Igor Matsur, un ingeniero provincial que es aficionado al mar y al buceo, ofreció su invento para frenar la fuga del petróleo. Se trata de construir un inyector grande que rellene el pozo petrolero del cemento, tapando la salida. Ya ha enviado cartas con la descripción de su propuesta a la oficina de la compañía British Petroleum en Lóndres, así como a Barack Obama en Washington. Aunque todavía no recibió respuestas, en la red ya ha aparecido la información del fracaso de la empresa petrolera de frenar el derrame de crudo por una campana de cemento.
Según cuenta Matsur, tardó una semana en elaborar el proyecto, trabajando cada día hasta la madrugada. Cuando todo estaba listo, lo comprobó en el despacho de patentes y se aseguró que no existiera otra invención similar.
La construcción de la gigante 'jeringa' es muy simple. Es un tanque común y corriente, pero equipado con un pistón. Lo único que el inventor todavía no puede calcular con exactitud es el tamaño del tanque y la cantidad del cemento que hay que colmar al agujero, porque no dispone de todos los datos necesarios. Pero, según comenta Matsur, "se puede hacer cálculos en dos horas, y construir el compresor en tres días. Y ¡ya está!".
El aparato trabaja de la siguiente manera. Un barco transporta el compresor al lugar del derrame. Antes de la inmersión la parte inferior del tanque se rellena con el cemento, mientras que la mitad de la parte exterior con el agua del mar. El aparato se desciende al fondo oceánico con un cable. Con la ayuda de un robot o un batiscafo la aguja de la jeringa (o inyector) entra en el pozo. Luego se prende la bomba que impulsa el agua al tanque. La presión del agua hace al pistón estrujar el cemento de agujeros perforados a lo largo del inyector. El cemento tapa uniformemente el pozo. La fuga se acaba.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario