La UE rechaza firmar con Rusia acuerdo sobre gasoductos transfronterizos
Tal como se temía, la Comisión Europea se negó la víspera a firmar con Rusia un acuerdo intergubernamental sobre gasoductos transfronterizos, con lo que puso en aprietos al proyecto South Stream para construir un gasoducto entre Rusia y Europa Central y del Sur, escribe hoy el diario Moskovskie Novosti (MN).sia
De esta forma, el diálogo entre Moscú y Bruselas sobre el marco legal del comercio de gas natural, conocido como el “tercer paquete energético” y que entró en vigor en marzo pasado, quedó en un punto muerto definitivo, según reconoció el mismo lunes el titular ruso de Energía, Serguei Shmatko.
“La propuesta rusa de crear un marco legal para proyectos transfronterizos no encontró comprensión en la Comisión Europea. En estos momentos se estudian posibles vías de defensa jurídica de los intereses de las compañías rusas, por ejemplo a través de acuerdos entre Rusia y la UE o sus países miembros”, indicó un portavoz del Ministerio de Energía.
Según datos del MN, la Comisión Europea notificó su negativa a firmar el acuerdo de los gasoductos transfronterizos hace ya algún tiempo, aunque lo hizo de forma extraoficial, puesto que la propuesta rusa también fue transmitida por el ministro Shmatko personalmente a su homólogo europeo, Günther Oettinger.
En mayo pasado, el gigante gasista Gazprom y el Ministerio ruso de Energía presentaron en Bruselas el proyecto South Stream, un gasoducto que unirá Rusia con países del sur y centro europeo a través del mar Negro.
Oettinger, quien asistió al acto, declaró entonces que la prioridad para la UE sigue siendo el llamado “corredor energético sur” para traer hidrocarburos desde la región del Caspio.
El comisario europeo prometió concesiones al South Stream a cambio de un conjunto de durísimas condiciones, que van desde la no injerencia de Rusia en las negociaciones de la UE con países caspios, como Turkmenistán y Azerbaiyán, hasta la renuncia al monopolio de Gazprom sobre las exportaciones del “carburante azul” ruso.
No obstante, el acuerdo que pedía Rusia para el South Stream no llegó a negociarse. Es más, a finales del verano Oettinger informó a Shmatko en una de sus cartas que un acuerdo así se contradeciría con el “tercer paquete” y los intereses europeos, por lo que no había nada que negociar.
Moscú y Gazprom afirman que continuarán trabajando en su proyecto South Stream independientemente de la postura de Bruselas, para, tal como está programado, adoptar la decisión de inversión en 2012 y poner en marcha el gasoducto en 2015.
Según lo previsto, el mayor tramo del South Stream pasará por territorio comunitario, en concreto por Bulgaria, Hungría, Austria y Grecia. Pese a los acuerdos que ya existen con estos países, Rusia tendrá que conseguir autorización de la Comisión Europea para tenderlo, tarea que, tal como están las cosas, no será nada fácil, advierte el rotativo.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)