Los parlamentarios rusos exhortaron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU a establecer un alto el fuego inmediato en Libia, detener la violencia y ataques contra los ciudadanos civiles, así como pidieron a las autoridades libias y a los países de la coalición internacional cumplir rigurosamente las resoluciones correspondientes.
“La Duma de Estado (cámara baja del parlamento ruso) expresa su preocupación por el alcance y la forma del empleo de la fuerza contra Libia y llama a los parlamentos de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Canadá y otros países que participan en la operación militar, a contribuir al cese inmediato de acciones militares que deterioran la infraestructura civil de Libia y provocan víctimas entre los civiles”, dice un documento aprobado este miércoles por los legisladores.
El documento “Sobre la situación en Libia” fue aprobado en lo fundamental con 341 votos a favor y una abstención. Ahora los diputados discuten las enmiendas y a las 17.00 hora de Moscú (14.00 GMT) votarán sobre el documento.
Asimismo, los parlamentarios consideran que Rusia debe actuar como mediador en las negociaciones para cesar la violencia en Libia. La Duma de Estado declaró también que la decisión de Rusia de abstenerse durante la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU fue una opción adecuada a la situación ya que permitió conservar la unidad de la comunidad internacional en el rechazo a las represiones militares contra la población civil libia.
Al llamar la atención a la falta de selectividad en los ataques de la coalición lo que obstruye el proceso de normalización en Libia, los diputados resaltaron que la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU “no fija límites precisos del empleo de la fuerza militar”. Según los parlamentarios rusos, el cumplimiento de esta resolución puso al descubierto la aspiración de algunos países de utilizarla para lograr objetivos propios.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el pasado 17 de marzo, por 10 votos a favor con cinco abstenciones, una resolución que cierra el espacio aéreo de Libia para frenar bombardeos de posiciones rebeldes por el Ejército de Muamar Gadafi y evitar de esta manera nuevas víctimas civiles.
Una coalición multinacional integrada básicamente por países occidentales inició dos días más tarde una operación militar en Libia. Aviones aliados destruyen estos días baterías antiaéreas y otros objetivos del Ejército libio en el este del país, controlado por los insurgentes, así como en Trípoli y Sirta. El régimen de Gadafi reporta víctimas a raíz de esos bombardeos pero Occidente lo desmiente.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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