domingo, 22 de noviembre de 2009

RAZONES ESTRATÉGICAS PARA LA GUERRA CONTRA IRAN

En la escalada del enfrentamiento entre EEUU e Irán hay tres ejes centrales predominantes que van a determinar -a la larga o a la corta- una resolución del conflicto:
A)
Irán es una pieza clave en el gran tablero de la guerra por el control geopolítico y energético mundial entre EEUU y Rusia:Frente a sus costas del estrecho de Ormuz transita diariamente cerca del 40% de todo el petróleo que se consume en el mundo. Esta situación define a Irán como un aliado privilegiado para Rusia, ya que se convierte en opción válida para el tendido de oleoductos que lleven el petróleo y gas rusos, y el de otras ex Repúblicas Soviéticas del Asia Central (Tayikistán, Uzbekistán, Kazajstán y Turkmenistán), hasta puertos del Golfo Pérsico y desde allí hasta los sedientos mercados mundiales. Irán posee la cuarta mayor reserva de petróleo en el mundo detrás de Venezuela, Arabia Saudita e Irak y las segundas reservas gasíferas del planeta después de Rusia. La asociación estratégica Irán-Rusia, es la carta decisiva de Putin en su guerra comercial-energética con el eje EEUU-Unión Europea.


B) Irán es una llave estratégica para el dominio y control militar de la región del Golfo Pérsico y del llamado "triángulo petrolero" (Mar Negro-Mar Caspio-Golfo Pérsico): Por su posición geopolítica respecto del estrecho de Ormuz, Irán juega un protagonismo esencial para el dominio y control geopolítico militar de esta estratégica y vital región. Irán convertido en potencia nuclear, y con su poder militar convencional incrementando con tecnología rusa de última generación, representa el mayor peligro existencial para la hegemonía de dominio militar e intereses de EEUU en el Golfo Pérsico y en todo el Medio Oriente.
C) El surgimiento de Irán como potencia nuclear-petrolera-islámica pone en peligro la supervivencia del Estado de Israel y la hegemonía del control imperialista del lobby sionista EEUU-Israel-Unión Europea en Medio Oriente: El régimen de Teherán, convertido en potencia nuclear y con un ejército movilizado de 2 millones de efectivos, con misiles de largo alcance (a los que se les podría agregar una cabeza nuclear) que pueden alcanzar Tel Aviv y cualquier ciudad israelí, es una espada de Damocles para la existencia futura del Estado de Israel.
En suma, el conflicto existencial de Irán con el eje EEUU-Israel no es de naturaleza "religiosa", sino de estricta supervivencia y de resolución de intereses en el plano económico, geopolítico y militar.
La cuestión se resume en una ecuación: El desarrollo nuclear-militar de Irán es directamente proporcional a una amenaza a la existencia del Estado de Israel y a la supervivencia de los intereses capital-imperialistas de EEUU en la región.
En las antípodas, la renuncia de Irán a su programa nuclear y desarrollo nación líder del mundo islámico y a la sumisión al dominio económico-militar del eje sionista capitalista en la región.
El Estado de Israel, no es cualquier Estado: Es la "madre patria" del capitalismo sionista que controla tanto la Reserva Federal de EEUU como los bancos centrales de Europa, incluidos el dólar, el euro y el yen.

O sea, Israel es la "tierra prometida" de los que controlan los resortes claves de poder en el planeta globalizado, desde la bolsa de Wall Street y el parque informático de Silicon Valey hasta el complejo militar industrial de EEUU.
La existencia del Estado de Israel es como la existencia misma del sistema capitalista, que se encuentra por encima de republicanos o demócratas, de halcones o de moderados, y es como la casa de todos.
En este escenario estratégico, el crecimiento económico-geopolitico-militar de Irán y su posicionamiento como potencia hegemónica del mundo islámico lo convierten en la principal "amenaza" no solamente para Israel sino para todo el sistema capitalista imperialista representado en el eje EEUU-Unión Europea.
En resumen, y de acuerdo a las tres principales razones estratégicas enumeradas, EEUU-Israel, con el apoyo de las potencias capitalistas-sionistas, van a precipitar, a corto o mediano plazo, un desenlace militar para terminar con el programa nuclear y la escalada militarista de Irán.
Que el régimen de Teherán se avenga, o no, a una "negociación directa" con EEUU, no implica que desaparezcan las contradicciones y el choque de intereses vitales en juego. Sólo se tratará -en caso de suceder- de una dilatación temporaria del conflicto, no de su desaparición.
La inevitable confrontación armada EEUU-Irán detonará como producto de una resolución de intereses estratégicos y de supervivencia, y no de un capricho temporal de eventuales administradores o partidos políticos en el gobierno.
Se trata de una evaluación costo/beneficio, donde tanto Irán como EEUU, tienen más para ganar que para perder en un conflicto armado.
Se trata, en definitiva, de vencer o morir.


Viejo Condor

tecmilitar.blogspot.com (SIC)

Manuel Freytas: periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica.


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