sábado, 11 de abril de 2009

Más ataques de piratas

Piratas somalíes secuestraron un remolcador estadounidense con 16 personas a bordo, diez de ellas de nacionalidad italiana, en el Golfo de Adén.

Se informó que el remolcador, que navega con una bandera italiana, fue tomado por los piratas a las 0800 GMT.

Asimismo, se conoció que piratas también atacaron un buque de 26 toneladas que navegaba con bandera turca y lanzaron granadas, que no explotaron, a la embarcación. La tripulación repelió el ataque utilizando chorros de agua a gran presión lanzados desde el interior del buque.

En otro incidente, soldados franceses tomaron por asalto un yate capturado por otros piratas somalíes en una operación que concluyó con la liberación de cuatro de los cinco rehenes que mantenían. El quinto perdió la vida durante el operativo.

También murieron dos piratas y tres fueron capturados, según informó la Presidencia de Francia.
 
Advierten contra rescate 


Los incidentes se producen al tiempo que los piratas somalíes que tomaron como rehén al capitán de una embarcación de Estados Unidos, advierten que sería un "desastre" intentar rescatarlo a la fuerza. 

El capitán Richard Phillips es el rehén de un grupo de cuatro piratas que flotan en un barco salvavidas a cientos de kilómetros de la costa de Somalia.

Phillips intentó escaparse el viernes saltando al mar y nadando hacia un buque de la armada estadounidense, pero fue recapturado.

El capitán Phillips fue tomado como rehén el miércoles después de que su barco, el Maersk Alabama, fuera secuestrado cuando navegaba hacia el puerto de Mombasa, Kenia, con asistencia humanitaria.

La embarcación de bandera estadounidense Maersk Alabama llegó este sábado al puerto de Mombasa en Kenia pero Phillips aún se encuentra retenido por los piratas. 

En Estados Unidos se sigue con gran atención lo que sucede con Phillips y en su pueblo de residencia se ha iniciado una campaña de cintas amarillas, símbolo de un desenlace positivo.

El secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, dijo a la prensa que el retorno, sano y salvo, del capitán es una "máxima prioridad".

Expertos del FBI (Oficina Federal de Investigaciones, según sus siglas en inglés), están ayudando en las negociaciones, pero los analistas opinan que el proceso podría ser largo.

Se informa en los medios estadounidenses que se pide un rescate de US$2 millones por su liberación.


En EE.UU. están esperanzados de que haya un desenlace postivo.

El destructor USS Bainbridge de la Armada de EE.UU. se encuentra en la zona del enfrentamiento y otros barcos de guerra se aproximan al lugar.

Hay rumores en Somalia que otros barcos piratas adicionales se dirigen a la zona con el propósito de transferir al capitán Phillips a una embarcación más protegida.

Una corresponsal de la BBC en el Cuerno de África, Elizabeth Hunt, informa sobre las probabilidades de que un grupo de jefes tribales somalíes estarían intentando intervenir en las negociaciones. 

Opciones militares 

Pero, por el momento, no parece haber manera de resolver el impasse, comenta nuestra corresponsal.

Fuentes en Estados Unidos dicen que el Pentágono estaría considerando opciones militares.

Aunque el comandante de los piratas, Abdi Garas, advirtió sobre el uso de la fuerza.

"Me temo que esta situación va a crear un desastre porque se está demorando mucho y estamos recibiendo información que los estadounidenses planean una triquiñuela de rescate, como lo hicieron los franceses", anunció Garas.

El barco salvavidas en el que se encuentran los piratas no tiene combustible y está prácticamente a la deriva.

Sin embargo, no es mucho lo que puede hacer el abrumador poder naval de Estados Unidos contra una pequeña embarcación con un rehén a bordo.


Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)

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