En Polonia fue inaugurada la base norteamericana que albergará el sistema de misiles antiáereo Patriot.
Como declaró el embajador de Estados Unidos en Polonia, al país han ingresado solamente los sistemas de lanzamiento de estos misiles, junto con un grupo de soldados estadounidenses encargados de la enseñanza en el manejo de estas armas.
Instalados y listos para su utilización, así exhibieron los polacos a los misiles estadounidenses Patriot en la ciudad de Mórag, muy cerca del enclave ruso de Kaliningrado. El centenar de instructores norteamericanos, que entrenarán a los militares polacos en el manejo del sistema fueron los encargados de la demostración.
La instalación del sistema de misiles fue acordada entre Varsovia y Washington en el 2008 como parte del escudo de defensa que Estados Unidos planea desplegar en la región. Polonia quería en realidad una base con armamento mucho más poderoso. Sin embargo la administración de Barack Obama consideró ineficaz y demasiado costoso el anterior programa y sólo aceptó el despliegue de los Patriot. Este sistema de misiles tierra-aire se considera un arsenal bélico débil y de corto alcance. Es una operación poco significativa en términos militares, pero que preocupa a Rusia.
“No se ha dado una respuesta a todas nuestras interrogantes acerca del propuesto sistema común antimisiles. Además dicho sistema está dirigido contra nuestro país. ¿Cómo podría participar Rusia en semejante iniciativa conjunta si parte de los interceptores está apuntando contra sus arsenales estratégicos?” Así comentó lo sucedido el analista político ruso Vladímir Kozin.
Entretanto, el ministro de Defensa polaco intentó relativizar el malestar causado por la decisión de su país, al expresar la polémica idea de que “estas armas defensivas no podrían convertirse en ofensivas”.
Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que no comprende esta medida que solo complica las relaciones bilaterales y pone en riesgo el ambiente de la confianza en la región.
En Polonia misma también se hacen oir las protestas. Para los habitantes de Mórag la noticia tampoco despertó alegría. Ellos dicen que poseer los misiles podría afectar la imagen de un tranquilo destino turístico de la que se enorgullecen. La pequeña ciudad está ahora en el ojo de la tormenta. Y la vida en Mórag ya no va a ser la misma.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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