El líder iraní acusó a Israel de ser el impulsor del la división en el Medio Oriente. (Foto: Efe)
En el Líbano, miles de seguidores dieron la bienvenida al gobernante persa, quien en una concentración acusó a Israel y a algunas naciones Occidentales de efectuar masacres en el Medio Oriente.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, criticó durante su visita oficial al Líbano los países occidentales que son aliados de Israel, por ser los verdaderos responsables de crear la discordia actual en el Medio Oriente.
El madantario iraní acusó a los "países arrogantes" del Occidente de "dar rienda suelta" a Israel "para perpetrar masacres", además culpó a estas naciones de "provocar la discordia y tensión en el Oriente Medio".
"Los enemigos no desean que los pueblos de la región sean fuertes y unidos, y que progresen", insistió Ahmadinejad, quien acusó a Occidente de sembrar la discrepancia "entre pueblos que están coexistiendo durante siglos".
Este jueves, en lo que representa la primera visita oficial de un mandatario iraní a Líbano en siete años, Ahmadinejad se reunió con su par Michel Suleiman, con quien conversó sobre un Líbano unido y fuerte frente a Israel y recordó que Teherán y Beirut "comparten los mismo enemigos".
Líbano, que en 2006 libró una guerra contra Israel, se ha convertido en "el orgullo de toda la región", añadió.
En esta visita oficial el jefe del Estado iraní viajó junto con su delegación y otras autoridades del movimiento de resistencia chiita Hizbulah (Partido de Dios), quienes le mostraron las labores de reconstrucción de Bint Jbeil, localidad que se encuentra a sólo cuatro kilómetros de la frontera con el Estado israelí, la cual fue destruida durante la guerra de 2006.
Durante su recorrido por Bint Jbeil, miles de seguidores del partido de la resistencia viajaron desde poblados cercanos para asistir a la concentración organizada para darle la bienvenida al gobernante persa.
Los partidarios de Hizbulah usaron los parlantes de las mezquitas para congregar a la población poco antes de la llegada de Ahmadinejad.
El líder persa fue recibido este miércoles por miles de personas en Beirut quienes le arrojaron pétalos de rosas, arroz, dulces, banderas, globos de color rojo, verde y blanco, y grandes pancartas con su foto y flores.
En medio de aplausos, el mandatario "anuncio que el régimen sionista prosigue su decadencia y ninguna potencia puede salvarle (en razón del) frente resistente en el Líbano, en Siria, en Palestina, en Irak y en otros lugares".
Pese a críticas y mensajes de sectores pro-occidentales, durante la cena con Berri éste le agradeció la ayuda financiera a Hizbulah, y consideró adecuado que Teherán brinde apoyo militar a la resistencia para liberar los territorios ocupados y defender la soberanía.
Se espera que el mandatario iraní viaje a Caná, ciudad símbolo por haber sido objetivo de las ataques israelíes y donde soldados asesinaron a 105 civiles en 1996 y a otras 29 personas, entre ellas a 16 niños, en el conflicto de 2006.
Esos ataques provocaron una ola de reprobación en el mundo.
El madantario iraní acusó a los "países arrogantes" del Occidente de "dar rienda suelta" a Israel "para perpetrar masacres", además culpó a estas naciones de "provocar la discordia y tensión en el Oriente Medio".
"Los enemigos no desean que los pueblos de la región sean fuertes y unidos, y que progresen", insistió Ahmadinejad, quien acusó a Occidente de sembrar la discrepancia "entre pueblos que están coexistiendo durante siglos".
Este jueves, en lo que representa la primera visita oficial de un mandatario iraní a Líbano en siete años, Ahmadinejad se reunió con su par Michel Suleiman, con quien conversó sobre un Líbano unido y fuerte frente a Israel y recordó que Teherán y Beirut "comparten los mismo enemigos".
Líbano, que en 2006 libró una guerra contra Israel, se ha convertido en "el orgullo de toda la región", añadió.
En esta visita oficial el jefe del Estado iraní viajó junto con su delegación y otras autoridades del movimiento de resistencia chiita Hizbulah (Partido de Dios), quienes le mostraron las labores de reconstrucción de Bint Jbeil, localidad que se encuentra a sólo cuatro kilómetros de la frontera con el Estado israelí, la cual fue destruida durante la guerra de 2006.
Durante su recorrido por Bint Jbeil, miles de seguidores del partido de la resistencia viajaron desde poblados cercanos para asistir a la concentración organizada para darle la bienvenida al gobernante persa.
Los partidarios de Hizbulah usaron los parlantes de las mezquitas para congregar a la población poco antes de la llegada de Ahmadinejad.
El líder persa fue recibido este miércoles por miles de personas en Beirut quienes le arrojaron pétalos de rosas, arroz, dulces, banderas, globos de color rojo, verde y blanco, y grandes pancartas con su foto y flores.
En medio de aplausos, el mandatario "anuncio que el régimen sionista prosigue su decadencia y ninguna potencia puede salvarle (en razón del) frente resistente en el Líbano, en Siria, en Palestina, en Irak y en otros lugares".
Pese a críticas y mensajes de sectores pro-occidentales, durante la cena con Berri éste le agradeció la ayuda financiera a Hizbulah, y consideró adecuado que Teherán brinde apoyo militar a la resistencia para liberar los territorios ocupados y defender la soberanía.
Se espera que el mandatario iraní viaje a Caná, ciudad símbolo por haber sido objetivo de las ataques israelíes y donde soldados asesinaron a 105 civiles en 1996 y a otras 29 personas, entre ellas a 16 niños, en el conflicto de 2006.
Esos ataques provocaron una ola de reprobación en el mundo.
Viejo Condor
TeleSurtc (SIC)
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