Irán y Siria negaron las acusaciones de Israel de que un barco interceptado en el Mediterráneo por su armada transportaba cientos de toneladas de armas iraníes destinadas al grupo militante Hezbolá en Líbano, vía Siria.
Funcionarios israelíes afirmaron que el armamento era suficiente para que Hezbolá sostuviera combates por más de un mes.
Este jueves, el grupo también negó "cualquier relación con las armas que el enemigo sionista confiscó en un barco".
De visita en Teherán, el canciller de sirio, Walid Muallem, dijo en una conferencia de prensa: "Lamentablemente, algunos piratas oficiales en los mares, a veces bajo el nombre de la Armada, a veces bajo el nombre de una inspección, obstruyen el movimiento comercial entre Siria e Irán".
"Este barco no llevaba armas de Irán a Siria y no contiene material para fabricar armas en nuestro país. Llevaba mercancías importadas a Irán desde Siria", aclaró.
La nave, llamada Francop y con bandera de Antigua, fue abordada a unos 160 kilómetros de la costa de Israel, "cerca de Chipre", y trasladada al puerto de Ashdod, según el ejército israelí.
"Quien todavía necesite una prueba irrefutable de que Irán sigue enviando armamento a organizaciones terroristas, la tiene hoy de una manera clara e inequívoca", añadió.
Según el corresponsal de la BBC en Oriente Medio, Paul Wood, Israel asume que en un futuro tendrá que enfrentarse con su viejo enemigo Hezbolá.
Este enfrentamiento podría ser, además, parte de un conflicto más amplio con Irán, al que Israel acusa de apoyar con dinero y armas a los militantes
La captura del barco sería una muestra de cómo ambas partes estarían preparándose para un nuevo capítulo de hostilidades, completó Wood.
Israel y Hezbollah se enfrentaron en una guerra de un mes en 2006, durante la cual murieron unas 1.200 personas en Líbano y alrededor de 160 territorio israelí.
Viejo Condor
BBC mundo (SIC)