Delfines (archivo)
Una hembra pudo haber sido la causa de la supuesta deserción de tres delfines militares en Ucrania, afirmó hoy el capitán de navío Yuri Pliachenko, quien en los tiempos de la Unión Soviética dirigió un destacamento de fuerzas submarinas antisubversivas en la Flota del mar Negro.
“En la década de 1980 hubo varios casos de delfines (militares) que escaparon al control. Cuando un macho veía a una hembra en celo, iniciaba la persecución sin reparar en instrucciones algunas. Eso sí, regresaba siete o diez días después”, dijo Pliachenko a RIA Novosti.
El experto comentó así la información, publicada la víspera por el portal Sobytiya Krima (Noticias de Crimea), de que tres de los cinco delfines implicados en un ejercicio naval, y que tenían armas sujetadas a la cabeza, no regresaron el 24 de febrero a su base en el Acuario de Sebastopol. El portal recogía la copia de un supuesto informe firmado por el director de esta entidad, Anatoli Gorbachov, quien ya lo calificó de “falso”.
También el Ministerio de Defensa de Ucrania desmintió la deserción al afirmar que todos los delfines permanecen en el recinto del centro. La noticia de la fuga es “una burda provocación”, según este departamento.
Anteriormente, Defensa negó la existencia de un programa de delfines militares en Ucrania aunque la prensa publicó varias imágenes de estos mamíferos con dispositivos de combate.
Una fuente militar comunicó en octubre de 2012 que 10 delfines Afalina son adiestrados en el acuario de Sebastopol para localizar objetos en el fondo del mar. En la Unión Soviética existió un programa similar y, además de buscar minas en el lecho marino, los delfines se entrenaban para atacar, con armas y explosivos sujetados a la cabeza, a buzos militares o embarcaciones enemigas.
Tras el colapso de la URSS y el reparto de la Flota del mar Negro, la Ucrania se quedó con este centro de entrenamiento cuyos delfines se usaron durante algún tiempo con fines civiles, para el tratamiento de discapacitados.
En el mundo existen sólo dos centros de adiestramiento de delfines militares, uno en la base naval de San Diego (California, EEUU) y el otro en Sebastopol.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)