En vísperas del sexto
aniversario de la guerra de Israel contra el Líbano en el verano de
2006, Hezbolá dice que el
movimiento de resistencia va a sorprender a Tel Aviv en cualquier guerra
futura.
El Movimiento de la
Resistencia libanesa dijo que tiene la capacidad para salir victorioso en
cualquier guerra futura, secretario general de Hezbollah Sayyed Hassan
Nasrallah, declaró en un discurso televisado la noche del miércoles.
"Los israelíes siguen
sufriendo el impacto de su derrota en la guerra de 33 días", dijo
Nasrallah, haciendo notar que el régimen israelí sigue investigando las razones
de su derrota en la guerra de 2006.
"Doscientos cincuenta
cohetes fueron lanzados contra Israel en el último día de la guerra de
julio", dijo, recordando cómo el entonces primer ministro israelí, Ehud
Olmert, describió la derrota como "catastrófico".
El líder de Hezbolá se
enorgullece de los logros militares del movimiento libanés, haciendo hincapié
en que sus cohetes son capaces de alcanzar objetivos en cuanto a Haifa y Tel
Aviv.
Nasrallah manifestó su apoyo
al ejército libanés y puso de relieve la necesidad de unidad nacional en el
Líbano como la clave para contrarrestar la estrategia de Estados Unidos e
Israel de fomentar las disputas sectarias en el país y la región.
"El mes de julio [de
2006] fue un truco de Israel", señaló, destacando que si Hezbollah hubiera
sido derrotado, Israel se habría expandido la guerra a Siria.
"La segunda etapa del
ataque israelí tenía como objetivo derrocar el gobierno del presidente Bashar
al-Assad", agregó Nasrallah, señaló que la victoria de Hezbolá en el
Líbano frustrado este objetivo e impidió a Siria de caer bajo el esquema de
Estados Unidos e Israel.
El líder de Hezbolá culpó a
Occidente, encabezado por los Estados Unidos, para impedir el diálogo con Siria
y el apoyo a las actividades terroristas en el país.
"No es un proyecto
estadounidense-israelí contra Siria", afirmó. "Los EE.UU. e Israel
consideran a Siria como un problema, porque Siria es un defensor real de la
resistencia."
El líder libanés también acusó
a Occidente de amontonar la presión sobre Irán por su apoyo a la causa
palestina. Él se burló de los intentos de Estados Unidos para socavar la
soberanía de Irán, señalando que toda esta presión de Occidente se ha
fortalecido la República Islámica.
En vísperas del sexto
aniversario de la guerra de Israel contra el Líbano en el verano de
2006, Hezbolá dice que el
movimiento de resistencia va a sorprender a Tel Aviv en cualquier guerra
futura.
El Movimiento de la
Resistencia libanesa dijo que tiene la capacidad para salir victorioso en
cualquier guerra futura, secretario general de Hezbollah Sayyed Hassan
Nasrallah, declaró en un discurso televisado la noche del miércoles.
"Los israelíes siguen
sufriendo el impacto de su derrota en la guerra de 33 días", dijo
Nasrallah, haciendo notar que el régimen israelí sigue investigando las razones
de su derrota en la guerra de 2006.
"Doscientos cincuenta
cohetes fueron lanzados contra Israel en el último día de la guerra de
julio", dijo, recordando cómo el entonces primer ministro israelí, Ehud
Olmert, describió la derrota como "catastrófico".
El líder de Hezbolá se
enorgullece de los logros militares del movimiento libanés, haciendo hincapié
en que sus cohetes son capaces de alcanzar objetivos en cuanto a Haifa y Tel
Aviv.
Nasrallah manifestó su apoyo
al ejército libanés y puso de relieve la necesidad de unidad nacional en el
Líbano como la clave para contrarrestar la estrategia de Estados Unidos e
Israel de fomentar las disputas sectarias en el país y la región.
"El mes de julio [de
2006] fue un truco de Israel", señaló, destacando que si Hezbollah hubiera
sido derrotado, Israel se habría expandido la guerra a Siria.
"La segunda etapa del
ataque israelí tenía como objetivo derrocar el gobierno del presidente Bashar
al-Assad", agregó Nasrallah, señaló que la victoria de Hezbolá en el
Líbano frustrado este objetivo e impidió a Siria de caer bajo el esquema de
Estados Unidos e Israel.
El líder de Hezbolá culpó a
Occidente, encabezado por los Estados Unidos, para impedir el diálogo con Siria
y el apoyo a las actividades terroristas en el país.
"No es un proyecto
estadounidense-israelí contra Siria", afirmó. "Los EE.UU. e Israel
consideran a Siria como un problema, porque Siria es un defensor real de la
resistencia."
El líder libanés también acusó
a Occidente de amontonar la presión sobre Irán por su apoyo a la causa
palestina. Él se burló de los intentos de Estados Unidos para socavar la
soberanía de Irán, señalando que toda esta presión de Occidente se ha
fortalecido la República Islámica.
Viejo Condor
PRESSTV (SIC)
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