Un avión Boeing 747 con 431 personas a bordo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto del Singapur por problemas técnicos en uno de sus motores segundos después de haber iniciado el despegue, anuncia la agencia Associated Press, citando a medios de la comunicación locales.
El avión realizaba un vuelo entre Singapur y Sydney, pero tuvo que cambiar el rumbo y aterrizó en el aeropuerto de origen tras fallar un motor. Según la información de la cadena de televisión ChannelNewAsia, el aterrizaje se produjo sin ningún incidente. Por ahora no se conocen más detalles del caso.
El día anterior, otro vuelo efectuado por la aeronave de pasajeros más grande del mundo, el Airbus A-380, también de Qantas, que cubría la misma ruta Singapur-Sydney, efectuó un aterrizaje de emergencia al registrar un fallo en uno de sus motores. Aunque ni los pasajeros ni los miembros de la tripulación sufrieron daño alguno, Qantas y Singapour Airlines decidieron mantener en tierra a sus A-380 a la espera de efectuar nuevos exámenes sobre la seguridad de los aparatos.
Además, se ha podido saber que la empresa británica Rolls-Royce, el principal productor de los motores para el A-380, ha recomendado a las compañías Qantas, Lufthansa y Singapore que realicen un control de los motores de esos modelos como medida de precaución para garantizar la operatividad de la flota, proceso que ya está en marcha, en coordinación con Airbus.
Viejo Condor
RT.net (SIC)
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