La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo que su país desea comprometerse con Irán pero no "mientras éste construya una bomba".
La jefa de la diplomacia de Estados Unidos pronunció un discurso este domingo en Doha, capital de Qatar, en la conferencia Estados Unidos-Islam, un evento anual organizado por el centro de estudios Brookings.
En su discurso, dijo que Occidente "exhorta a Irán a que reconsidere sus peligrosas decisiones políticas".
La conferencia forma parte de la agenda de Clinton en el Golfo Pérsico, donde busca apoyos para las nuevas sanciones que Washington pretende aplicar contra el programa nuclear de Irán.
A pesar de que Irán asegura que su programa persigue únicamente fines civiles, parte de la comunidad internacional cree que la República Islámica pretende desarrollar armas nucleares.
"Cada vez hay más pruebas de que eso es exactamente lo que intentan hacer", dijo Hillary Clinton.
"Me gustaría encontrar una forma de afrontarlo lo más pacífica posible, y cualquier compromiso positivo sería bienvenido, pero... no queremos hacerlo mientras construyan su bomba nuclear", agregó.
Kim Ghattas, periodista de la BBC que viaja con Cinton, señala que el motivo clave de este viaje es agrupar a los vecinos de Irán en torno a los esfuerzos de Washington por aprobar una cuarta ronda de sanciones contra el programa nuclear de Teherán.
Agenda intensa
En Doha, Clinton también se reunirá con el primer ministro turco, Tayip Erdogan, cuyo país se opone a incrementar las sanciones a Irán, tal como propone Estados Unidos.
El motivo clave de este viaje agrupar a los vecinos de Irán en torno a los esfuerzos de Washington por parar las ambiciones nucleares de Teherán
Kim Ghattas, reportero de la BBC
A continuación, en su primera visita al reino saudita, la secretaria de Estado se encontrará con el rey Abdullah y con el príncipe Saud el Faysal.
"Probablemente, Clinton presionará a los sauditas para que aseguren a los chinos que su reino podría compensar cualquier inestabilidad en la región", señaló Ghattas.
Arabia Saudita -aliado clave de Estados Unidos en la región- mantiene unas relaciones comerciales crecientes con China.
Por otro lado, Pekín -que tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- importa gran parte de su petróleo de Irán y teme que un aumento de las sanciones contra Teherán ponga en peligro ese suministro.
El experto de la BBC Jonathan Marcus señala que algunos países árabes recelan del crecimiento de Irán como potencia regional, y en ese punto comparten el interés estadounidense e israelí por frenar a Teherán.
Sin embargo, la situación es compleja, ya que buena parte de la población árabe simpatiza con la República Islámica, a la que ve como uno de los grandes apoyos a la causa palestina.
Sistema defensivo
"Otro tema que querrá abordar Clinton es el escudo antimisiles en el Golfo. Estados Unidos está reforzando ese sistema defensivo para que sus aliados árabes vean que la seguridad en la zona es importante para Washington", agregó Ghattas.
Además de la secretaria de Estado, otros dos altos funcionarios estadounidenses viajarán en los próximos días a Israel, Jordania y Egipto.
El lunes, el subsecretario de Asuntos Políticos, William Burns, visitará Siria y Líbano con la esperanza de abrir distancias entre las posiciones de Damasco y Teherán.
En estos momentos, Líbano es una pieza fundamental, ya que ocupa uno de los puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU y sus lazos con Irán podrían hacer que rechace más sanciones contra la República Islámica.
Viejo Condor
BBC mundo (SIC)
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