viernes, 24 de septiembre de 2010

Sistema de misiles S-300--EEUU aplaude: Rusia no entregará un arma clave para la defensa de Irán



En una decisión que modifica el escenario de un posible ataque USA-israelí a Irán, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, prohibió por decreto el suministro a Teherán de un arma clave para su defensa. Se trata de los cinco sistemas de misiles S-300 que Irán compró a Rusia y cuya entrega permanecía en suspenso. Los misiles S-300 podrían neutralizar el accionar de los cazas y bombarderos judeoestadounidenses en un hipotético raid contra las usinas nucleares y las instalaciones militares de Irán. El carácter estratégico (en un escenario de ataque sionista a Irán) que revestiría dicho sistema de defensa en manos iraníes, generó presiones constantes a Moscú por parte de EEUU, Israel y la Unión Europea para evitar que ese armamento llegue a Teherán. Finalmente, Moscú, en una jugada riesgosa, y de difícil pronóstico en las relaciones bilaterales, privó a su aliado estratégico de una herramienta esencial para su autodefensa.


La presión diplomática de la administración de Obama o la reunión secreta de Netanyahu con el presidente Medvédev, parecen haber logrado su objetivo.

Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato de suministro de cinco sistemas de defensa antiaérea S-300 por 800 millones de dólares, pero el Kremlin congeló la operación por motivos políticos en medio de la nueva etapa de relaciones con EEUU.

EEUU aplaudió la decisión Moscú de prohibir la venta de sistemas balísticos de defensa aérea S-300 y otras armas a Irán.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano, Mike Hammer, consideró que la postura del Kremlin supone "una implementación leal y firme de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU", del 9 de junio del presente año, en la que se imponen sanciones a la República Islámica por su controvertido programa nuclear.

Hammer estimó que Medvedev ha demostrado su intención por "hacer a Irán responsable de sus deberes internacionales de principio a fin". "Ello continúa demostrando cómo Rusia y Estados Unidos están cooperando estrechamente en nombre de nuestros intereses mutuos y de la seguridad global", añadió Hammer, citado por la agencia rusa RIA Novosti.

"El decreto, en particular, prohíbe la entrega a Irán de cualquier clase de tanques, carros blindados, piezas de artillería de grueso calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, misiles o baterías de misiles", informó el Kremlin en un comunicado.

El documento subraya que la prohibición también afecta a los sistemas antiaéreos con misiles S-300, que Irán esperaba recibir en virtud de un contrato suscrito por ambas partes en 2007.

Medvédev precisa en su decreto que el armamento pesado con destino a Teherán no puede ser transportado a través del territorio ruso, exportado o entregado a Irán fuera de Rusia con empleo de buques o aviones de transporte con bandera nacional.

Además, el presidente ruso prohibió la entrada en el país o el tránsito a través de territorio ruso de varios funcionarios y científicos iraníes relacionados con el programa nuclear de Teherán.

En particular, el documento menciona a Abbás Rezai Ashtiani, jefe del departamento de Prospección Geológica y Extracción de la Organización de la Energía Atómica de Irán; el general de brigada Mohamad Reza Naqdí; y el científico Mohammad Eslami, dirigente de un centro de investigación científica de la industria de defensa.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Nikolái Makárov, adelantó horas antes que Rusia no entregaría a Irán los sistemas de misiles antiaéreos S-300.

"Se ha tomado la decisión de no suministrar a Irán S-300, ya que, sin lugar a dudas, éstos están afectados por las sanciones" internacionales, señaló Makárov.

No obstante, en respuesta a una pregunta sobre una posible ruptura del contrato, Makárov matizó: "Veremos. Esto depende del comportamiento de Irán".

Rusia proseguirá la cooperación militar con Irán pese a que el Kremlin ha prohibido el suministro de armamento pesado a Teherán en cumplimiento de las sanciones internacionales, afirmó por su parte el jueves Alexéi Borodavkin, viceministro de Exteriores ruso.

"El decreto presidencial impone notables restricciones a la cooperación militar entre Rusia e Irán, pero eso no significa que la prohibición afecte a todos los aspectos de dicha cooperación con Teherán", dijo Borodavkin, citado por las agencias rusas.

El diplomático insistió en que Rusia e Irán proseguirán "esta cooperación (militar) en aquellos ámbitos que no están afectados por la prohibición. Nadie está hablando de suspender o terminar con ella".

"Continuaremos desarrollando una relación de buena vecindad con Irán y la militar no es la única esfera en la que cooperamos", subrayó.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó recientemente una resolución sancionadora contra el régimen iraní para impedir que Irán desarrolle, entre otras cosas, misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.

Recientemente, el ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi, llamó a Rusia a cumplir con sus compromisos y entregar a Irán esos misiles.

"La venta de equipos S-300 es un acuerdo defensivo que no tiene nada que ver con las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y los rusos deben cumplir con sus compromisos a este respecto", dijo.

Teherán mantiene que los S-300 no contradicen ningún acuerdo internacional sobre venta o proliferación de armas y advierte de que la negativa rusa a suministrar los misiles perjudicará las relaciones bilaterales.

Los móviles S-300 son considerados mucho más potentes que los también sistemas antiaéreos Tor M-1 que Irán compró a Rusia por casi mil millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una "puñalada en la espalda".

Irán desea proteger con los sistemas antiaéreos rusos sus instalaciones estratégicas -administrativas, industriales y militares- en caso de ataque por parte de EEUU o Israel.

Los S-300, similares a los Patriot estadounidenses, pueden seguir y abatir varios blancos simultáneamente a alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de 200 kilómetros, por lo que permitirían, según algunos expertos, a Irán defenderse con eficacia en caso de un ataque aéreo.

El sistema S-300, en su modificación más reciente, es capaz de abatir aviones enemigos a una distancia de 150 Km y a una altura de 27 Km. Anteriormente, Rusia vendió a Irán misiles antiaéreos Tor-M1, que tienen un alcance de 12 Km (seis en altura).

Según su descripción técnica proporcionada por la Defensa rusa, el S-300 (SA-10 Grumble, según la OTAN) es un sistema antiaéreo diseñado para proteger instalaciones militares y centros industriales y de mando de los ataques masivos desde el aire y el espacio.

Es capaz de destruir todo tipo de aviones, misiles balísticos y de crucero y teóricamente, puede atacar objetivos terrestres.

Los expertos militares coinciden: Si un posible ataque militar del eje EEUU-Israel no consigue neutralizar y/o debilitar en pocos minutos el sistema de defensa iraní (principalmente su capacidad de respuesta aérea) en un "golpe sorpresa", se expone a un contraataque iraní a ciudades e instalaciones militares claves en Israel, y a una reacción islámica generalizada de difícil pronóstico en Medio Oriente.


Viejo Condor

IRA noticias (SIC)

1 comentario:

Carlos Carrillo S. dijo...

MMM, DUDO QUE RUSIA LE ENTREGUE EN BANDEJA LA SUPERIORIDAD DE IRAN A LOS YANQUIES. ALGO YA HAN PLANEADO, POR LO PRONTO OJALA EXISTA EL MILAGRO DE QUE NO REALICE UNA GUERRA, NO ME GUSTARIA VER A OTRO PAIS EN MANOS DE LOS YANQUIES.