“Quiero declarar a todos que no estaba dispuesto a promover mi candidatura en los próximos comicios presidenciales. Pasé bastante tiempo en el poder”, dijo en su mensaje a la nación, transmitido por la televisión nacional la noche del martes al miércoles.
Al mismo tiempo, el mandatario ha señalado que está dispuesto a parmanecer en su cargo presidencial durante todo su mandato actual, a fin de “asegurar durante estos meses una transición pacífica en el poder”. Además, Mubarak dio a entender que nunca abandonará el país. “Moriré en tierra egipcia”, afirmó.
Por otra parte, se mostró dispuesto a enmendar la Constitución en lo que se refiere a la limitación de los mandatos para una persona.
El anuncio de que Mubarak no aspira al sexto mandato fue acogido con entusiasmo por los manifestantes congregados este día pese al aunuciado toque de queda en la céntrica plaza Tahrir, corazón de las protestas.
Entretanto, al comentar el discurso del presidente, el líder de la Coalición Nacional por el Cambio, Mohamed El Baradei, manifestó a la cadena de televisión Al Arabiya que sólo la dimisión inmediata de Mubarak “devolverá la estabilidad a Egipto y abrirá el camino al nuevo Gobierno”.
“Mubarak no quiere escuchar la voz del pueblo y se rige sólo por la lógica de un dictador. No habrá ningún vacío del poder político. Egipto está poblado por 85 millones de personas y fácilmente le encontraremos un sustituto. Los mejores representantes del pueblo que encabezarán el Gobierno transitorio”, dijo.