“
¿Por qué resulta que la comunidad mundial apoya la búsqueda de un consenso en Yemen, sacudido por conflicto armado, y al mismo tiempo ciertos países influyentes instan a la oposición siria a boycotear el diálogo nacional y seguir la confrontación?”, dijo.
El canciller ruso señaló que los socios internacionales “se niegan hasta a tratar sobre las reformas propuestas por Asad, aunque tardías, pero reales” y reafirmó que Rusia considera inadmisible cualquier injerencia externa en los asuntos de Siria.
Lavrov declaró asimismo que Moscú insistirá en que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las operaciones de mantenimiento o de imposición de paz en cualquier país excluyan cualquier interpretación ambigua respecto al uso de la fuerza.
“En lo que se refiere a la intervención extranjera, puede realizarse exclusivamente en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, o sea bajo la orden del Consejo de Seguridad o en virtud del derecho a la defensa individual o colectiva.
El mandato de las operaciones de paz expedido por la ONU debe determinar con claridad los objetivos de la operación (…) y el límite del uso de la fuerza”, afirmó Lavrov.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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