"Hemos escuchado el ruido de una explosión. He mirado por la ventanilla y he visto algunas llamas", manifestó por teléfono el pasajero alemán Ulf Waschbusch, después del aterrizaje en el aeropuerto de Changi en Singapur. "Algo se ha roto en el ala izquierda. Ha sido una pequeña rotura", ha asegurado el viajero, que vive en Singapur y que volaba por primera vez a bordo del Airbus.
A continuación, "el avión ha volado haciendo círculos durante cerca de dos horas para evacuar el fuel. A bordo, todo el mundo estaba extrañamente en calma. Nadie ha enloquecido", ha afirmado Waschbusch. "La tripulación nos ha ayudado mucho y me he sentido en buenas manos", ha añadido.
Revisiones generalizadas
Inmediatamente después del aterrizaje del coloso aéreo, tanto la compañía australiana como Singapore Airlines decidió paralizar todos los vuelos previstos con este modelo para investigar lo sucedido.
La compañía informó de que tiene que hacer revisiones de los aparatos por recomendación del fabricante de los motores, Rolls Royce, y de la propia Airbus.
"Nuestro fabricante de motores Rolls Royce y el constructor de aviones Airbus nos han aconsejado que realicemos chequeos técnicos preventivos en nuestros aviones A380, tras el incidente que se produjo en otro operador de la aeronave", destacó el vicepresidente de asuntos públicos de la aerolínea, Nicholas Ionides, en un comunicado.
Además de Qantas, y Singapore, las aerolíneas Lufthansa, Air France y Emirates Airlines cuentan con el 'superjumbo' en su flota. La alemana Lufthansa ya ha anunciado que sus aviones no volarán durante la noche del jueves al viernes aunque tiene previsto reanudar su actividad con los A380 mañana mismo.
El aparato tiene una envergadura de casi 80 metros y una longitud de 73 metros, pesa vacío 276 toneladas y tiene capacidad para entre 500 y 550 pasajeros según la configuración que se aplique para cada cliente.
Viejo Condor
El Mundo. es (SIC)
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