En medio de infructuosos intentos de BP para contener la catástrofe ambiental, científicos estadounidenses del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Submarina detectaron tres o cuatro grandes manchas de petróleo a una profundidad de unos 1200 metros.
Una de las columnas tiene 16 kilómetros de largo y 1,6 de ancho, dijo Samantha Joye, profesora de ciencias marinas que apoya la misión desde su laboratorio en la Universidad de Georgia.
Esta concentración de crudo en el fondo podría haberse producido, según los científicos Vernon Asper y Arne Dierks, por el empleo de los productos químicos con los que se intenta disolver el petróleo.
Tras los fallidos intentos de la semana pasada, los ingenieros de BP informaron el sábado que estaban apostando por su experimento usando un tubo de más de kilómetro y medio de longitud, que capturaría la mayor parte del petróleo que fluye al Golfo. El tubo pretende actuar como una pajilla de sorber para llevar el crudo hasta un buque tanque en la superficie, y el tapón de goma que lo rodea impediría que el material se siga derramando en el mar.
Mientras tanto, según analistas independientes, la fuga podría ser de 70 mil barriles de petróleo diarios, es decir, una cifra muy superior a los cinco mil barriles en que siguen insistiendo los especialistas de BP.
Estos restos de petróleo podrían poner en peligro a los animales marinos. De hecho, la concentración de oxígeno cerca de las manchas es ya un 30% inferior a los niveles normales.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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