Occidente debe abstenerse de jugar a la ruleta rusa con Moscú, advirtió hoy el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), en alusión a la áspera reacción contra la presencia militar rusa en Georgia.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debe revaluar su política de expansión, tras la irresponsable aventura de Georgia al atacar el pasado 7 de agosto a la región autónoma de Osetia del Sur, declaró el presidente del IISS, John Chipman.
En coincidencia con el inicio en esta capital de una reunión de dos días de los ministros de Defensa de la OTAN, Chipman llamó a esos funcionarios a definir los intereses que vale la pena defender y en qué aspectos se puede colaborar con Rusia
Para el presidente del IISS, de ninguna forma se debe hablar de un regreso a la época de la Guerra Fría con la crisis georgiana, pero si del fin del período romántico tras esa etapa.
La alianza atlántica debe analizar las prioridades de su ampliación y conocer si ello sirve, realmente, a sus anunciados intereses estratégicos, consideró el experto, en referencia a las propuestas de admitir a Georgia y Ucrania en el pacto militar.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, indicó ayer que las puertas de esa institución estaban abiertas de par en par para Tiflis, mientras reconoció la voluntad de reforzar la colaboración en materia de defensa con esa república caucásica.
Rusia denunció la expansión a sus fronteras de la alianza atlántica, sobre todo, tras el ingreso en ella de Lituania, Letonia, Estonia y Polonia, y advirtió que aplicará medidas de respuesta para garantizar su seguridad ante esa situación.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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