Autoridades en Corea del Sur dicen que la misteriosa explosión que hundió un buque naval parece haber partido el casco en dos, pero no pierden esperanzas de encontrar con vida algunos de los 46 marinos desaparecidos.
Sin embargo, las dos partes del casco yacen en el fondo del mar y las bajas temperaturas del agua hacen casi imposible que alguien haya sobrevivido después de casi tres días.
El mal tiempo ha impedido que buzos militares lleguen hasta el naufragio.
Se desconocen las causas de la explosión que produjo el hundimiento del buque Cheonan de 1.200 toneladas, pero el corresponsal de la BBC en Seúl, John Sudworth, informa que se esgrimen varias teorías:
- una explosión accidental a bordo
- una explosión causada por el impacto con rocas o minas
- un ataque externo deliberado
- El buque de patrulla se hundió cerca de la disputada línea limítrofe con Corea del Norte, pero las autoridades militares afirman que no hay indicaciones de que el gobierno de Pyongyang estuviera involucrado.
No obstante, explica el corresponsal, el gobierno surcoreano está dejando todas las posibilidades abiertas hasta que pueda tener más información del siniestro.
Los familiares de las víctimas han expresado ira y frustración ante lo que consideran los mínimos esfuerzos de las autoridades para dar con los desaparecidos.
"En lugar de despachar a todo el pueblo coreano al rescate, únicamente han enviado un equipo de buzos al lugar. No pudieron abrir la compuerta del barco unido. Imagínense la opresión que deben sentir", dijo el padre de uno de los marinos.
También hay acusaciones de encubrimiento por parte de la marina y que la embarcación estaba porosa y precisaba una reparación. La frustración también ha generado algunas trifulcas con guardias.
Entretanto, nadie más ha sido rescatado desde tempranas horas del sábado y, a medida que pasan los días, crece la presión sobre las autoridades para encontrar las causas verdaderas de uno de los peores desastres navales de Corea del Sur.
Viejo Condor
BBC Mundo (SIC)
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