Unos 800 efectivos especiales del Ejército ocupan las principales acceso a la favela de Alemao, donde están refugiados cientos de narcotraficantes. Los habitantes de Río adelantan sus vacaciones y abandonan la ciudad.
Los enfrentamientos entre efectivos militares y narcotraficantes en Río de Janeiro continúan por tercer día consecutivo. Ya hay 38 muertos y los habitantes de la ciudad brasileña comenzaron a abandonarla, en un adelanto de sus vacaciones.
Según un balance parcial de la policía militarizada, al menos tres supuestos delincuentes murieron este viernes en tiroteos con agentes en distintos puntos de la ciudad. Esto se suma a las 35 víctimas que hubo anteriormente.
La cifra no incluye a las personas que resultaron heridas en los enfrentamientos y fallecieron después. Según la Secretaría de Salud, tan solo el hospital Getulio Vargas -ubicado en la región vecina al "epicentro" de la batalla-, recibió en los últimos tres días a 33 heridos, de los cuales seis murieron.
Pese al despliegue de las fuerzas de seguridad, al menos diez vehículos -seis automóviles, tres autobuses y un camión- fueron incendiados hoy por delincuentes en distintos puntos de la ciudad, lo que hizo llegar a 97 el número de ataques de este tipo registrados desde el domingo último.
La policía informó, por otra parte, que al menos 197 personas fueron detenidas en el marco del operativo antinarcotráfico más grande de la historia de Río.
En tanto, unos 800 paracaidistas del Ejército brasileño ocuparon hoy las principales rutas de acceso al complejo de favelas de Alemao, donde están refugiados cientos de narcotraficantes acusados por las autoridades de la ola de ataques incendiarios.
El cerco a las favelas representa el primer paso hacia una posible invasión del conjunto de diez favelas, donde viven alrededor de 65.000 personas, y que desde este jueves se convirtió en refugio para unos 200 delincuentes que huyeron de la vecina comunidad de Vila Cruzeiro, ocupada por las fuerzas policiales.
El envío de efectivos del Ejército a la ciudad brasileña -que será la sede de la final del Mundial de fútbol de 2014 y acogerá los Juegos Olímpicos de 2016- fue autorizado la noche del jueves por el propio presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Los delincuentes realizaron hoy varios disparos contra un helicóptero policial que sobrevoló el complejo de Alemao, pero sin causar víctimas ni daños a la aeronave, según informó la policía militarizada.
Viejo Condor
Clarin.net (SIC)
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