En el ejercicio antisubmarino que se ejecutó el domingo por la noche, el blanco de la flota fué el Submarino San Cruz.
Por tercera o cuarta vez en estos ejercicios se pudo apreciar que la profesionalidad no la hacen los millones del oponente. Una vez más el Santa Cruz no fué detectado. Es una buena demostración de los silenciosos diesel que con buen comando pueden pasearse debajo de un importante grupo de ataque.
Lo cual significa la vulnerabilidad de un gran portaviones nuclear. Y como fuera escrito por Robinson hace años, puede ser volatilizado en forma instantánea.
y comenzar a pensar los comandantes de los barcos que lo acompañaban, en la novela,que se habia producido un extraño fenómeno de desaparición o enigmática teletransportación. La explicación es más sencilla: Dos misiles nucleares de una submarino que ya no esta ahí.
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