intenta poner fin de una vez por todas al uso por parte de Washington de temas internos de Rusia en el contexto internacional.
Vladimir Putin siempre se atenía a un enfoque clásico a las relaciones internacionales. Cree que el principio de la soberanía del Estado no puede ponerse en duda, porque aparte de las demás consecuencias negativas, esto puede arruinar el sistema.  La desaparición de los límites entre lo externo y lo interno socava la estabilidad estructural del mundo. Desde el punto de vista del presidente ruso, los acontecimientos del siglo XXI muestran el efecto negativo del enfoque liberal que proclama la universalidad de los derechos humanos y, por lo tanto, del derecho a intervenir en los asuntos internos de otro país por defender estos derechos. Y EEUU es la encarnación de este enfoque.
Su filosofía política y autoidentificación como un sistema social ejemplar le hace pensar que tiene derecho y debe juzgar sobre la situación en otros países, dictar veredictos y a veces hacerlos cumplir mediante recursos militares. El estatus de EEUU como superpotencia con un amplio abanico de intereses nacionales es inseparable de su autoridad ideológica y moral, la que implicará como herramienta para realizar sus intereses. Así fue y así será siempre mientras EEUU posea el estatus y los recursos que le permiten aplicar de manera extraterritorial su propia visión de un comportamiento correcto.
La Rusia de la década que arrancó en 2010 se niega a ver EEUU como un Estado con algún derecho de servir de modelo. La decisiva respuesta a la ley Magnitski está destinada a mostrar que la esfera de política interna debe quedar, en su totalidad, fuera de la discusión interestatal.
Vladimir Putin ve el mundo como muy peligroso e imprevisible. La globalización y la apertura de la comunicación eliminan las membranas que solían proteger los Estados de los impactos externos, todos los procesos negativos  repercuten entre sí y refuerzan unos a otros.
Es imposible evitarlo por completo, el presidente ruso se da cuenta de que el aislacionismo quedó en el pasado. Pero entonces cabe, al menos, minimizar estos impactos y emplear aquellas membranas como filtros. En opinión de Putin, la política de países grandes -sobre todo de EEUU- que agravan dicha imprevisibilidad con su disposición a intervenir en asuntos ajenos,  es malintencionada o imprudente. Por eso merecen que les pongan en su sitio sin miramientos.
Los cambios que suceden en EEUU justifican esta idea suya. Los estadounidenses se dan cuenta cada vez mejor de que el país ya no cumple con los requisitos para el estatus de la fuerza hegemónica. Primero parecía que esto se debía a Obama como a una figura no típica para la Casa Blanca. Pero ahora parece ya que esta idea se extiende junto con el deseo de compartir el agobio de la administración de procesos con los que puedan asumir alguna parte. Por supuesto, aplicándola no contra EEUU, sino con su consentimiento.
Al mismo tiempo, los que comparten los valores estadounidenses, los aliados tradicionales, resultan inútiles (Europa redujo sus ambiciones y está luchando contra una crisis profunda). Por eso habrá que apoyarse no de los correligionarios sino de los que sean capaces de hacer alguna aportación. Rusia, en todo caso, está situada de tal manera que sin su cooperación (o al menos si no se abstiene de obstaculizar) EEUU no podrá alcanzar sus objetivos.
Putin intuye que estos cambios en la consciencia estadounidense se pueden emplear para cambiar el modelo de relaciones. Rusia está dispuesta a cooperar, pero con iguales derechos y excluida cualquier intención de influir en sus procesos internos. Por eso es inviolable es tránsito afgano, por eso se oye de la manera más brusca el ¡fuera las manos! en cuanto se trata de los asuntos de la propia Rusia.
Calificando la situación de EEUU y el ambiente en el mundo Putin tiene mucha razón. Pero, por desgracia, para responder fue elegido el tema menos oportuno. La imagen del país que para una revancha política especula con niños huérfanos es peor que el sello del agresor que le solían pegar a Rusia. El convertir este tema tan delicado en un instrumento repugnó hasta la parte más influyente de la élite rusa. La cantidad de tejemanejes en la retórica pública excedió los límites de lo admisible hasta para una lucha política.
La reputación de Rusia como de un país que cumple con acuerdos firmados está en tela de juicio, pues el acuerdo de adopción con EEUU, ratificado el pasado verano por el propio parlamento, no entró en vigor tan hasta el 1 de noviembre. Al mismo tiempo, no se consiguió una respuesta eficaz a la ley estadounidense: la campaña contra la adopción no va a causar daños a EEUU.
Lo paradójico es que desde el punto de vista de los intereses prácticos en las relaciones ruso-estadounidense todo está relativamente bien. Ni los roces acerca del tema sirio, ni acerca de los eventos en Oriente Próximo, ni los desacuerdos respecto a la defensa antimisiles, ni las flojas disputas sobre la ampliación de la OTAN que ya parece un mito, ninguno de estos temas puede calificarse como conflicto fundamental.
Donde las relaciones bilaterales abarquen un tema de verdadera importancia para alguna de las dos partes, como por ejemplo el tránsito afgano, tanto Washington como Moscú actúan con mucha precaución, evitando aristas. Hasta las declaraciones de la administración de Obama acerca del perpetuo tema de democracia y derechos humanos son mucho más reservadas que las que normalmente solían hacer las autoridades estadounidenses. Más aun, la notoria ley Magnitski fue adoptada no independientemente, como suponían primero sus promotores, sino a cambio de la abolición de la irrisoria enmienda Jackson Vanik.
Muchos esperaban que los presidentes de los dos Estados aprovecharan sus  mandatos para construir nuevas relaciones sin prestar atención a la coyuntura existente y las emociones electorales. Sin embargo, parece que por ahora  estas esperanzas carecen de fundamento en absoluto.

* Fiodor Lukiánov, es director de la revista Rusia en la política global, una prestigiosa publicación rusa que difunde opiniones de expertos sobre la política exterior de Rusia y el desarrollo global. Es autor de comentarios sobre temas internacionales de actualidad y colabora con varios medios noticiosos de Estados Unidos, Europa y China. Es miembro del Consejo de Política Exterior y Defensa y del Consejo Presidencial de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Rusia. Lukiánov se graduó en la Universidad Estatal de Moscú.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

La Infantería de Marina rusa hará ejercicios cerca de las costas de Siria


La fragata Smetlivy (archivo)

Grupos antiterroristas de la Infantería de Marina a bordo de buques de guerra rusos emplazados cerca de las costas de Siria realizarán en los próximos días varios ejercicios, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
“Marineros rusos harán una serie de entrenamientos y simulacros de defensa antiaérea, antibuques y antisubmarinos en la zona asignada del Mediterráneo (…) En los entrenamientos participarán los efectivos de la Infantería de Marina que forman parte de los grupos antiterroristas a bordo”, según el comunicado oficial.
Los navíos de asalto anfibio Nikolai Filchenkov y Azov, de la Flota rusa del mar Negro (FMN), pasaron el 27 de diciembre por los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos y se sumarán próximamente al crucero lanzamisiles Moskva, la fragata Smetlivy, el buque cisterna Iván Bubnov y el remolcador BS-406 de la FMN que ya desempeñan una misión en el este del Mediterráneo.
Grupos de la Infantería de Marina son emplazados en buques de guerra rusos tras el atentado suicida que costó la vida a 17 marineros estadounidenses y provocó heridas a otros 39 a bordo del destructor USS Cole en el puerto yemení de Adén, en octubre de 2000.
A finales de noviembre se supo que buques de guerra rusos en el este del Mediterráneo podrían pasar por el puerto sirio de Tartus, en el que la Armada de Rusia mantiene una base logística.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Rusia lanzará a principios de 2013 el nuevo cohete portador Soyuz-2.1v



Rusia lanzará a principios de 2013 el nuevo cohete portador Soyuz-2.1v

.Rusia planea realizar a principios de 2013 el primer lanzamiento de su nuevo cohete portador Soyuz-2.1v, declaró hoy el Comandante de las Tropas Aeroespaciales, general Alexandr Golovko.
"El primer lanzamiento del portador ligero Soyuz-2.1v está fijado para principios de 2013", informó Golovko en una rueda de prensa.
Entretanto, el viceministro ruso de Defensa, Oleg Ostapenko, comentó que mañana, viernes, se reunirá la Comisión Estatal para determinar las fechas de lanzamiento de los cohetes Soyuz-2.1v y Rokot.
El Soyuz-2.1v debía ser estrenado en octubre, pero el lanzamiento fue pospuesto tras averiarse el propulsor del cohete durante unas pruebas realizadas en agosto.
El nuevo lanzador ligero, conocido antes como Soyuz-1, fue desarrollado a partir de los cohetes Soyuz. Dotado de dos etapas, puede situar cargas de hasta 2.800 kilogramos en órbitas bajas.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)