Los nombres de La Faja |
Estimado Sr Ohep,
Estimo mucho que hubiese usted publicado, en las dos versiones idiomáticas de Petroleum World, el verdadero campo Faja del Orinoco. Se trata de una acumulación única, pues el Ministerio de Energía y Petróleo comprobaron sin que pueda suscitarse la más mínima duda es continua (de allí que deba decirse es UN campo).
El campo Faja del Orinoco tiene dimensiones deslumbrantes: 460 kilómetros este a oeste, tanto como Miami a San Agustín, o algo más que París-Francfort y cubre 13.600 kilómetros cuadrados. Por el volumen del petróleo acumulado en el subsuelo, tampoco sin dudas, es el campo mayor del mundo (Hidrocarburos en el sitio: petróleo crudo de peso específico extrapesado 92,2 millardos de metros cúbicos y bitumen natural 50,4 millardos de toneladas métricas). "No convencional" y "sintético" son impropios para el petróleo (hidrocarburos) de La Faja y sus productos mejorados.
Uno de los capítulos de mi reciente libro La Faja del Orinoco, es Nombres, vocablos y palabras . Al final le copio algunos párrafos. Lo cierto es que en octubre de 1977 Petróleos entregó a sus cuatro filiales operadoras (Maraven incluida después de un conocido incidente "reivindicatorio") un área de 56 000 k² delineada aleatoriamente, cuatro veces el área del campo, para la evaluación integral de la acumulación, la investigación de procesos técnicos aplicables a la explotación y la planificación. "Machete" se le dio a Corpoven, "Zuata" a Maraven, "Hamaca" a Meneven y "Cerro Negro" a Lagoven.
El esfuerzo de PDVSA, que he estimado en 2.500 años/hombre, se cumplió cabalmente, de manera que el 01/03/1984 PDVSA pudo confirmar las magnitudes ya expresadas.
Ahora bien, por razones que desconozco ni vale la pena averiguar, tanto el ministerio como la estatal petrolera siguieron usando en los mapas de La Faja la configuración del área original. El cambio de nombres propuesto se refiere, pues, a la misma área, absolutamente idéntica, sin cambio alguno en las formas y los espacios. Se diría que se hizo un retroceso en el tiempo de más de tres décadas, a unos bloques desaparecidos en la historia.
El campo Faja del Orinoco está descrito y graficado por mí desde 1987 con base en los espesores de arena neta y la saturación de petróleo. La primera referencia técnica es el artículo principal en el número monográfico sobre La Faja del "Journal of Petroleum Geology" (Londres), que dirigí, The Orinoco Belt, Venezuela, págs 125-134, citado desde entonces más de 150 veces. Son seis áreas principales de producción, de oeste a este, Machete, Zuata, San Diego, Pao, Hamaca y Cerro Negro, como se muestran en el mapa ya publicado por PW, con el 80% de las reservas y los recursos contingentes del campo, que por supuesto no guardan relación alguna con los bloques para la evaluación.
Los trabajos detallados mediante nuevas tecnologías, completados durante los últimos 20 años, han cambiado puntualmente los parámetros originales. Pero, el esquema de nomenclatura descrito permanece imperturbado.
Carece de lógica y razón confundir los bloques que sirvieron en el lapso 1977-1982 para evaluar La Faja, y llamarlos "campos", con las áreas principales de producción del campo.
Atentamente, Aníbal R Martínez
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Nombres, vocablos y palabras
Extractos del libro "La Faja" - Aníbal R Martínez
La Faja comenzó tar belt, traducido cinturón bituminoso, franja bituminosa, zona del asfalto, faja del aceite, cinto del alquitrán y el problema de la brea.
Existió cierta confusión respecto al nombre. Antes fue "la faja bituminosa", luego "la faja petrolífera" y ahora es el campo Faja del Orinoco. Algunos, que no respetan el idioma tal vez, habían querido que se la llamara "bitupetrolífera".
¿Exagerada metáfora llamar La Faja problema, alquitrán o cinto? En absoluto. La idea global detrás de las apelaciones era significar la frustración del explorador, la incapacidad del refinador o las malquerencias corporativas contra todo lo que no fuese un hallazgo perfecto, la falla en el encuentro con el yacimiento lleno a rebosar de petróleo crudo verdoso, muy fluido, muy oloroso, suave al tacto, liviano. "Tar belt" clasificaba el sitio no exitoso y la sustancia indeseada, que pasó por "no convencional" en la transitoriedad del tiempo.
A lo largo de los años, determinados nombres geográficos se han usado a veces inconsistentemente en la región del campo Faja del Orinoco para referirse a una terminación exitosa, una concesión, un bloque para evaluación asignado a una filial de Petróleos de Venezuela o una unidad de producción: "Machete", "Zuata", "Hamaca"; otros nombres perdieron permanencia, porque la búsqueda exploratoria no resultó en descubrimiento comercial inmediato: "Gorrín". Denominaciones de innegable representación al cabo de los años se han incorporado parcial o totalmente a otras: "Altamira", "Iguana". Algún vocablo se perdió, cuando la operadora decidió usar una terminología arbitraria: "Carrizal", y otros se introdujeron con intención de marca comercial: "Guanipa". Para el contraste, hay nombres nuevos emergentes: "Pao", "San Diego". (Sería pedir demasiado proponer "San Diego de Cabrutica", como debe ser). Y hay anacronismos en las denominaciones "Bare" y "Arecuna", índígenas propias, que más de 20 años después se siguen aplicando insensatamente a bloques inéditos de producción nomenclatura Corpoven.
Ha sido también inevitable que nombres originales hayan sido modificados por una adaptación fonética, error ortográfico, cambios repentinos y otros fenómenos lingüísticos: "Zuata" por "Suata", "Cogollal" por "Cogollar". "Las Iguanas" perdió artículo y pluralidad, "El Machete" sólo artículo.
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