El Departamento de Estado de EE. UU. publicó el lunes su décimo análisis anual sobre el tráfico de personas, en el que clasificó a 177 países en tres niveles, según sus esfuerzos en la lucha contra la "esclavitud moderna". El documento evaluó por primera vez la actuación de Estados Unidos.
En una rueda de prensa, el embajador extraordinario y jefe de la Oficina para la Lucha contra el Tráfico de Personas de la Secretaría de Estado estadounidense, Luis CdeBaca, reconoció que EE. UU. es fuente de ese tipo de tráfico, es decir, que los nacionales norteamericanos participan en él.
Sin embargo, Estados Unidos está en el nivel 1, junto con otros 29 países que cumplen enteramente con las provisiones de la Ley de Protección de Víctimas de Tráfico, aprobada por el Congreso en 2000.
Según el informe, 11 países -Arabia Saudita, Birmania, Corea del Norte, Cuba, Eritrea, Irán, Kuwait, Mauritania, Papúa Nueva Guinea, Sudán y Zimbabwe- siguen sin cumplir los requerimientos mínimos para la lucha contra la trata de personas. El número de 'suspensos' es de cuatro países menos que el año pasado. Chad, Fiyi, Malasia, Níger, Suazilanda y Siria han hecho avances y ascendieron a una mejor categoría, mientras que la República Democrática del Congo y la República Dominicana fueron 'degradadas'.
Según matizó la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el informe no se elabora para "acusar" o señalar a los que tienen un peor nivel, sino para animar y empujar a los países contra “el azote de la escalvitud moderna”.
Rusia está en el nivel 2, bajo observación por ser la fuente, el trayecto y el destino de tráfico de personas, sobre todo para trabajos forzados. Según el informe, Rusia no cumple con los mínimos requerimientos para la eliminación de tráfico de personas, pero está haciendo esfuerzos importantes.
Viejo Condor
RT.net (SIC)