La intervención armada de las flotas de Gran Bretania y Francia
La reacción de Don Juan Manuel de Rozas
Bien sabida es la firmeza de carácter del jefe que preside la República Argentina; nadie ignora el ascendiente muy marcado que posee
sobre todo en la vasta campaña de Buenos Aires y resto de las provincias. Y aunque no dudo que en la capital tenga un número de enemigos personales, estoy convencido que bien sea por orgullo nacional, temor, o bien por las prevenciones heredadas de los españoles hacia los extranjeros, ello es que en la totalidad se les unirán y tomarán parte activa en la actual contienda. Por otra parte es menester conocer (como la experiencia Jo tiene acreditado) que el bloqueo que se ha declarado no tiene en las nuevas repúblicas de América, y sobre todo en la Argentina, la misma influencia que tiene en Europa. Sólo afectará a un corto número de propietarios, pero la masa del pueblo que no conoce las necesidades de la de estos países, le será bien indiferente su continuación.
"Si las dos potencias quieren llevar más adelante las hostilidades, es decir, declarar la guerra, yo no dudo un momento que podrán apoderarse de Buenos Aires con más o menos pérdida de hombres y gastos, pero estoy convencido que no podrán sostenerse mucho tiempo en posesión de ella: los ganados, primer alimento, o por decirlo mejor, único, del pueblo, puede ser retirado en muy pocos días a distancia de muchas leguas; lo mismo que las caballadas y demás medios de trasporte y los pozos de las estancias inutilizados. En fin, formar un verdadero desierto de doscientas leguas de llanura sin agua ni leña, imposible de atravesar por una fuerza europea, la que correrá más peligro a proporción que sea más numerosa si trata de internarse. Sostener una guerra en América con tropas europeas, no sólo es muy costoso, sino más que dudoso su buen éxito. Tratar de hacerla con hijos del país mucho lo dificulto, y aun creo imposible encontrar quien quiera enrolarse con el extranjero.
"En conclusión: 8.000 hombres de caballería del país y 25 ó 30 piezas de artillería, fuerzas que con mucha facilidad puede mantener el general Rosas, son suficientes para tener en un cerrado bloqueo terrestre a Buenos Aires, y también impedir que un ejército europeo de 20.000 hombres salga a más de treinta leguas de la capital sin exponerse a una completa ruina por falta de todo recurso. Tal es mi opinión, y la experiencia lo demostrará".
José de San Martin
Viejo Condor
Historia Argentina
Jose Maria Rosa (SIC)