sábado, 7 de septiembre de 2013

La NASA lanza con éxito la sonda lunar LADEE


La sonda LADEE
La NASA informó anoche sobre el exitoso lanzamiento de la sonda LADEE para investigar la composición de la atmósfera y las partículas de polvo en torno a la Luna.
La sonda LADEE (Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer despegó a las 23.27 (3.27GMT) desde la base espacial Wallops, en Virginia, con la ayuda del propulsor Minotaur V y media hora más tarde entró en la trayectoria programada.
“Ha sido un lanzamiento casi ideal”, señaló el responsable del proyecto, Doug Voss.
El lanzamiento de la sonda LADEE fue un debut para el cohete Minotaur V, desarrollado por la empresa privada Orbital Sciences, y también la primera misión interplanetaria que parte desde la base Wallops, en la costa este de EEUU.
Los datos sobre la atmósfera y las partículas de polvo en torno a la Luna ayudarán a los investigadores a entender cómo es la exósfera de Mercurio y otros objetos del Sistema Solar. El proyecto cuenta con un presupuesto de 280 millones de dólares y su programa científico se prolongará por 100 días.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

La petrolera china CNPC compra el 8,3% del yacimiento kazajo de Kashagan

La petrolera china CNPC compra el 8,3% del yacimiento kazajo de Kashagan

La Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC) adquirió una participación del 8,33% en el yacimiento de Kashagan, en la plataforma kazaja del mar Caspio, conforme un acuerdo que firmó hoy con la empresa kazaja KazMunayGas (KMG).
“El importe de la transacción se aproxima a 5.000 millones de dólares”, comunicó a la prensa el jefe de KMG, Sauat Minbáev.
Agregó que, al margen de esta cifra, China se compromete a financiar las inversiones de KMG en la segunda fase del proyecto. “De parte de KMG serán casi 3.000 millones de dólares, y el valor total es seis veces superior”, dijo.
Se estima que yacimiento de Kashagan, el más grande de los descubiertos en los últimos 40 años, contiene unos 30.000 millones de toneladas de petróleo de las cuales de 8.000 a 12.000 millones son extraíbles.
El contrato de Kashagan fue suscrito durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, a Kazajstán.
Xi y su anfitrión kazajo, Nursultán Nazarbáev, firmaron hoy una declaración sobre la asociación estratégica entre China y Kazajstán. Las partes concertaron también varios acuerdos de inversiones y cooperación, en particular, sobre la gestión conjunta del complejo hidroeléctrico Dostyk.
El comercio chino-kazajo creció el año pasado un 12,5%, hasta 24.000 millones dólares, declaró el sábado el presidente kazajo, Nursultán Nazarbáev. Pekín y Astana planean aumentar el intercambio comercial hasta 40.000 millones de dólares para 2015.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Nada nuevo en la política exterior de EEUU


Fiodor Lukiánov
“Ojalá hubiera incurrido en un error cuando me opuse a la guerra”, dijo Barack Obama.
Fue una de las frases que le ayudó a ganar el debate sobre la guerra en Irak en septiembre de 2008 contra su oponente republicano McCain, que tuvo que defender a la administración de Bush insistiendo en que la guerra había sido un éxito.
La población estadounidense, atormentada por la crisis financiera y cansada de esforzarse por “llevar paz y estabilidad” al extranjero, vio en Obama el símbolo de una renovación con la que soñaban muchos. Obama era una persona nueva en el campo político (era senador sólo desde 2005) y libre de los pecados de las administraciones y dinastías políticas previas. También dijo entonces: “Ojalá no tenga que utilizar la fuerza militar cuando sea presidente”. Y sus conciudadanos creyeron que no era como los demás.
En verano de 2007 Barack Obama, quien no era más que uno entre una media docena que aspiraba a postularse para la presidencia por el Partido Demócrata, publicó en la revista Foreign Affairs su artículo electoral sobre política exterior titulado 'Renewing American Leadership'. Aquí está el sumario del texto: “Después de Irak, podríamos caer en la tentación de aislarnos. Ello podría ser un error. El momento de EEUU no ha pasado, sino que debe renovarse. Debemos lograr que la guerra alcance un fin responsable para, entonces, renovar nuestro liderazgo –militar, diplomático, moral- para enfrentar las nuevas amenazas y capitalizar nuevas oportunidades”. “La diplomacia bien medida, apoyada por los instrumentos del poder estadounidense (político, económico y militar) ayudará a lograr el éxito hasta con los adversarios más antiguos como Irán y Siria … La diplomacia, combinada con la presión, podría reorientar a Siria haciéndola abandonar su agenda radical  y optar por una postura más moderada, que pudiera, a su vez, ayudar a estabilizar Irak, liberar Líbano de la presión de Damasco y proteger la seguridad de Israel mejor”. “Estados Unidos no puede enfrentar los retos de este siglo solo; y el mundo no los podrá enfrentar sin Estados Unidos.”
Han pasado seis años. Barack Obama, quien hasta obtuvo en 2009 el Premio Nobel de la Paz por trabajar a favor de la paz en el mundo, se enfrenta a la necesidad de iniciar una acción bélica contra Siria, que sería ya la segunda guerra contra un país árabe en el período de su presidencia.  No están claros ni la escala ni el objetivo de la campaña. La población no la apoya y no llega a entender las acciones del jefe del Estado. Las consecuencias y los posibles riesgos no están bien determinados. La llamada de Washington a unir  esfuerzos para castigar al régimen de Asad no encontró apoyo activo, aunque los aliados no se oponen abiertamente como en el caso de Irak. No hay ninguna posibilidad de que la intervención sea legitimada por el Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente de EEUU se da cuenta de que la operación no sólo es arriesgada, sino que seguramente tendrá el resultado contrario, provocando un efecto dominó en la región. Y en estas condiciones no tiene otro remedio que ponerse de acuerdo con su oponente McCain, quien urge a ir hasta las últimas consecuencias una vez realizada esta intervención, imprescindible a su ver.
¿Por qué se alejó tanto el presidente de sus intenciones y promesas de la segunda mitad de los 2000? Hay razones objetivas y subjetivas.
Objetivamente, Obama tuvo la mala suerte de presidir en una época difícil. El marco internacional se acercó a un momento crítico. Ya es imposible seguir ignorando que aún no se ha establecido un orden estable desde que terminara la guerra fría, y que la interdependencia estrecha entre todos no significa la unión del mundo global. Al contrario, el mundo está fragmentándose y sus partes separadas se portan de manera imprevista. Barack Obama entiende mejor que nadie en la cúpula estadounidense que el planeta ha cambiado tanto que los métodos antiguos de influencia en los procesos resultan totalmente ineficaces. El poder de EEUU es casi ilimitado, pero al ser aplicado resulta contraproducente. La falta de estrategia se debe no al bajo nivel de calidad del trabajo analítico, sino a la imposibilidad de predecir los eventos. Y por eso  los ambiciosos planes de renovación de política exterior y su adaptación a las condiciones cambiantes, tan anheladas por Obama, resultan imposibles. 
Barack Obama está contra la violencia y el dogmatismo ideológico, porque ambos llevan a un callejón sin salida. Pero con el actual liderazgo global de EEUU y ante la particular cultura política estadounidense, se le acusa de indecisión y oportunismo, lo que afecta la reputación.
El darse cuenta de la necesidad de los cambios y de la adecuada percepción de la realidad son condiciones imprescindibles pero insuficientes para un nuevo rumbo. Obama, pese a su talento oratorio, no logró convencer a sus interlocutores, ni a los internos ni a los externos. Para la “renovación del liderazgo estadounidense” (y precisamente así se titulaba el artículo de 2007 antes mencionado) se requiere  un consenso de apoyo amplio. Primero pareció que Obama lograría contar con este apoyo y consenso, pero luego resultó que es uno de los líderes que contribuyeron más a la polarización de la sociedad. 
Creo que la causa principal del fracaso de Obama, en este sentido, consiste en que el contexto de política exterior para él es secundario en comparación con las tareas de la transformación interna de EEUU, que quisiera convertir en su herencia histórica. Obama debe mostrar su disponibilidad a pelear en Siria, porque si no lo hace los oponentes le tacharán de “pato cojo” al que nadie va a obedecer ni en cuestiones de salud, ni en las de reducción de la deuda, ni en las de la superación de la pobreza y desarrollo de formación y educación. Resulta que el coste de  abstenerse de emprender acciones bélicas, desde el punto de vista de Obama, supera el del riesgo de hostilidades duraderas en la región en cuestión. Por eso una nueva guerra para él es el menor de los males, aunque contradice  sus principios y el sentido común que siempre ha ostentado.
“No podemos ni retirarnos del mundo, ni forzarlo a la sumisión. Debemos guiarlo, con acciones y con ejemplo”, escribió Obama en el artículo de 2007. Es una paradoja, pero las manifestaciones más negativas de la hegemonía estadounidense se revelaron no en la época en la que EEUU podía lograr todo lo que quería, sino ahora que el límite de sus posibilidades se hizo evidente. Sigue siendo el Estado más fuerte, pero ya no se siente así. EEUU puede causar al mundo y a su propia condición más daño por su incoherencia actual que el que causó por su presuntuosa obstinación de antes. Cuando no hay ejemplo que pueda guiar, no queda más remedio que reconocer que “no podemos ni retirarnos del mundo, ni forzarlo a la sumisión”.
*Fiodor Lukiánov es presidente del Consejo de Política Exterior y Defensa. Director de la revista Rusia en la política global, una prestigiosa publicación rusa que difunde opiniones de expertos sobre la política exterior de Rusia y el desarrollo global. Es autor de comentarios sobre temas internacionales de actualidad y colabora con varios medios noticiosos de Estados Unidos, Europa y China. Lukiánov se graduó en la Universidad Estatal de Moscú.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Fiodor Lukiánov
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Rusia suspende las pruebas de dos submarinos estratégicos tras un fallo del misil Bulavá


Rusia suspende las pruebas de dos submarinos estratégicos tras un fallo del misil Bulavá
El submarino nuclearAlexandr Nevski
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó hoy que suspende las pruebas de los submarinos nucleares estratégicos Alexandr Nevski y Vladímir Monomaj tras un fallido lanzamiento del misil balístico intercontinental Bulavá, principal arma de estos navíos.
Un portavoz del departamento militar explicó que un misil Bulavá, disparado la víspera desde el submarino estratégico Alexandr Nevski, en el mar Blanco, en dirección al polígono de Kura, en Kamchatka, “salió normalmente del lanzador pero en el minuto dos se produjo un fallo en su sistema de a bordo”.
Una comisión encabezada por el comandante de la Armada, almirante Víctor Chirkov, investigará el incidente pero, mientras, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ordenó suspender las pruebas de homologación y realizar cinco lanzamientos adicionales de los misiles Bulavá, “para confirmar sus características tácticas y técnicas”.
El Bulavá es el arma principal de los submarinos del proyecto 955 Borei, dos de los cuales, Alexandr Nevski y Vladímir Monomaj, debían incorporarse a la Armada hacia finales de este año.
El submarino Yuri Dolgoruki, buque insignia de la serie Borei, se incorporó al arsenal a principios de 2013. En los próximos 30 o 40 años, los submarinos nucleares de esta clase formarán el núcleo de las fuerzas estratégicas navales de Rusia.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)