Mientras que las fuerzas de la coalición, dirigidas por Occidente, informan sobre un éxito inicial en una reducción sustancial de la capacidad militar del gobierno libio, días después de los ataques con misiles de crucero y bombardeos aéreos, los expertos y líderes políticos han advertido que no hay una solución rápida para la crisis en Libia, un país rico en petróleo.
Fuertes explosiones y un intenso fuego antiaéreo fueron escuchados durante el martes por la noche en la capital libia de Trípoli, en donde ha habido bombardeos en días recientes, por parte de las fuerzas occidentales.
Entre tanto, los líderes de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña dialogan sobre la manera de establecer una estructura de mando apropiada, como lo ha pedido la ministra noruega de Defensa, Grete Faremo.
El ministro francés del Exterior, Alaine Juppe, dijo el martes que un nuevo organismo político tomará la responsabilidad sobre la imposición de una zona de vuelo exclusiva en Libia, y no la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El nuevo organismo, que será establecido tras ser propuesto por Francia, estará conformado por los ministros del Exterior de los países que actualmente participan en la intervención militar, así como algunos estados árabes, indicó el ministro, y agregó que una reunión podría celebrarse próximamente en Londres o París.
Asimismo, señaló que la acción militar se detendrá sólo si "el régimen de Trípoli actúa con precisión y de forma completa con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, acepta un verdadero cese al fuego y retira sus tropas de los lugares en donde hayan ingresado".
De igual manera durante el martes, el Palacio del Elíseo informó que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, acordó vía telefónica con su homólogo estadounidense, Barack Obama, sobre el uso que tendrá la estrctura de mando de la OTAN, a fin de apoyar la operación militar en Libia.
Al parecer de algunos analistas, los países occidentales desatan las operaciones militares so pretexto de humanitarismo, pero en realidad son impulsados por doble factor ideológico y de intereses económicos. Zhang Yongpeng, investigador del instituto de Asia del Oeste y Africa de la Academia de Ciencias Sociales de China, dijo:
"A vista de países occidentales, el poder de Gadaffi es una autoridad dictatorial, y mantiene conflictos con países occidentales en la cuestión de accidente aéreo Lockerbie y en la distribución de recursos petrolíferos. Esta vez con la llamada "Revolución de Jazmín", países occidentales creen que ya es hora de derribar a Gadaffi."
Zhang cree que además de motivos ideológicos, los intereses económicos constituyen el factor principal para que países occidentales realicen su intervención militar:
"Francia, EE.UU., Italia, entre otros, tienen intereses petrolíferos muy importantes con Libia, pues Libia suministra diariamente gran cantidad de crudo a países europeos. Por eso el motivo principal detrás de la intervención militar está en los intereses petrolíferos."
China hizo el miércoles un llamado a Naciones Unidas para que formule una estrategia integral para la prevención de conflictos, el mantenimiento y la consolidación de la paz.
Li Baodong, representante permanente de la misión de China ante la ONU, declaró durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que "China apoya un papel pleno desempeñado por la Comisión de Consolidación de la Paz en el financiamiento y la coordinación de la asistencia internacional en los países en la etapa posterior a un conflicto."
El embajador chino dijo que el mantenimiento y la consolidación de la paz deben tener una estrategia de salida con el fin de alentar a las naciones que se encuentran en la etapa posterior a un conflicto a valerse por sí mismos pronto.
Li dijo que la Comisión de Consolidación de la Paz debe respetar la soberanía, la independencia y las prioridades establecidas por el país en cuestión.
"China considera que la asistencia de la comunidad internacional a los países en etapa posterior a un conflicto debe dar prioridad al desarrollo de capacidades nacionales, el empleo de los jóvenes y el desarrollo económico y social", agregó.
China apoya la cooperación estrecha entre la Comisión de Consolidación de la Paz, el Consejo de Seguridad y otros órganos de la ONU, las instituciones internacionales pertinentes y las organizaciones regionales.
China espera que la Comisión de Consolidación de la Paz mejore aún más su eficacia y preste una mayor atención a los resultados reales de las actividades pertinentes emprendidas en los países en cuestión.
Viejo Condor
CRI.on line (SIC)