El Gobierno ruso debe sopesar meticulosamente el posible perjuicio a los productores nacionales antes de plantearse levantar el veto agroalimetario, opina el senador ruso Serguéi Lisovski, encargado de la política agropecuaria y alimenticia.
El 7 de agosto pasado Moscú prohibió importar durante un año productos agroalimentarios de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, países que anteriormente impusieron sanciones a Rusia.
"Después del levantamiento del veto los productos extranjeros inundarán el mercado, aplastando a los granjeros y agricultores", dijo Lisovski.
Señaló que se debe mantener las restricciones a la importación de ciertos productos. "Me refiero a la proteína barata. Debemos abastecernos al 100% de carne de cerdo y ave", apuntó.
Dijo que los agricultores rusos deben hacer un gran esfuerzo para fomentar el sector y abastecer el mercado nacional.
"El Ministerio de Finanzas debe confiar en nuestra economía. Hay que dejar bien claro que estamos luchando por nuestra independencia alimentaria", destacó el senador.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
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