lunes, 7 de febrero de 2011

Lavrov critica a primer ministro de Japón por su comentario sobre visita de Medvédev a islas Kuriles


Serguei Lavrov

El ministro ruso Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, censuró hoy al primer ministro de Japón, Naoto Kan, quien calificó como “descortesía improcedente” la reciente visita del presidente ruso Dmitri Medvédev a las islas Kuriles del Sur, objeto de un contencioso territorial entre Moscú y Tokio a raíz de la Segunda Guerra Mundial.

Lavrov señaló que se trata de “una declaración obviamente no diplomática” y que “contrasta drásticamente con la tonalidad comedida y positiva” del encuentro que Kan y Medvédev mantuvieron el pasado año en Yokohama, en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

El comentario de Kan coincidió con la llamada Jornada de los territorios del norte, nombre que Tokio usa con respecto a cuatro islas Kuriles del Sur: Itutup, Kunashir, Shikotan y Habomai. Grupos nacionalistas, que cuentan con el consentimiento de las autoridades, realizan en esas fechas manifestaciones de protesta frente a la embajada de Rusia y recuerdan el Tratado bilateral de comercio y fronteras del 7 de febrero de 1855 para exigir la devolución del archipiélago.

Durante la manifestación de hoy, militantes de un grupo japonés de ultraderecha profanaron la bandera de Rusia frente a la embajada rusa en Tokio. La legación diplomática ya envió a raíz del suceso una nota de protesta a la cancillería de Japón. Portavoces de Joven Guardia de Rusia Unida, el ala juvenil del partido oficialista ruso, exigieron de Tokio “disculpas oficiales” y “respeto a las leyes de Rusia” que tipifican como delito penal semejantes actos.
El ministro Lavrov, por su parte, calificó de “lamentable” que el Gobierno japonés haya ampliado últimamente la financiación de tales grupos. Reiteró la disposición de cooperar con Japón en las más diversas asignaturas y trabajar para la firma de un tratado de paz – tema que sigue pendiente entre ambas partes desde 1945 – pero subrayó que el diálogo debe basarse en “reconocimiento incondicional de los resultados de la Segunda Guerra Mundial”

Dmitri Medvédev fue el primer jefe del Estado ruso que se desplazó a las islas Kuriles del Sur, en noviembre pasado. Su visita a la isla de Kunashir, una de las cuatro disputadas, pilló a Tokio por sorpresa y hasta le costó el puesto al embajador japonés en Moscú, pues no supo avisar a la cancillería de lo que se les venía encima. Naoto Kan manifestó en aquellas fechas su drástico rechazo a la decisión del presidente ruso pero Moscú dejó claro que el jefe del Estado no tiene por qué acordar sus rutas domésticas con Tokio.

Varios funcionarios rusos de alto rango, entre ellos, el ministro de Defensa Anatoli Serdiukov, siguieron en los últimos meses el ejemplo de Medvédev y también viajaron a las Kuriles del Sur.

El contencioso de las islas Kuriles del Sur, incorporadas a Rusia al término de la Segunda Guerra Mundial, obstruye la firma de un tratado de paz entre Japón y Rusia. Una declaración conjunta que Japón y la Unión Soviética suscribieron en 1956 prevé el posible traspaso de dos islas a Japón tras la firma del tratado de paz pero Japón insiste en la devolución de las cuatro islas disputadas.


Viejo Condor

RIA Novosti (SIC)

No hay comentarios: