Bashar Asad
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, reafirmó hoy que Moscú no hará intentos por persuadir al dirigente sirio Bashar Asad para que abandone el poder.
“La política de Rusia no consiste en pedirle a nadie que dimita. El cambio de regímenes no forma parte de nuestro oficio”, manifestó Lavrov en una entrevista con la cadena de televisión australiana ABC.
Al mismo tiempo, el canciller ruso negó que Moscú apoye de forma incondicional al actual mandatario de Siria.
“No somos amigos ni aliados del presidente Asad”, afirmó.
El Gobierno de Damasco se declaró dispuesto la víspera a negociar en Moscú con representantes de la oposición pero el Consejo Nacional Sirio puso como condición previa el visto bueno de Rusia a la dimisión de Asad.
Según las estimaciones de la ONU, más de 5.400 personas murieron en Siria desde marzo pasado a raíz del conflicto entre el actual régimen y grupos opositores que exigen la retirada del presidente Asad.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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