En América latina han desatado una avalancha de indignación los bombardeos del territorio de Libia por las fuerzas armadas de los países de la OTAN. El tema lo amplía el comentarista Guenadi Sperski.
La orden de los ataques aéreos la impartió el presidente de EEUU, Barack Obama, encontrándose en visita oficial en Brasil. Como consecuencia, las víctimas entre la población civil suman centenas. Y este no es el saldo final de la agresión. Y es que la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, sobre creación de una zona de exclusión aérea sobre el territorio de Libia, fue tomada para la protección de la población civil, y no para lanzar bombardeos.
La presidente Dilma Rousseff declaró que Brasil propicia una solución pacífica del conflicto en Libia. Y agregó: “En este caso no es solo nuestra posición: también es la de Alemania, China, la India y Rusia. Resueltamente en contra de las acciones agresivas de la coalición occidental se manifestaron Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina. El presidente de Venezuela Hugo Chávez manifestó que “nada justifica esta invasión, absolutamente nada”. En un comunicado de la Cancillería de Cuba se subraya: “Los conflictos deben resolverse por la vía del diálogo y la negociación, y no mediante el uso de la fuerza militar. Cuba rechaza el derecho inalienable del pueblo libio a ejercer su autodeterminación sin ninguna interferencia extranjera”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, insiste en el cese inmediato del fuego y el convocar una Comisión de alto nivel para la búsqueda de una solución pacífica del conflicto en Libia. El dignatario propone además privar a Barack Obama del Premio Nóbel de la Paz. A juicio del mandatario de Ecuador, Rafael Correa, la actual situación en torno a Libia recuerda los bombardeos en Irak, los que degeneraron en la agresión militar directa contra ese país árabe. Rafael Correa considera que, la Unión de Naciones Suramericanas “tiene que pronunciarse sobre la crisis en el Medio Oriente, no solo en Libia.
EEUU y sus aliados se empeñan, con el pretexto que sea, de eliminar a los líderes indeseables para ellos. Pero, en esencia, la razón principal de la agresividad se oculta en la defensa de sus intereses económicos y geopolíticos. Escuchemos lo que informa un corresponsal de Prensa Latina.
-No solo los británicos están preocupados de las consecuencias de la guerra no declarada. En los propios EEUU, recordando a Irak y Afganistán manifiestan dudas con respecto a los argumentos esgrimidos para desatar la agresión. Los legisladores acusan a Obama de no tener una política diplomática clara, y de que, sin el visto bueno del Congreso envió a los militares a Libia, finaliza su comentario Guenadi Sperski.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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