Quito, 13 de noviembre, PL, para RIA Novosti. La presencia autorizada de medios y fuerzas militares de Estados Unidos en siete bases del territorio colombiano, pende hoy como espada de Damocles sobre la seguridad y soberanía de los países latinoamericanos y caribeños.
Así lo han expresado, con meridiana claridad, altos funcionarios del Gobierno de Ecuador y de la Asamblea Nacional (Parlamento), tomando en consideración el comportamiento histórico de Estados Unidos, y de la propia Colombia, en Angostura, en marzo del 2008.
El Ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, admitió estar muy preocupado por un reciente documento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que refuerza advertencias regionales sobre el peligro de la presencia de tropas de ese país en Colombia.
Ponce, se refirió al documento de ese cuerpo armado estadounidense que califica de ocasión propicia su presencia en la base de Palanquero (Colombia), en el marco de una región afectada por la existencia de gobiernos anti estadounidenses.
"Esa es una afirmación muy grave", afirmó Ponce en declaraciones al diario digital Ecuadorinmediato, tras agregar que el Consejo de Defensa Suramericano podría ser convocado para analizar las intenciones militares estadounidenses.
En esa entrevista se recordaron las advertencias tanto del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, de que se podría estar preparando una confrontación regional desde Colombia hacia los vecinos impulsada por Estados Unidos.
"Me parece que desde ese punto de vista, hay que analizar el tema y la preocupación de Venezuela al respecto", afirmó, para enfatizar luego que "esa publicación de la Fuerza Aérea norteamericana tiene que ser tratada a nivel regional", aseveró el ministro ecuatoriano.
"No sólo el Consejo de Defensa sino que el conjunto de la región tiene que preguntarle a Estados Unidos qué es lo que eso significa, y si no hay una contradicción entre lo dicho por el presidente Barack Obama y lo que publica ahora su Fuerza Aérea, enfatizó Ponce.
En igual sentido se pronunció el académico Fernando Bustamante, presidente de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral del Parlamento, y ex ministro de Seguridad Interna y Externa y de Gobierno y Policía de Ecuador.
Para Bustamante, el tema ha sido motivo de grandísima preocupación por varias razones:
"Primero por la poca claridad respecto a la misión que, efectivamente, van a cumplir esas fuerzas militares de Estados Unidos en Colombia.
"En segundo lugar por la poca claridad respecto al alcance de esa presencia.
"En tercero por el peligro de que el uso que se le va a dar a esa fuerza no sea el anunciado.
"Y en cuarto lugar porque más allá de las intenciones de las partes, existe siempre el peligro de que esa presencia en un país en conflicto, convierta en cierta forma a las propias tropas estadounidenses en rehenes de esa situación.
"En ese caso -precisó el asambleísta Bustamante- la experiencia histórica internacional muestra que habría una gran posibilidad de escalada."
"Si las tropas norteamericanas están en una zona caliente, de conflicto, pueden en cualquier momento convertirse en blancos y verse envueltas en una situación de combate, y lo que hace normalmente Estados Unidos en esos casos es escalar", observó.
"Y al escalar, obviamente, aumenta el nivel de violencia. El día de mañana el gobierno colombiano podría perfectamente aprovechar esa situación, también, para tratar de arrastrar a los norteamericanos a una participación en sus conflictos eventuales con terceros", puntualizó.
Dijo además que "Esa presencia le da un poder, una capacidad de negociación militar al gobierno colombiano frente a sus vecinos, con algunos de los cuales tienen conflictos territoriales, independientes de la ideología: con Venezuela y también con Nicaragua."
"Con Ecuador, a pesar de que hemos progresado mucho en reparar las relaciones muy dañadas por la agresión colombiana el año pasado (en Angostura), de todas maneras es inquietante lo que pueda pasar el día de mañana", puntualizó.
"Colombia ya ha demostrado su capacidad y voluntad de violar el derecho internacional, y ese respaldo, esa presencia de tropas allí, le da una capacidad de actuar más allá de sus fronteras, incluso si las fuerzas norteamericanas no actúan directamente", estimó Bustamante.
"Entonces -concluyó- hay muchas razones por las cuales el tema es extremadamente preocupante, a pesar de la seguridad que intenta dar la cancillería colombiana respecto a la naturaleza restringida y logística del accionar de las tropas norteamericanas en Colombia."
El ministro ecuatoriano de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, expresó también su preocupación por los términos aparecidos en un documento sobre el Programa de Construcciones Militares de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en torno a la región. En ese documento, precisó Carvajal, "por primera vez se señalan, de manera concreta, situaciones muy preocupantes", al afirmar que "ésta es una subregión que representa dificultades para la seguridad y la estabilidad en el Hemisferio porque está bajo constantes amenazas".
Entre las "amenazas" el documento señala "la presencia de financiamiento del narcotráfico para actividades terroristas e insurgentes, la pobreza endémica y desastres naturales".
"Pero, agrega un elemento que nunca antes se ha señalado: la presencia de gobiernos anti estadounidenses", dijo Carvajal, tras calificar los términos utilizados como un "lenguaje de la guerra fría, que justificó invasiones e intervenciones en otros países".
La espada de Damocles pende sobre la cabeza de los gobiernos progresistas de la región, electos por la libre voluntad de sus pueblos, y la presencia de Estados Unidos nuevamente concita la atención y moviliza la acción preventiva de los bloques regionales y fuerzas progresistas.
Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
P.L.
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