martes, 26 de octubre de 2010

Las variantes de Rusia para renovar el parque obsoleto de su aviación naval

Las variantes de Rusia para renovar el parque obsoleto de su aviación naval

La aviación naval de Rusia, especialmente la de la Flota del mar Negro, vive un momento crítico, debido a que la mayoría de sus aviones y helicópteros quedarán obsoletos y deberán ser retirados del servicio activo dentro de unos cinco o seis años.

Ante semejante perspectiva, es indispensable una solución urgente, porque de otra forma, será inútil poner en servicio los nuevos buques de guerra previstos en el programa federal de desarrollo de armamentos y material bélico entre 2011-2020.

En lo que respecta a planes para renovar la aviación naval, el gobierno ruso todavía no ha convocado licitaciones públicas sobre la compra de aviones o helicópteros, y tampoco ha anunciado oficialmente cifras o parámetros completos de los nuevos aviones y helicópteros que adquirirá para la marina de guerra.

Hasta el momento, solo se anunció la compra de 26 cazas de embarque MiG-29, pero eso sólo es una parte de los aparatos que necesita la aviación naval rusa.

Según analistas y fuentes no oficiales, en los planes del gobierno figura la modernización de los aviones antisubmarinos Il-38 y Tu-142 y la compra de al menos 1.000 helicópteros, en el marco del programa piloto de armamento para las Fuerzas Armadas de Rusia.

Durante los últimos 20 años, la Marina de Guerra rusa, incluida su aviación naval ha sido objeto de serias reformas en las que el común denominador fue la reducción de unidades y armamento.

A consecuencia de esas reformas, de hecho, la aviación naval portamisiles dejó de existir, y se redujo el número de aviones antisubmarinos en disponibilidad operacional.

La aviación de embarque en general afronta a grandes problemas. En especial la flotilla de aviones del único crucero portaaviones ruso "Almirante Kuznetsov", y los helicópteros a bordo de cruceros, buques antisubmarinos y patrulleros.

De todas las flotas de la armada de Rusia, el estado de la aviación naval de la Flota del mar Negro es aún más deplorable.

La Flota del mar Negro fue la única que no recibió buques de combate, aviones y helicópteros de nueva generación en la década de los años 80, antes del colapso de la URSS. La aviación naval de esta flota sigue utilizando los hidroaviones Be-12, que fueron retirados del servicio operacional de todas las demás flotas.
Los helicópteros Ka-27 y Mi-14 todavía operacionales en la Flota del mar Negro y en otras flotas también están obsoletos.

Rusia puede renovar el parque de helicópteros que necesita la Armada ya que la industria nacional produce al menos 100 aparatos anuales para la exportación y el uso interno. Teniendo en cuenta el programa federal para la compra de armamento y equipo de guerra para 2011-2020, la aviación naval rusa seguramente recibirá la cuota aparatos que necesita.

La renovación de aviones antisubmarinos plantea un problema más serio. Hoy en día, Rusia dispone de unos 40 aparatos de acción lejana, incluidos unos 26 o 28 aviones Il-38 y cerca de 15 aviones Tu-142 asignados a las flotas del Pacífico y del Norte, cuatro aviones Be-12 obsoletos de la Flota del mar Negro, mientras que la Flota del mar Báltico no tiene aviones de este tipo en servicio operacional.

Los aviones antisubmarinos emplazados en bases cerca de las costas últimamente han experimentado serias transformaciones. A consecuencia de su modernización y el desarrollo de la aviónica (sistemas de electrónica aplicados a la aeronáutica) en la mayoría de los países industrializados, los aviones antisubmarinos se han convertido en aviones patrulleros marítimos multifuncionales.

El avión de patrulla marítima P3-Orion modernizado por EEUU es un buen ejemplo. Estos aparatos y los Il-38 rusos pertenecen a la misma clase y fueron desarrollados en la misma época.

Durante los últimos 30 años, los Orion ampliaron sus capacidades. Hoy en día, estos aviones pueden atacar buques de superficie con misiles antisubmarinos, cumplir misiones de detección con radar a larga distancia y de patrulaje aéreo en la zona económica exclusiva y aguas teritoriales para combatir la pesca ilegal y el contrabando.

La Marina de Guerra rusa también prevé modernizar sus aparatos antisubmarinos, pero seguramente no podrá cumplir toda la gama de misiones previstas en la zona costera, teniendo en su disposición tan sólo 40 aviones.

La frontera marítima de Rusia es la más larga del mundo y además, últimamente el trabajo será más complicado debido a la continua reducción de la superficie del hielo en los mares del Ártico.

Aunque EEUU cuenta con 130 aparatos de esta clase en el servicio operacional, el Pentágono considera que su número es insuficiente. En este sentido, Rusia es incapaz de competir con EEUU cuya aviación naval tiene superioridad numérica sobre la rusa, pero seguramente Moscú tiene todas las posibilidades de dotar a su Armada con más aviones.

En particular, a partir del hidroavión А-42, diseñado a partir del modelo A-40 Albatros desarrollado en los años 80 del siglo anterior. Es un aparato multifuncional capaz de realizar el despegue y descender sobre superficies acuáticas y cumplir misiones de patrullaje costera, operaciones de búsqueda y rescate, y otras tareas.

El Ministerio ruso de Defensa anunció planes para comprar aviones А-42. Por ejemplo, en 2008, se habló de la compra de cuatro aparatos de este tipo para operaciones de búsqueda y rescate y aviones multifuncionales en capacidad de portar armamento a corto plazo. Sin embargo, estos planes no se han hecho realidad.

Según el general Valeri Uvárov, ex comandante de la Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea de la Marina de Guerra rusa, la Armada de Rusia necesita unos 15 ó 20 hidroaviones nuevos para satisfacer su demanda de aparatos de búsqueda y rescate y reforzar el parque de aviones antisubmarinos.

Es imposible sustituir todo el parque aeronáutico obsoleto con aviones А-42 porque la planta de Taganrog, sólo puede fabricar 40 aparatos anuales, además de los aviones Be-200 más pequeño, para el Ministerio ruso de Emergencias, y el cumplimiento del contrato de compra de aviones duraría unos 20 años.

Otra opción es el Tu-204P, la versión modificada del Tu-204, avión comercial para distancias intermedias. Es un aparato multifuncional similar al nuevo patrulero estadounidense P-8 Poseidon, diseñado a partir del B-737.

A diferencia del А-42, el Tu-204P podría producirse en serie si la Marina de Guerra rusa firmara el respectivo contrato. Además, esto serviría de apoyo al programa del Tu-204 cuya producción en serie está en entredicho precisamente por a falta de pedidos.

De esta manera, sería posible fabricar unos 50 ó 60 aparatos de este modelo durante los próximos diez años y un número limitado de aparatos de búsqueda y rescate А-42. Esto podría atenuar el problema y servir de base al subsiguiente desarrollo de la aviación naval rusa.

Viejo Condor

RIA Novosti (SIC)

Ilia Krámnik,

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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