Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que las prueba presentadas por Occidente para imputar al régimen de Bashar Asad el uso de gas sarín contra la oposición no responden a los requisitos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
“Las muestras de sangre, orina, suelo y ropa se consideran una prueba seria siempre y cuando las hayan tomado expertos de la OPAQ, y a condición de que ellos las hayan controlado a lo largo del trayecto hacia el laboratorio correspondiente”, señaló Lavrov en una rueda de prensa celebrada este sábado.
Agregó que los materiales proporcionados hasta la fecha por EEUU, Gran Bretaña y Francia “no contienen garantías de que estas muestras, a partir de las cuales se hacen conclusiones de largo alcance, responden a los estrictos criterios de la OPAQ”. Nadie pudo confirmar que estuvieran bajo debido control desde el momento de la toma hasta la llegada al laboratorio, dijo.
Anteriormente, Washington acusó a Damasco de haber usado cantidades limitadas de gas sarín contra la oposición en más de una ocasión a lo largo del pasado año y anunció la decisión de prestar ayuda militar a los rebeldes que luchan contra Bashar Asad.
EEUU baraja también la creación de una zona de exclusión aérea sobre Siria.
El canciller Lavrov señaló que “igualmente sería una violación del derecho internacional” y expresó la esperanza de que Washington se centre en la organización de una nueva conferencia para el arreglo en Siria, iniciativa que EEUU y Rusia promueven de forma conjunta.
Mientras, el diario británico The Times informó este sábado sobre el emplazamiento de un sistema antiaéreo Patriot y unos 300 marines estadounidenses al norte de Al Mafraq, en Jordania, supuestamente para allanar el camino al suministro de armas occidentales a los rebeldes en Siria. El despliegue se llevó a cabo en el marco de un ejercicio militar pero los efectivos se quedarán en el lugar durante meses.
Un portavoz del Gobierno jordano confirmó hoy que, mediante un acuerdo entre ambas partes, en Jordania quedarán algunos equipos militares, en particular, misiles Patriot y cazas F-16. El material estará bajo control de militares jordanos, que recibirán apoyo técnico por parte de sus colegas estadounidenses.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)