martes, 28 de junio de 2011

El tercer cargo en la jerarquía estatal de Rusia puede pertenecer a una mujer


Valentina Matvienko

El presidente ruso, Dmitri Medvédev ofreció a la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matvienko, una propuesta que no puede pasar desapercibida.
El mandatario ruso apoyó a la candidatura de Matvienko como posible presidenta del Consejo de la Federación (Senado o cámara alta del parlamento ruso).
Durante una reunión de Medvédev con un grupo de gobernadores rusos, que valoraron positivamente las perspectivas de Matvienko en este nuevo puesto, el presidente de Rusia recordó que la actual gobernadora de San Petersburgo ya había ocupado el cargo de viceprimer ministra encargada de asuntos sociales en el gobierno de Víctor Chernomirdin de 1998 a 2003.
Además, Medvédev destacó que “si una mujer ocupa uno de los puestos claves en la jerarquía estatal, esto puede contribuir al desarrollo del Estado y su modernización más rápida”. Las mujeres nunca se han designado para un cargo tan alto en Rusia.
Hoy en día, Matvienko desempeña un papel muy importante en la política rusa ya que es una de las dos mujeres gobernadoras en Rusia, jefe de la administración de San Petersburgo, la segunda ciudad en el país, así llamada capital septentrional rusa.
En caso de encabezar el Senado, Matvienko tendrá que abandonar su cargo actual. A juzgar por todo, los ciudadanos de San Petersburgo no se opondrán a esto.
Matvienko lleva 8 años en el cargo de la gobernadora y últimamente su nivel de aceptación ha bajado notablemente. Durante los últimos dos inviernos muy fríos y nevosos, las autoridades de San Petersburgo mostraron su incapacidad de afrontar el fenómeno natural.
Además, su popularidad se ha reducida debido a un escándalo que se armó en torno a la construcción del Centro de Negocios Ojta con una torre de 400 metros en la parte histórica de la ciudad, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Durante muchos años, Matvienko apoyó la realización de este proyecto mientras que varias personas  famosas y habitantes comunes y corrientes de la ciudad se pronunciaban en contra de esta torre gigantesca que alteraría la tradicional imagen arquitectónica de San Petersburgo.
Al fin y al cabo, Matvienko fracasó, ya que se decidió trasladar el Centro de Negocios a otra zona de la ciudad, lejos del centro.
Es posible que las autoridades rusas aprovechen la oportunidad de nombrar a Matvienko al cargo de la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia para matar dos pájaros de un tiro, o quizás más que dos.
Por un lado, estarán satisfechos los ciudadanos de San Petersburgo descontentos con la política de su gobernadora. Por otro lado, la propia Matvienko ascenderá en la jerarquía.
Es posible que se logre también  el tercer objetivo. Según el politólogo y presidente de la fundación “Política de San Petersburgo”, Mijaíl Vinográdov, el sucesor de Valentina Matvienko mostrará si estos cambios evidencian sobre un reforzamiento de posiciones de Dmitri Medvédev en las entidades federadas.
El apoyo del presidente por parte de los gobernadores, incluido al poderoso dirigente de Chechenia, Ramzán Kadirov, en la reunión celebrada el pasado 24 de junio muestra que ya han llegado a un entendimiento.
Mijaíl Vinográdov cree que es prematuro hablar de la formación de un grupo de partidarios de Medvédev en caso de que presente su candidatura en las elecciones presidenciales de 2012. También sería inoportuno considerar a Matvienko como miembro de este grupo ya que había llegado al poder much antes de que Medvédev fuera elegido el tercer presidente de Rusia.
Pero se puede esperar que Matvienko no olvidará a el que apoyó su candidatura para un cargo tan alto.
El único problema que se queda consiste en la necesidad de convertirse en diputado de una asamblea legislativa municipal o regional para obtener la posibilidad de ser miembro y luego el presidente de la cámara alta del parlamento ruso. Así estipula la legislación.
Sea como sea, Medvédev hizo su propuesta y parece que no será difícil cumplir trámites
necesarios para realizar la voluntad del presidente.


Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Nikolai Tróitski,

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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