Rusia irrumpe en el mercado nuclear de la Unión Europea
La corporación rusa de energía nuclear, Rosatom, planea construir una nueva central nuclear en Finlandia. Este país europeo tiene fama de aplicar las normas de seguridad en materia de energía nuclear más estrictas del mundo.
El hecho de que los finlandeses hayan seleccionado la empresa Rosatom para el proyecto indica que las tecnologías nucleares rusas van ganando reconocimiento en Europa.
La compañía nuclear finlandesa Fennovoima y la rusa Rosatom firmaron el acuerdo de intenciones para desarrollar el proyecto de contrato de construcción de la planta nuclear Hanhikivi-1. El contrato será firmado antes de que termine este año, según aseguran los representantes de ambas empresas. Además, las partes están negociando la posibilidad de que Rosatom tenga una participación del 34% en el capital social de Fennovoima.
Es un gran reto y una gran oportunidad para Rusia ya que, de realizarse este proyecto, significará un triunfo de las tecnologías nucleares rusas en Europa.
Entre 1970 y 1980 en Finlandia se construyó la central nuclear Loviisa, que utiliza dos reactores de diseño soviético. Esta planta hasta ahora sigue siendo considerada una de las mejores en Europa en cuanto a la seguridad y rentabilidad.
Al optar por las tecnologías modernas rusas, los finlandeses apostaron por una buena relación calidad-precio y por la seguridad. Es probable que los finlandeses se encarguen de realizar las obras de construcción, mientras que los reactores se suministrarán desde Rusia, al igual que en el proyecto de Loviisa.
Rusia suministra reactores de 1.200 megavatios del proyecto AES-2006 tanto a las centrales rusas como al exterior, por ejemplo a Turquía. Están dotados de los sistemas de seguridad más avanzados, como el dispositivo de recuperación del núcleo.
En un futuro próximo los reactores rusos podrán ser suministrados a otros países europeos. Está pendiente de resolución la licitación para la reconstrucción de la central nuclear de Temelín en la República Checa, otro país que desde hace años usa reactores soviéticos y compra combustible a Rosatom.
Gran Bretaña es otro país que está estudiando la posibilidad de construir una planta de energía nuclear con reactores rusos, y Rosatom planea aprobar próximamente una hoja de ruta para iniciar su expansión en el mercado nuclear británico.
La decisión de Fennovoima en este sentido podría ser una señal positiva no sólo para los checos y los británicos sino también para otros países europeos que desconfían de las tecnologías nucleares después del accidente en la central nipona de Fukushima.
La meticulosidad y el carácter conservador de los finlandeses son de sobra conocidos: antes de tomar una decisión estudian con todo detalle las posibles consecuencias. Por lo tanto, la elección de Finlandia en favor de Rosatom demuestra su plena confianza en las tecnologías nucleares rusas.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI