American Airlines, la tercera mayor aerolínea de Estados Unidos, se acogió a la ley que regula las quiebras y se declaró en bancarrota, pero mantendrá sus operaciones normalmente porque tiene una reserva de US$ 4.100 millones.
Su matriz AMR y varias empresas filiales solicitaron la protección de acreedores acogiéndose al artículo 11 de la ley de insolvencia estadounidense para liberarse de varias deudas, generadas principalmente por los altos costos de los combustibles y varios conflictos salariales.
La aerolínea viene registrando hace tiempo elevadas pérdidas: tan sólo en los primeros nueve meses del año llegó a perder US$ 884 millones. Su presidente ejecutivo Gerard Arpey será replazado por Thomas Horton, quien reconoció que el de los vuelos "es un negocio difícil".
La empresa integra la alianza de varias compañías Oneworld y hace poco firmó un gran contrato para comprar nuevos aviones Airbus y Boeing.
Viejo Condor
Clarin (SIC)
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