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Bruselas, 4 de enero, RIA Novosti. La Unión Europea (UE) permanecerá al margen en el conflicto comercial de gas entre Rusia y Ucrania, pero exhorta a ambos países a una pronta solución del contencioso porque afecta la situación energética de algunos países europeos.
"Rehusamos en apoyar a cualquiera de las partes involucradas en esta disputa que es un contencioso comercial y desconocemos los detalles de los contratos que son confidenciales", declaró Alexandr Vondra viceprimer ministro de la república Checa, país que actualmente ejerce la presidencia rotativa de la UE.
Vondra explicó que la UE tampoco tiene intenciones de servir de mediador en el conflicto, "pero insistimos en que se cumplan los contratos vigentes suscritos por las partes".
El funioario checo subrayó que la pronta solución de la disputa permitirá a Rusia en calidad de exportador, y Ucrania como de país de tránsito, corroborar su prestigio como socios energéticos de la UE.
El pasado viernes, el primer ministro checo, Mire Topolanek, recibió en Praga a una delegación ucraniana encabezada por el ministro de Energía, Yuri Prodan, en la que explicó la postura de Ucrania en el conflicto.
Posteriormente, los emisarios ucranianos viajaron a Bratislava, donde solicitaron el apoyo de Europa en las negociaciones con Rusia, y después a Berlín, donde se reunieron con altos funcionarios alemanes.
De forma análoga, el vicepresidente del consorcio ruso Gazprom Alexander Medvedev en una gira por Europa para explicar la postura Rusa desde Berlin propuso a los países de la UE presentar denuncias contra Ucrania por violar la Carta de Seguridad de Europa sobre el tránsito de productos energéticos.
Las giras de los funcionario rusos y ucranianos por Europa tienen lugar en momentos en que Polonia, Hungría, Rumanía y Bulgaria informaron sobre disminuciones del gas ruso que llega desde Ucrania.
Por falta de un acuerdo sobre el precio de las entregas en 2009, Rusia interrumpió el suministro de gas a Ucrania a partir del 1 de enero desatando una situación de crisis similar a la ocurrida a comienzos de 2006 cuando otro desacuerdo ruso-ucraniano afectó el suministro de gas a varios países de la UE, entre ellos Alemania.
Gazprom reclama a Ucrania el "precio europeo" de 418 dólares por 1.000 m3 de gas después de que el gobierno ucraniano Kiev rechazó la propuesta rusa de 250 dólares.
La empresa ucraniana Naftogaz, declaró estar dispuesto a pagar un precio de 235 dólares y reclamó además aumentar la tarifa del tránsito por territorio ucraniano de los 1.000 m3 de gas cada cien kilómetros de los actuales 1,7 dólares a 1,8.
Gazprom también reclama a Ucrania el pago de más de 2.000 millones de dólares de deuda por gas consumido en meses anteriores, deuda que Naftogaz asegura haber pagado al menos 1.500 millones de dólares.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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