jueves, 31 de mayo de 2012

El inventor de los misiles Iskander y Oká siempre fue un secreto inexpugnable para CIA


El inventor de los misiles Iskander y Oká siempre fue un secreto inexpugnable para CIA

El legendario proyectista ruso de misiles Serguei Nepobedimiy (de paso sea dicho, traducido al español, su apellido significa “invencible”) opina que una buena enseñanza y educación de la juventud son premisa fundamental para promover el desarrollo tecnológico y garantizar la capacidad defensiva de la nación.

Durante casi toda su vida profesional Serguei Nepobedimiy fue uno de los hombres más “secretos” de la URSS. No podía salir al extranjero, sus fotos no se publicaron en ninguna parte. Según se afirma, la CIA emprendió todos los esfuerzos posibles para obtener al menos, alguna información sobre él. Entre la lista de los inventos desarrollados por este científico figuran los sistemas de misiles Oká, Iskander-M, Maliutka, Shturm, Igla, Tochka que en el mundo tienen una reputación comparable a la que tienen los famosos fusiles automáticos Kalashnikov. Pero, a diferencia de este fusil, por razones de seguridad era imposible incluir en estas denominaciones el nombre de su diseñador. 
Serguei Nepobedimiy nació en 1921 en Riazán, y en 1922 su familia viajó a la provincia de Kursk (al sur de Rusia). Allí el futuro creador de temibles sistemas de misiles recibió la enseñanza secundaria. Desde su juventud se interesó por la ingeniería y, de hecho, recorrió junto con la ciencia soviética toda la trayectoria de su desarrollo: desde las herrerías rurales hasta oficinas de diseño y proyección: 
–Yo tenía cinco años cuando empecé a ir a la herrería. Me gustaba observar como forjaban y fundían el hierro, era muy interesante. Luego vinieron a nuestra aldea los primeros tractores. Me apasioné muchísimo por toda esta maquinaria y también fabrique diversos instrumentos. 
Al terminar en 1938 la secundaria básica, Nepobedimiy ingresó en la Escuela de  Estudios Técnicos Superiores Nikolai Bauman. Cuando estalló la Gran Guerra Patria (1941-1945), se alistó como voluntario, pero su solicitud fue rechazada debido al decreto que prohibía alistar en las filas a los estudiantes universitarios del tercero, cuarto y quinto grados, medida encaminada a conservar  a la población profesional. Nepobedimiy no llegó a tomar parte directa en las acciones de combate, pero sí que vio con sus propios ojos aviones y carros blindados del enemigo cuando, junto con otros estudiantes universitarios, cavaba trincheras cerca de la línea del frente. Fue entonces cuando decidió que diseñaría armas capaces de hacer frente a esta maquinaria de guerra, armas para defender a su Patria. Hasta ahora el ingeniero considera que su invento fue el sistema de misiles tácticos Oká, incorporado en los arsenales en 1980: 
–El alcance de los morteros no es grande, porque el proyectil pierde toda su energía durante el vuelo. He aplicado otro principio dinámico. Al ser lanzado el misil, el mayor volumen de energía se genera durante el vuelo, gracias a lo cual se puede aumentar el alcance. Al fin y al cabo, diseñé Oká, el mejor sistema de misiles en el mundo, sin parangón. Su alcance era de cuatrocientos kilómetros. En esta cuestión nos adelantamos a EEUU. 
Pero en 1989, cuando comenzó a implementarse el Tratado de reducción de armamento nuclear estratégico (START) suscrito con EEUU, todos los sistemas Oká fueron destruidos, aunque formalmente este instrumento no los abarcaba. Fue entonces cuando Nepobedimiy decidió dimitir del cargo de proyectista general de la Oficina de diseño de maquinaria en Kolomna (ciudad situada a ochenta kilómetros de Moscú), pero en última instancia diseño el proyecto de un sistema de misiles capaz de sustituir Oká. Ahora todo el mundo lo conoce bajo el nombre de Iskander-M: 
–Antes, los dirigentes del gobierno  nos invitaban a toda clase de recepciones solemnes. En un acto, conversé con Mijaíl Gorbachov, y él me autorizó desarrollar un misil nuevo en sustitución de los sistemas Oká destruidos. Y a partir de mis estudios y propuestas apareció el sistema de misiles tácticos Iskander. 
Desde hace mucho los políticos vienen sosteniendo debates sobre el desarme, plantean que el siglo XXI debe ser un siglo de paz. Pero Serguei Nepobedimiy exhorta a no dar crédito a esta fraseología. Antes que nada, se debe reducir los armamentos ofensivos, pero de ninguna manera los defensivos. Como persona que consagró toda su vida a garantizar la seguridad de su nación, Serguei Nepobedimiy sigue absolutamente convencido de que una defensa sólida es premisa fundamental para una actuación exitosa en la palestra internacional.

Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)

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