EE.UU. le reclamó a Israel que detenga las obras por cuatro meses para poder establecer, durante ese período, conversaciones de paz directas con los palestinos.
El ultimátum que planteara días atrás el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al jefe de gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, contiene la exigencia de frenar las construcciones en Jerusalén Este durante cuatro meses para que, durante ese período, se establezcan tratativas directas de paz con los palestinos.
Netanyahu accedió, parcialmente, a la presión norteamericana en noviembre del 2009, cuando aceptó parar las obras en los asentamientos israelíes en la Cisjosrdania por un período de 10 meses y, de esta manera, permitir el inicio de tratativas indirectas con los palestinos, que hasta ese momento se habían negado a ello. Sin embargo, de ese congelamiento de las construcciones quedaron excluídas miles de viviendas cuyas obras ya habían comenzado y todas las construcciones en Jerusalén Oriental.
Netanyahu accedió, parcialmente, a la presión norteamericana en noviembre del 2009, cuando aceptó parar las obras en los asentamientos israelíes en la Cisjosrdania por un período de 10 meses y, de esta manera, permitir el inicio de tratativas indirectas con los palestinos, que hasta ese momento se habían negado a ello. Sin embargo, de ese congelamiento de las construcciones quedaron excluídas miles de viviendas cuyas obras ya habían comenzado y todas las construcciones en Jerusalén Oriental.
Ante la negativa israelí a la propuesta palestina, los EE,UU. lograron una fórmula de "tratativas de acercamiento" con su mediación. Esta fórmula iba a ser implementada a principios de mes durante la visita del vicepresidente Joe Byden. No obstante, la provocativa proclama pública acerca de la construcción de otras 1600 viviendas en Jerusalen Oriental –territorio palestino conquistado por Israel y sobre el que pende la prohibición de construcción civil de país ocupante según al Convención de Ginebra- destruyó los planes norteamericanos y colocó a EE.UU. e Israel en un choque sin precedentes en los últimos 35 aòos.
Al término de dos desgraciadas entrevistas que mantuvieran Netanyahu y Obama en Washington la semana pasada, y que finalizaron sin una declaración conjunta, se supo que Obama presentó a Netanyahu una serie de exigencias sobre las que este deberá dar respuesta al término de las Pascuas Judías, el martes 6 de abril.
Al término de dos desgraciadas entrevistas que mantuvieran Netanyahu y Obama en Washington la semana pasada, y que finalizaron sin una declaración conjunta, se supo que Obama presentó a Netanyahu una serie de exigencias sobre las que este deberá dar respuesta al término de las Pascuas Judías, el martes 6 de abril.
Según el diario Haaretz, Estados Unidos exige que Israel paralice toda la construcción en el Jerusalén del Este, incluido en los barrios judíos ya establecidos, tales como French Hill o Ramat Shlomo, y también en los barrios palestinos en los que en los últimos aòos se establecieron colonias judías que producen el resquemor de la población local y la protesta internacional.
El período de cuatro meses sin construcción que pide Washington coincide con el período propuesto por la Liga Árabe para las conversaciones indirectas y constituiría una victoria para la Autoridad palestina, cuyos líderes pregonan esta posición.
Por el momento, cuatro de los siete miembros de mini-gabinete de seguridad se oponen terminantemente a todo congelamiento de la construcción en Jerusalén Oriental, aún cuando se trate de una "moratoria silenciosa", declarando que "No hay construcción masiva planificada para los próximos meses".
Esta crisis con los EE.UU. podría acarrear una crisis de gobierno, lo que allegados de Netanyahu plantean como "el plan de Obama para deponer de su cargo al Jefe de Gobierno electo de Israel".
El período de cuatro meses sin construcción que pide Washington coincide con el período propuesto por la Liga Árabe para las conversaciones indirectas y constituiría una victoria para la Autoridad palestina, cuyos líderes pregonan esta posición.
Por el momento, cuatro de los siete miembros de mini-gabinete de seguridad se oponen terminantemente a todo congelamiento de la construcción en Jerusalén Oriental, aún cuando se trate de una "moratoria silenciosa", declarando que "No hay construcción masiva planificada para los próximos meses".
Esta crisis con los EE.UU. podría acarrear una crisis de gobierno, lo que allegados de Netanyahu plantean como "el plan de Obama para deponer de su cargo al Jefe de Gobierno electo de Israel".
Viejo Condor
Clarin.net (SIC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario