Ahmadinejad agradeció al presidente brasileño su apoyo a los derechos de la nación iraní. (Foto: Efe)
El mandatario se reunió también con el Ayatolá Jamenei. (Foto: Efe)
Las miradas del mundo se fijan en el tema de la política nuclear impulsada por Ahmadinejad que es criticada por las potencias extranjeras por supuestamente tener pretensiones guerreristas.
E l presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, fue recibido este domingo por su homólogo iraní, Mahmud Ahmadinejad, en el marco de su visita a la nación persa que busca el reforzamiento de las relaciones bilaterales y mostrar su apoyo a la política nuclear de ese país a la que se le pretende imponer una sanción impulsada por las potencias del mundo.
El mandatario ingresó con su colega al palacio presidencial "Motahari", en el centro de Teherán, donde sostendrán una reunión privada y en la que tocarán temas como la cooperación comercial en el aérea petrolera y tecnológica.
Ambas naciones podrían firmar un memorando de entendimiento que serviría de llave a las empresas brasileñas para colaborar con la modernización del sector petrolero iraní, algo que la nación islámica pagaría con su amplia experiencia en la perforación de pozos dentro del país suramericano.
Lula declaró que "Brasil considera sus relaciones con Irán como estratégicas, ya que los dos países pueden actuar así con más fuerza".
Sin embargo, las miradas del mundo se fijan en el tema de la política nuclear impulsada por Ahmadinejad que es criticada por las potencias extranjeras por supuestamente tener pretensiones guerreristas.
Ahmadinejad "agradeció al presidente brasileño su apoyo a los derechos de la nación iraní y sus posiciones para reformar el orden mundial".
"La realidad es que algunos países que controlan los centros políticos, económicos y mediáticos del mundo no quieren que los otros países progresen", declaró el presidente iraní.
"Juntos podemos cambiar esas condiciones y aportar las transformaciones necesarias", agregó.
Países como Estados Unidos y el Reino Unido acusan al Gobierno iraní de ocultar, bajo su programa atómico civil, la adquisición de un arsenal nuclear, alegación que Teherán rechaza.
El gobierno Ahmadineyad reclama que ha sido injustamente señalada por tener un programa nuclear, cuando en reiteradas oportunidades ha demostrado que sus intenciones son pacíficas y sin ninguna actitud bélica.
Lula viajó a Irán en calidad de mediador internacional y como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para hallar una salida a las discusiones y evitar las sanciones al Gobierno iraní.
Estados Unidos, secundado por países como Francia, el Reino Unido o Alemania intenta consensuar una nueva batería de sanciones.
Irán ha propuesto un intercambio nuclear que se realice de forma simultánea, en territorio iraní, y bajo supervisión del Organismo Internacional de la energía Atómica (OIEA), pero las potencias se oponen.
Lula se reunió también con el guía supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, quien denunció a Estados Unidos por el "ruido" hecho respecto a la visita a Irán del presidente brasileño.
"Las potencias dominantes, en particular Estados Unidos, están descontentas con el desarrollo de las relaciones entre los países independientes e influyentes", dijo.
En la agenda del viaje, está previsto que Lula participe el lunes en la sesión inaugural de la cumbre del G-15, antes de partir rumbo a Madrid.
Viejo Condor
Teleurtv.net (SIC)
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