Alexandr Torshin, vicepresidente del Consejo de la Federación, o Senado de Rusia, presentó un informe pericial que fundamenta el derecho de los ciudadanos a poseer un arma de fuego.
Este es el primer paso a la redacción de un proyecto de ley sobre legalización del porte de pistolas y revólveres, que posiblemente será presentado ante la cámara de diputados en el período legislativo del próximo otoño. Los opositores de Torshin temen que el ejercicio de este derecho conduzca a un brote de violencia en el país.
Remitiéndose a la experiencia nacional y extranjera, los autores del informe, aseveran que la legalización alporta de armas no ha destado olas de violencia en ningún país y que, por el contrario, la medida conduce a una reducción de la criminalidad. Tomemos aunque sea por ejemplo a algunas repúblicas exsoviéticas. En los países del Báltico y en Moldavia, los ciudadanos pueden comprar y portar revólveres y pistolas. La cantidad de asesinatos en todos esos países disminuyó invariablemente.
Los partidarios de la liberalización del mercado de armas prometen también un efecto económico evidente. Ya hoy día, compradores potenciales de armas cortas podría ser un millón y medio de personas. El trabajo de los armeros y de las empresas de servicios aportará, adicionalmente, durante cinco años al PIB nacional, al menos un billón de rublos.
Por lo demás, la idea de que puedan armarse los ciudadanos tienen suficientes adversarios. Serguei Goncharov, presidente de la Asociación internacional de veteranos de la brigada antiterrorista Alfa afirma que, la experiencia del empleo de armas traumáticas revela que, la sociedad rusa no está preparada para este paso:
–Después de que comenzáramos a comprar armas traumáticas, de gas o aire comprimido, la denominada arma civil, ocurrió lo que, seguramente, nadie esperaba. Ahora, todos los conflictos corrientes, todos los problemas en la carretera, nuestros ciudadanos los resuelven con armas traumáticas.
El experto subraya que, de encontrarse en manos de la población un arma con todas las de la ley, al país le espera un brote de violencia insólito.
Sin embargo, ya hoy día, en manos de ciudadanos hay unos seis millones y medio de armas de fuego. Entre ellas las de cañón largo. No sólo de dos cañones, sino también las versiones civiles del arma de asalto, y modelos empleados por unidades especiales extranjeras. Sin embargo, no corre la sangre. María Butina, miembro del grupo de expertos señalaba que, incluso entre los portadores de las odiosas armas neumáticas, la tasa de los infractores no llega a la décima de un uno por ciento, y entre los propietarios de un arma de fuego, este índice es, en general, ínfimo.
A propósito, a juicio de María Butina, el arma “traumática” merece una conversación especial:
–La experiencia mundial muestra que, el arma traumática dista de ser el mejor medio de autodefensa, pues, en el momento necesario puede fallar. Y lo principal, no es tomada por los ciudadanos como un arma, pues, las balas son, con todo, de goma. Es más, a diferencia del arma corta, es invulnerable al peritaje balístico. Es decir, no es posible identificar al propietario de un arma traumática concreta.
Emplear un arma de fuego legal equivale a dejar la tarjeta de presentación, con las huellas de los dedos y los datos del pasaporte. Todos los modelos pasan el control de tiro, cuyos resultados se guardan en el Ministerio del Interior.
Un poderoso argumento de los adversarios del arma civil son las tragedias estruendosas, del tipo de la ocurrida recientemente en Denver, EEUU, donde James Holmes abrió fuego en una sala de cine local dando muerte a trece personas.
El caso es horripilante, pero la prensa, degustando los pavorosos detalles silencia el hecho que, en el condado de Aurora, donde ocurrió la tragedia, las armas están prohibidas. Y las personas decentes no tienen posibilidades de defenderse de ataques de maníacos. En cambio, los espectadores en un estadio del Estado de Delaware tuvieron tal posibilidad. Valga recordar que, a principios de julio, tres delincuentes abrieron fuego durante un partido de fútbol. La carnicería fue abortada por ciudadanos armados que hirieron a uno de los rufianes.
Los autores del informe son conscientes de que los adversarios de la posesión de armas en la sociedad son muchos más que los partidarios. Pero proponen no sacar conclusiones apresuradas y estudiar, meticulosamente, todos los argumentos, con la participación de expertos y de la opinión pública. Alexandr Torshin anunció que, no va a apresurarse con la presentación a la cámara baja del proyecto de ley sobre la legalización de las armas cortas. El documento exige un estudio multilateral y a fondo. Es indispensable tomar en cuenta todos los aspectos de la obtención, posesión y empleo por los ciudadanos de pistolas y revólveres. Además que su iniciativa, agregaba el vicepresidente del Senado, no encontró el respaldo en el gabinete de la presidencia ni en el Ministerio del Interior
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)
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