Teherán de nuevo amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz si los países de Occidente imponen un embargo a las exportaciones de su petróleo.
Irán está realizando en el estrecho vastas maniobras militares.
Como resultado los precios del petróleo han vuelto a subir el martes por sexta sesión consecutiva. Se trata del período más prolongado de crecimiento de los últimos 13 meses.
Sobre este telón de fondo EEUU vuelve a hacer declaraciones amenazadoras contra Irán. El jefe del Pentágono, León Panetta, manifestó que EEUU no se detendrá ante el empleo de cualesquiera medios, incluidos los militares, para impedir que Irán fabrique el arma nuclear.
Al mismo tiempo, Panneta amenazó con que, en caso de necesidad, se lanzará un ataque preventivo contra plantas nucleares iraníes. EEUU también anunció que tiene previsto conjuntamente con Israel eliminar la amenaza iraní.
Esto de golpe incrementó el riesgo del inicio de una guerra en la región. No es excluye que la declaración de Teherán sobre el cierre del estrecho de Ormuz sea una reacción a la postura de “halcón” de EEUU, que no es muy aceptada por los aliados próximos de EEUU.
Sabido es que la exportación de petróleo del Oriente Próximo es vitalmente imprescindible para la Unión Europea. A la UE le corresponde el 18% de la exportación de petróleo iraní y hasta el 40% del petróleo de todo el Oriente Próximo. Y Bruselas difícilmente se decida a ahondar la confrontación con Irán, incluso para bien de Washington.
En EEUU tampoco tienen muchas ganas de combatir con Irán, dice la experta del Instituto ruso de Orientalismo, Irina Fiódorova:
- Por cierto que EEUU comprende que el inicio de una operación militar contra Irán con participación de Israel abrirá la caja de Pandora. Las consecuencias serán totalmente imprevisibles. Incluso un “halcón” norteamericano como Zbigniew Brzezinski advirtió en reiteradas ocasiones que las operaciones militares no deben contemplarse como algo fácil. Extremadamente ingenuo es pensar que bombardearemos y nos iremos –dice Brzezinski. No pienso que EEUU, en todo caso en un futuro próximo, emprenda acciones bélicas contra Irán.
La experta también subraya que los países del golfo Pérsico no permanecerán como observadores imparciales en el caso de una crisis militar.
- Si EEUU emprende una operación militar contra Irán los países musulmanes condenarán el empleo de la fuerza. Y si Irán llega a cerrar el estrecho de Ormuz, la reacción de los países de la región será totalmente diferente. En este caso se verán afectados sus intereses petroleros y financieros. Este domingo los jefes de la diplomacia de los países del Consejo de Cooperación de los Estados del golfo Pérsico analizaron en Abu Dabi las posibles alternativas para el caso de que Teherán bloquee el estrecho de Ormuz. Su reacción será extremadamente brusca.
No es la primera vez que Teherán amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz en caso de una agresión o de la imposición de un embargo petrolero. Por sus consecuencias económicas de hecho equivaldrá a una irrupción militar. A la vez, Teherán cuenta técnicamente con fuerzas suficientes para alterar la circulación de buques cisterna por esa importante arteria. Pero esto supondrá asimismo grandes pérdidas para Irán. Este país controla únicamente la parte norte del estrecho de Ormuz, mientras que el sur es controlado por los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Entretanto, los buques cisterna con petróleo y con gas pasan por la parte meridional del estrecho, por la parte de Omán. De modo que todo intento de cerrar el estrecho equivale a la declaración de una guerra contra los países vecinos. Además, en Teherán no se han olvidado de la triste experiencia de la llamada guerra de los buques cisterna de fines de la década de los 80. Entonces, en respuesta a la tentativa de minar el estrecho de Ormuz, los norteamericanos destruyeron en pocas horas aproximadamente la mitad de las Fuerzas Navales de Irán.
Viejo Condor
La Voz de Rusia (SIC)