Ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov
Los países occidentales insisten en la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de una nueva resolución sobre Siria con objeto de abonar el terreno para el cambio de régimen en este país, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
“La resolución de la que están hablando nuestros socios occidentales y otros colegas busca un solo objetivo: agravar la situación y crear condiciones para el cambio de régimen”, manifestó Lavrov en una rueda de prensa conjunta con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, y el jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, celebrada en la capital egipcia la noche del domingo al lunes.
Según el canciller ruso, si el cambio del régimen es el objetivo prioritario, entonces “habrá un mayor derramamiento de sangre”, pero si la tarea prioritaria es salvar al pueblo, es necesario obligar a las partes en conflicto a poner término a la violencia y sentarse a negociar.
Al destacar que no puede haber “una solución militar del conflicto en Siria”, Lavrov señaló que Rusia está trabajando con todas las partes en conflicto, incluida la oposición, a partir de los acuerdos alcanzados en Ginebra.
El canciller ruso deploró que otros participantes en el encuentro de Ginebra incumplen los compromisos, recogidos en el comunicado aprobado por el Grupo de Acción para Siria.
El encuentro del 30 de junio en Ginebra, al que asistieron los jefes de la ONU y la Liga Árabe, así como los responsables de la política exterior de la UE, China, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Turquía, Irak, Kuwait y Qatar, concluyó con la adopción de un documento que exhortaba a cesar la violencia en Siria y establecía las pautas de la futura transición en este país árabe, en particular, la creación de un Gobierno que incluya a todas las fuerzas políticas.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)