Las negociaciones sobre el tema continúan desde los últimos 17 años. Rusia firmó acuerdos bilaterales con todos los miembros de la OMC, que dieron el visto bueno para su entrada en este club.
Sin embargo, en su camino hacia la citada membresía, Moscú se ha enfrentado a un obstáculo tras otro.
Uno de los primeros lo impuso Polonia, que bloqueó el ingreso en respuesta a la prohibición a las importaciones de carne polaca que no cumplía las normas sanitarias rusas, y que posteriormente fueron levantadas por el gobierno ruso.
El cese de las importaciones de carne de pollo desde EEUU y casos de robo de propiedad intelectual estadounidense en Rusia también supuso la imposición de otros obstáculos.
Al entrar en la OMC en 2008, Ucrania exigió cancelar cuotas de importación de azucar, alcohol y tubos de gran diámetro a Rusia y suprimir el arancel a la exportación de crudo ruso a Ucrania, argumentando que estos aranceles supuestamente servían para subsidiar el consumo interno ruso.
Otros países también han manifestado su descontento con los aranceles de exportación y el nivel del apoyo gubernamental ruso a varios sectores de su economía.
En agosto pasado, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, encargó formalizar los acuerdos sobre el ingreso de Rusia en la OMC y el gobierno ruso inició el trámite final. Muscú tuvo que hacer concesiones en la cuestión más aguda de las negociaciones multilaterales: los subsidios a la agricultura.
El nivel de apoyo federal del sector agrícola ruso permanecerá inalterable hasta 2012, es decir, 9 mil millones de dólares anuales. Pero a partir de este momento, los subsidios a la agricultura se reducirán hasta 4,4 mil millones de dólares hacia 2017.
Es el mayor éxito de los países occidentales. Según el ex ministro de Agricultura, Alexei Gordeev, esto reducirá la cuota rusa en el mercado mundial agrario de 1,3% hasta 1% mientras que las importaciones de productos alimenticios crecerán de un 1,9% a un 2,3%.
Es posible que la conclusión del proceso de negociaciones bilaterales entre Kazajstán y EEUU a mediados de septiembre pasado haya dado un empujón al diálogo entre Rusia y países miembros de la OMC sobre su ingreso (además de varias concesiones importantes por parte de Moscú).
Aunque los estados miembros de la Unión Aduanera que están creando Rusia, Bielorrusia y Kazajstán decidieron adherirse a la OMC por separado, estos países acordaron coordinar sus acciones. A juzgar por todo, Rusia tiene intención de ser la primera en entrar en la OMC.
Según anunció el ministro ruso de Finanzas, Alexei Kudrin, esto puede producirse en los próximos cuatro meses. El director del Departamento de Conversaciones Comerciales de Rusia, Maxim Medvédkov, no anunció plazos concretos al admitir sobre la inexactitud de sus pronósticos.
Durante la reunión informativa celebrada en RIA Novosti el pasado 5 de octubre, Medvédkov expresó su confianza en que el proceso negociador puede finalizar en lo que resta del año.
Por un lado, la conclusión de negociaciones con EEUU, el miembro clave de la OMC, permite considerar justificadas las citadas previsiones optimísticas. Además, existe un calendario de negociaciones en el marco de grupo de trabajo multilateral sobre la adhesión de Rusia a la OMC. Las reuniones para resolver las restantes cuestiones se han fijado para el 25 de octubre y 5 de diciembre de 2010.
A principios de 2011, deberá aprobarse el informe sobre las normas de comercio en Rusia preparado por el grupo de trabajo. Esto serña el último paso en el proceso de adhesión. El ajustamiento de la documentación técnica llevara unos seis meses más.
Por otro lado, existen problemas que no podrán resolverse en los plazos anunciados por el gobierno. Por ejemplo, Moscú todavía no ha llegado a un acuerdo con la UE respecto a los aranceles de exportación de madera (en 2011, Rusia planea elevar el arancel a la exportación de la madera en rollo de 15 euros actuales hasta unos 50 euros por metro cúbico).
Además, la situación respecto a la importación de carne a Rusia no se ha arreglado definitivamente. Según Maxim Medvédkov, las condiciones de importación deben ser vinculadas con programas de desarrollo de ganadería rusa y Moscú continúa negociando este tema junto con las cuestiones de subsidios al sector público y protección de la propiedad intelectual con más de 10 países.
El pasado 5 de octubre, el gobierno georgiano anunció que no apoyaría al ingreso de Rusia en la OMC. Las negociaciones bilaterales ruso-georgianas al respecto se concluyeron en 2004, pero después Georgia revocó su firma.
“Georgia no apoyará el ingreso de Rusia en la OMC antes de que Moscú cumpla requerimientos de la parte georgiana, incluidos puestos de control en la frontera y otros problemas en las relaciones ruso-georgianas”, declaró la portavoz del presidente de Georgia, Manana Mandzhgaladze.
Tbilisi reclama implantar el control aduanero conjunto ruso-georgiano en los puestos de paso hacia Psou (Abjasia) y el túnel Rokski (Osetia del Sur) y el retorno de productos georgianos al mercado ruso.
Resulta que Rusia puede entrar en la OMC en breve sólo en caso de cumplir todos los requerimientos que continúa negociando durante varios años. El gobierno ruso puede rechazarlo a pesar de los intereses de los mayores exportadores y productores de materias primas, o sea, los que se beneficiarán más que otros en caso de la adhesión de Rusia a la OMC.
Así las cosas, es prematuro fijar la fecha del ingreso de Rusia en esta organización. Quizás, esto vuelva a aplazarse unos cuantos años más.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
María Selivánova
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
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